Cada vez son más padres los que me consultan cuándo y cómo pueden introducir las Nuevas Tecnologías en la vida de sus hijos. Todavía sabemos poco acerca del impacto que estos dispositivos tienen en el cerebro en desarrollo pero sí sabemos que los niños que pasan más tiempo delante de pantallas experimentan con mayor frecuencia que otros niños, déficit de atención, problemas de comportamiento, depresión, obesidad infantil y fracaso escolar. Por todo ello, he decidido compartir en este post un decálogo de estrategias para introducir y educar a los niños en el uso de nuevas tecnologías que suelo ofrecer en mis cursos y conferencias.
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No dejes que otros padres decidan por tí
Encontrarás padres que dejen la tablet a sus hijos con dos años e incluso antes. Muchos padres han comprado una consola a su hijo antes de que cumplan 5 años. Mi recomendación es que decidas por tí mismo la edad a la que quieres que tu hijo tenga un dispositivo para jugar. No te dejes guiar por otros padres; ellos ya se han arrepentido. Si quieres referentes distintos a los que ves en tu colegio o vecindario guíate por estos; la Asociación Americana de Pediatría establece que los niños no deberían usar estos dispositivos antes de los 2 años. Yo recomiendo que no sea antes de los 6. Bill Gates o Steve Jobs no dejaron a sus hijos utilizar estos dispositivos hasta que cumplieron 9 o 10 años de edad.
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Establece normas claras
Antes de dar el paso de dejar a tu hijo tener su propio dispositivo o hacer uso autónomo de alguno que haya por casa, haz un listado de normas con sentido común, que favorezcan su autocontrol y aseguren un uso limitado. Si no haces estas normas, pronto lo lamentarás.
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Antes de jugar, debe cumplir sus responsabilidades
Sean cuales sean las normas de juego, una norma de sentido común debería ser que el niño cumpla con sus tareas del cole y responsabilidades domésticas, como ayudar a poner la mesa o hacerse la cama antes de jugar con el dispositivo. ¿Tus hijos no se hacen la cama ni ayudan en la casa?…quizás deberías plantearte que sean más responsables antes de dejarles usar un dispositivo electrónico.
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Gradúa la frecuencia de uso
Comienza ofreciendo un rato de juego un día a la semana. Si el niño es capaz de dejarlo cuando se lo pides y no lo demanda a todas horas cuando no está con él, ofrécele otro rato de juego y así progresivamente. Siempre es conveniente que haya al menos dos días a la semana sin dispositivo.
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Tiempo limitado
45 minutos al día debería ser el máximo que un niño invierte en estos dispositivos. A partir de 45 minutos, incluso los expertos que defienden los beneficios de los videojuegos advierten que comienzan a ser nocivos. En una tarde cualquiera el tiempo offline siempre debe ser mayor que el tiempo online.
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Cuando papá o mamá dice que lo dejes, lo dejas.
Si tu hijo no es capaz de respetar estar norma o se enfada y grita cuando te lo tiene que dar, no tiene suficiente autocontrol para jugar con dispositivos que le excitan y le ponen más nervioso. Para evitar esta falta de control lo mejor es establecer una norma justa; “Si no me lo das cuando te lo pido o gritas, el próximo día no lo puedes usar”.
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Ni para distraer, ni para esperar
Los niños necesitan que les ayudemos a concentrarse para tener una atención plena. Ponerle el dispositivo para distraerle mientras come o le vestimos va a entorpecer el desarrollo de su capacidad de concentración. Paradójicamente algunos padres que usan las tablets para distraer a sus hijos se sorprenden de que su hijo no se concentre en la pizarra o la profesora. Por otra parte, su cerebro necesita ratos de espera y aburrimiento para desarrollar habilidades como la creatividad o la capacidad para tolerar la frustración. Ofrecer a tu hijo el dispositivo cada vez que tiene que esperar cinco minutos en el médico, en un restaurante o cuando tiene que hacer un viaje en coche, no le ayudará a desarrollar estas habilidades. Si tiene que esperar, que espere. Ya aprenderá a aguantarse o a entretenerse solo. Son dos habilidades que le resultarán muy útiles a lo largo de su vida.
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Crea espacios y momentos libres de tecnología en tu hogar
La hora de la cena, la cocina, su dormitorio o la visita a los abuelos deberían ser ratos y espacios libres de tecnología; tanto para los niños como para los padres. Estos espacios libres de tecnología facilitarán que volváis a conectar con el resto de la familia y con el mundo real. .
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Cuando estamos con otros niños, estamos con otros niños
Deja claro que, al menos en tu casa, cuando los niños están con otros niños se pueden entretener con todo tipo de juegos en el que todos puedan participar. No hay nada más triste que ver a 4 niños jugando en la misma habitación cada uno con una consola distinta. Cuando vayáis al parque, a una casa rural o a visitar a unos amiguitos…deja el dispositivo en casa. Jugar y charlar con otros niños es mucho más enriquecedor para el cerebro de tus hijos que quedarse embobado frente a la pantalla.
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Después de cenar, nada de dispositivos
Los videojuegos y aplicaciones, aunque estén pensadas para niños, contienen imágenes, sonidos y movimientos que buscan captar la atención del niño. Cada vez hay más niños con problemas de sueño y esos problemas se extienden hasta la adolescencia y vida adulta. Si quieres ayudar a tus hijos a descansar y desarrollar una buena higiene del sueño evita que su cerebro se sobre-excite. Después de cenar…nada de dispositivos.
Por Álvaro Bilbao autor de “El cerebro del niño explicado a los padres”