PUENTE ZUAZO
El Puente de Zuazo, se atribuye a Lucio Cornelio Balbo, el menor, 14 años antes de J.C., «para que diese lugar a transitar al continente por firme, y para que sirviese de continuación al acueducto». Tenía el puente dos finalidades fundamentales: la persistencia más lograda de toda clase de tráfico, y el tendido de la conducción del agua traída del Tempul.
Esta construcción desempeñó un papel muy importante durante la guerra de la Independencia. El fué, la frontera oriental de la España libre, en los años de la invasión francesa; fué la barrera infranqueable para las águilas imperiales que dominaron con su vuelo triunfante casi toda Europa.
Lleva el puente por nombre, el apellido de D. Juan Sánchez de Zuazo, señor de la Isla de León, que le hizo grandes obras de reparaciones. Fabricado en grandes sillares de piedra delgada traída de la Isla de Sancti Petri, que toda ella no es sino un solo peñasco en medio del océano. De esta piedra se labró todo el puente y con tanto primor y arte, que no hay en toda la obra un puño de cal, ni otra mezcla.
El Puente Zuazo que estaba protegido por un frente avanzado de dos baterías y un reducto al final del puente, por la parte de la Isla, que consta de una batería alta y baja, con un rastrillo exterior y puerta interior. En esta época el paso central del puente era desmontable.
El escudo de Hércules en una de las cabezas del Puente Suazo (puerta de acceso al fortín)
Este escudo en el que se representa a Hércules con el León de Nemea, las dos columnas, y el escudo nacional, está instalado actualmente en el frontón del Ayuntamiento de Cádiz donde fue colocado en 1928. Cuando en los años 20 fueron desmontadas las fortificaciones del Puente Zuazo para permitir el paso del tráfico rodado, este grupo escultórico fue guardado en Cádiz hasta su colocación.
Este puente es el emblema de nuestra Ciudad, y está declarado por la Conserjería de Cultura de la JJ.AA, como Sitio Histórico Artístico.
Comentarios recientes