A medida que los meses avanzan en el calendario las habilidades del bebé aumentan. El pequeñín de 5 meses cuenta con músculos más fuertes que le permiten mantener su cabeza erguida y sus sentidos se han afinado notablemente. Éste es el momento en el que el bebé empieza a percibir realmente su entorno y comienza a desarrollar su inteligencia.
El desarrollo de los sentidos
A los 5 meses el bebé, que ya puede permanecer sentado durante un tiempo prudencial, comienza a prestarle mayor atención a su entorno y a las cosas que le rodean. En este momento su campo visual aumenta así como su interés por conocer los objetos que están a su alrededor.
Además, en esta etapa el oído y la visión del bebé se han afinado, están más atentos y pueden abarcar un mayor cúmulo de información respecto a los meses anteriores.
Este nivel de desarrollo sensorial le permite al bebé comenzar a comprender la relación causa-efecto que se produce en su entorno. Así, logra entender que si agita con su mano un sonajero, éste producirá un sonido y que si llora sus padres se acercarán para ver qué le pasa. En fin, al llegar al quinto mes de vida el bebé comprende que si realiza una acción determinada, logrará un resultado particular.
Es frecuente también que el bebé comience a explorar con mayor detenimiento las acciones que realizan sus padres y las demás personas que le rodean. Incluso, en este período es muy común que dedique varios minutos a tocar el rostro de sus padres, tirarle del cabello o incluso darle ligeros pellizcos mientras reconoce sus rasgos.
Además, en esta etapa el pequeño también comienza a demostrar claramente su agrado o desagrado por las cosas o personas que le gustan o le disgustan. Si no le gusta la comida, simplemente cerrará su boca y se negará a comerla.
Consejos para estimular la inteligencia
En el quinto mes de vida el desarrollo sensorial del bebé recibe un gran impulso y, como consecuencia, su actividad cognitiva comienza a evolucionar a pasos agigantados. No obstante, independientemente del desarrollo natural que sigue la inteligencia del bebé, los padres pueden recurrir a algunas tareas muy sencillas para potenciar su desarrollo. En sentido general se recomienda:
- Darle libertad al bebé para que pueda explorar su entorno.
- Dedicar varias horas al día a jugar con el pequeño.
- Cantarle, contarle historias, leerle, enseñarle figuras, en fin hacer actividades que le ayuden a conocer su entorno y fomenten su creatividad.
