Aula de mejora de la conducta y del rendimiento escolar en el IES Huerta Alta
Es muy característico de los centros de secundaría encontrarse con parte del alumnado tremendamente desmotivado por los estudios, debido a circunstancias diversas, como pueden ser: acumulación de asignaturas pendientes, inseguridad y baja autoestima, falta de técnicas de estudio, falta de ayuda familiar o absentismo. Esto suele provocar en este alumnado un gran aburrimiento que suele desembocar en una actitud totalmente pasiva convirtiéndose en “muebles” en clase o por el contrario en una actitud retante, provocadora y contraria a las normas de convivencia, acumulando partes de sanción que suelen acabar en expulsión.
Para este alumnado las medidas de atención a la diversidad tomadas en clase muchas veces son insuficientes, por lo que para dar respuesta a esta situación el IES Huerta Alta ha creado la que llaman aula de mejora (AM). Allí se trabaja de forma individualizada con grupos, de como máximo seis alumnos/as, durante quince días, habilidades sociales y de control de impulsos, técnicas de estudio, asignaturas pendientes y del cursos actual, etc.
El alumnado que acude al AM es derivado por Jefatura de Estudios con el compromiso del propio alumno/a y de la familia de que el tiempo pasado allí va a ser aprovechado, y que por supuesto, el comportamiento será adecuado.
El equipo que atiende a este alumnado esta formado por profesores y profesoras de todos los departamentos, y lo hacen de manera voluntaria (tienen asignada dos horas de guardia a la semana en este aula). Posteriormente, cuando el alumno/a es incorporado de nuevo a su aula ordinaria, la Jefa del Departamento de Conviencia junto al tutor o tutora realizan un seguimiento tanto académico como de la conducta del alumno/a.
Hasta ahora la experiencia ha resultado ser muy positiva, todo el alumnado que ha acudido por riesgo a ser expulsado ha evitado la expulsión y la mayoría de los que han asistido por abandono e insumisión escolar, han colaborado durante la derivación y posteriormente han mejorado en unos casos de forma notable en otros leve, están planteando repetir la experiencia durante la segunda evaluación con algunos alumnos/as que necesitan más ayuda.
Otro reto que se plateaban al empezar este proyecto era encontrar un espacio adecuado, que los jóvenes encontraran acogedor y a la vez fuese adecuado para el trabajo. Esto era una tarea difícil por la falta de espacio. El único espacio libre que tenían era un cuarto pequeño y mal iluminado. Sin desánimo, desde Escuela Espacio de Paz se pusieron manos a la obra, se cambió el color de las paredes y contactaron con un grafitero local que ha realizado un obra perfecta para este espacio. ¡Ha quedado genial! A los chicos y chicas les encanta.