Acaba de salir el listado provisional de admitidos en la actividad formativa <<TALLER DE INICIACIÓN A LA ROBÓTICA Y SU APLICACIÓN EN EL AULA>> que sólo tiene 25 plazas para 82 solicitantes. Desde la perspectiva del modelo de asesoría de formación que guía mis actuaciones de aprendizaje profesional, esta actividad no es significativa: no proviene de ningún diagnóstico de necesidades, no proviene de ningún plan de mejora de un centro, no parte de una práctica de reflexión sobre la práctica. De hecho, los cursos de formación expositivos y magistrales ya se demostraron que eran inútiles e ineficaces en los ochenta. Muy contentos de saberlo, la formación continua siguió por los mismo derroteros, siendo la base de corrupciones en vía judicial en la actualidad. El tercer plan de formación educativa de Andalucía quiso respaldar otro tipo de actuaciones formativas de demostrado éxito educativo basadas en la implicación de la comunidad, el diseño y desarrollo de actuaciones educativas en base a Competencias clave, el desarrollo de actuaciones educativas de éxito, la inclusión como proceso, la ampliación y naturalización de la competencia digital, las prácticas reflexivas como base para el diagnóstico, mejora y transformación de las prácticas educativas…
Es por lo que se pide, para la baremación, acreditar de alguna manera que exista en el plan de formación de los centros; derivados de los planes de mejora y de la memoria de autoevaluación, de forma directa o indirecta: el trabajo con el STEM, o la metodología de proyectos, o el desarrollo de una UDI (trabajo por tareas en base a la Competencia digital) con robótica, o el ABI. O bien, que se forme parte del PRODIG, un programa de Nivel 1.
El hecho de qué una de las temáticas de vanguardia, fundamental para el futuro laboral de nuestros estudiantes, inherente al desarrollo de sus vidas (lo es ahora, imaginad en el futuro) sea algo que ni pase de refilón en los esquemas de representación socio – profesionales del profesorado de nuestro ámbito; como así se muestra en nuestro diagnóstico: de novecientas personas que respondieron el cuestionario sólo dos personas hicieron mención a la programación y la robótica y porque eran especialistas. Es algo que no me extraña, no tiene importancia esto, como no lo tiene el aprendizaje cooperativo o las Grupos interactivos. En las teoría de Vigotsky de la Zona de Desarrollo Potencial, el aprendizaje, cuando se trabaja debe hacerse desde una zona de incertidumbre que pueda convertirse en certidumbre con ayuda de otra persona o actuación social determinada. Así que lo que se suele hacer desde esta asesoría (y su pareja pedagógica) es averiguar cuáles son las zonas de certidumbre de los profesionales docentes, para ver que tipo de escenarios amables de incertidumbre se pueden construir que sean susceptible de convertirse en zonas seguras de aprendizaje. Bien, la robótica y el Scratch no era una de ellas, como no lo suelen ser las actuaciones educativas de éxito. Entonces ¿Por qué se ha diseñado esta actividad formativa? Por lo mismo que trabajo arduamente por la Comunidades de Aprendizaje, porque es un contenido científico fundamental para nuestros estudiantes, porque no hacerlo es conculcar el derecho a la Educación. No puede haber niños y niños que estudien algo que les de ventaja social sobre otros y otras; o que tengan un escenario de aprendizaje hostil (en el caso de no desarrollar comunidades de aprendizaje) para muchos estudiantes.
Sólo seis de los solicitantes cumplían los criterios de la baremación. El resto ha sido por estricto orden de llegada e inscripción. Esta misma actividad formativa se ofertó quince días antes con otro nombre y sólo hubo ocho solicitantes, por lo que se tuvo que suspender. Estos ocho solicitantes, por supuesto, han tenido prioridad.
El ponente es un maestro de Educación Primaria, utiliza la robótica como un contenido más (una excusa) para conseguir el éxito educativo de sus estudiantes. De hecho, es más relevante el uso de las actuaciones educativas que trabajan las competencias clave (como el STEM o el aprendizaje cooperativo) que se trabarán a lo largo de la actividad formativa que la robótica y la programación en sí. Ha sido sumamente difícil encontrar a alguien curtido pedagógicamente y también con motivación por los contenidos TIC-TAC-TEP sin que suponga una traba ni una cosa, ni la otra. En el diseño de la actividad y en su diagnóstico previo, la gente, sobre todo de secundaria, me insistía en que, por favor, no fuera aquello una clase de ingeniería. Pero a su vez, es desde esa etapa donde más reticencia existe hacía las adquisición de actuaciones educativas de éxito corroboradas por las ciencias de la Educación. Es por lo que esta actividad no quería abrirse a Secundaria en un principio. Nuestro director nos convenció a ponente y asesor, de que es justo que así fuera. De hecho, en la lista de admitidos hay mitad de secundaria y mitad de primaria.
Escribo esto porque es justo que se tenga toda la información necesaria para la construcción de nuestras propias expectativas con esta activad formativa.
“O la Educación es para todos y todas juntos, o no debe llamarse así”
AK