ENTREVISTA A BELÉN MORENO, FINALISTA DEL PREMIO PLANETA 2020 CON LA NOVELA EL CASO ALMENARA

Hoy tenemos el placer de entrevistar a Belén Moreno, escritora cartameña, y cuya opera prima, El Caso Almenara, fue finalista del Premio Planeta 2020 y publicada por Ediciones del Genal.

– Hola Belén, en primer lugar, quería felicitarte por tu novela, nada más y menos que finalista del Premio Planeta de 2020. Dado que la novela es un thriller, no puedo dejar de preguntarte de dónde te vino la inspiración. Cuéntanos cómo llegas a plantearla, cómo te surgió la idea.

La idea surge durante la realización de un máster, cuando en una asignatura nos piden crear un guion cinematográfico. Esa idea permanece en mi cabeza dos años más, y voy dándole vueltas hasta que, finalmente, me animo a darle vida durante el confinamiento.

– Normalmente, los escritores noveles empiezan por premios pequeños; sin embargo, decidiste enviarla a todo un premio Planeta, lo que, a tenor de los resultados, fue todo un acierto. ¿Qué te impulsó a enviarla al premio Planeta y no a otro?

Mi intención no era enviar el manuscrito a ningún premio. Enviarlo a los Planeta fue una

casualidad, porque justo la convocatoria cerraba cuando acabé de escribir el manuscrito. Mi padre me lo comentó y consideré que era una buena idea para que alguien al margen de mi familia lo leyese.

– ¿Cómo recibiste la noticia de ser finalista?

Pues estaba en casa y conocí la noticia por casualidad. Mis padres mencionaron que la gala era la semana siguiente y, por mera curiosidad, miré la nota de prensa que se había publicado. Y ahí estaba El caso Almenara. Increíble.

– ¿Cómo fue después la labor de buscar editorial? Lo mejor y lo peor.

En este sentido, no tengo mucha experiencia, ya que solo envié el manuscrito a cuatro editoriales. Dos de ellas se interesaron por la historia, pero sus contratos no se adaptaban a mis intereses. Entre esas respuestas, Ediciones del Genal me contactó por iniciativa propia, mostrando un cariño por las historias que no había visto en ninguna otra editorial. Cuando me reuní con el equipo por primera vez, supe que allí estaba mi sitio.

Creo que lo más difícil en la búsqueda de una editorial es convertir tu historia en un mero producto comercial. Cada editorial pide unos documentos diferentes y en muchos casos la trama es lo que menos importa para la publicación. Me parece muy triste, pero al fin y al cabo son empresas con intereses económicos.

– Como sabes, la labor fundamental de una biblioteca escolar es el fomento de la lectura. ¿Qué consejo darías tú a los pequeños y jóvenes para animarlos a leer?

Que busquen LA historia, porque todo el mundo la tiene. Todos tenemos un libro que nos despierta algo, que nos hace volver las páginas con emoción, que nos anima a continuar buscando otras historias parecidas cuando la acabamos. Una vez la encuentren, el amor por la literatura se cultiva solo.

– ¿Qué te hizo a ti una gran lectora?

Mi casa está literalmente llena de libros. Mis padres han convertido el salón en una especie de biblioteca y, desde pequeña, les he visto disfrutar de las historias, hablar de ellas, comprar libros cuando íbamos de tiendas.

Tendría unos ocho años cuando mi padre me dejó una antigua edición de David Copperfield. Desde entonces, Dickens es como de la familia (Belén ríe en este punto).

– ¿Qué dirías a los lectores para animarlos a leer, en concreto, tu novela El Caso Almenara? ¿Qué destacarías de ella?

Creo que la vida en sí es un misterio, y qué mejor que alejarnos del nuestro propio para resolver uno ficticio. Considero que El caso Almenara es, sobre todo, entretenido, con muchos giros y personajes que, al fin y al cabo, podrían ser reales.

Últimamente, lo que más me dicen los lectores es que es “un thriller para todos”. Destaco eso mismo, el hecho de que puede gustarle tanto a un joven de 21 años como a una señora de 90.

– ¿De los personajes de tu novela, a quién te sientes más cercana y por qué?

Sin duda con Clara Valera, la protagonista. Todos son como “familia” para mí, pero a ella le tengo un cariño especial. Mientras escribía, sentía que realmente había cobrado vida y que yo solo era una mera transcriptora de su vida.

– Para tu próxima novela, ¿seguirás en el thriller o te planteas otro género?

Nunca me planteé ser finalista de

 los Planeta, así que no puedo asegurar que no vaya a atreverme con otros géneros. La vida es una sorpresa, jajaja. No obstante, por ahora el thriller es mi prioridad.

– ¿Qué le dirías a todos aquellos jóvenes que quieren empezar a escribir?

Que no piensen y que escriban. Creo que la clave no es ver el folio en blanco, sino visualizar todo aquello con lo que quieres llenarlo. Si tienen una idea, que la escriban, que la lean y que la relean, que la desarrollen. Las malas ideas no existen si se trabaja suficiente sobre ellas.

– ¿Qué escritor/a o libro te ha influido en tu trabajo como autora?

Como autor, Carlos Ruiz-Zafón y la obra Mujercitas, sin duda. Él por sus misterios, sus personajes y sus tramas enrevesadas. Y Mujercitas por la ilusión y la bondad con la que se habla de la vida y del papel de la mujer en la sociedad.

– ¿Tienes un lugar fijo para crear o manía, momento preferido del día, u otras circunstancias que prefieras a la hora de escribir?

Escribo cuando creo que tengo algo que contar. Nunca escribo una idea si dudo de ella. Y manía… Bueno, nunca le pongo el título de la historia al archivo de Word. Lo llamo “Algo”.

– Para tu próxima novela, ¿seguirás en el thriller o te planteas otro género? ¿Qué tema/ desarrolla si se puede desvelar?

Me gustaría escribir la segunda parte de El caso Almenara, pero aún estoy dándole vueltas.

– Estamos deseando leerla. Muchísimas gracias por atendernos y esperamos que sea sólo el comienzo de una exitosa carrera literaria. El comienzo no puede ser más halagüeño.

– Gracias ☺

Nos despedimos de Belén, que tan generosa ha sido concediéndonos esta entrevista.

Si quieres saber más:

 

1993. La pequeña Ana Almenara desaparece del orfanato de San José. ¿Qué interés puede tener alguien en secuestrar a una huérfana? Veinte años más tarde, Clara Valera, una estudiante con un talento innato para resolver misterios, consigue una beca en el CISN, el Centro de Inteligencia y Seguridad Nacional. Junto a Serrano, un ingenioso agente novel, tendrá que desempolvar el caso y averiguar qué fue de la niña. Solo habrá un camino: descubrir los secretos del imperio de Lucía Medina, la matriarca de la familia más acaudalada de Ceuta. ¿Podrá llegar hasta el final poniendo en práctica los consejos que le dio su padre antes de morir? También en Madrid, Paula se esfuerza por acostumbrarse a una nueva vida. Cuenta con el apoyo de su vecino Miguel, quien la empujará a un juego de trampas del que solo podrá salir airosa confesando la verdad.