Karen Uhlenbeck primera mujer en ganar el Premio Abel de Matemáticas
El Premio Abel es un galardón concedido anualmente por el Rey de Noruega a un matemático o matemática destacada. Se creó en 2002, en el bicentenario del nacimiento del matemático noruego, Niels Henrik Abel.
La Academia Noruega de Ciencias y Letras proclama cada año al merecedor o merecedora del premio Abel, tras una selección hecha por un comité de cinco matemáticos de varios países. La recompensa económica para el premiado es de 770 000 €, semejante a la del Premio Nobel, que no otorga ningún galardón a los matemáticos. El premio pretende dar publicidad a las matemáticas y aumentar su prestigio, especialmente entre los jóvenes.
Desde que se creó el galardón, solamente hombres han sido los ganadores, este años por primera vez en la historia es un nombre de mujer el que acompaña al galardón.
Karen Uhlenbeck es una matemática estadounidense que ha destacado en por sus investigaciones con ecuaciones en derivadas parciales de las formas del espacio en varias dimensiones, lo cual le ha valido para ser ganadora de este prestigioso premio.
La propia Karen Uhlenbeck ha declarado a los medios : “Apenas me lo puedo creer. Estoy profundamente agradecida”, “Pertenezco a la primera generación de mujeres que podían esperar una progresión profesional. Quizá no igual que los hombres, pero las puertas ya no estaban cerradas. En las décadas de 1960 y 1970, cuando se eliminaron las barreras legales para avanzar, esperábamos que las mujeres y las minorías entrarían por las puertas y ocuparían el lugar que les corresponde, al menos en el mundo académico. Quedó demostrado que no era tan fácil, pero se ha conseguido un progreso tremendo, al menos para las mujeres. Las jóvenes matemáticas de hoy son un grupo de talento impresionante y diverso. Espero haber contribuido, a mi manera, junto a otras personas, a abrir estas puertas cerradas y a mantenerlas abiertas de par en par”
En su libro “Viajes de mujeres en ciencia e ingeniería: no hay constantes universales” (Temple University Press, 1997), Uhlenbeck reflexiona: “Soy consciente de que soy un modelo para las mujeres jóvenes en el campo de las matemáticas. Y, en parte, por eso estoy aquí. Sin embargo, es difícil ser un modelo, porque lo que realmente tienes que hacer es mostrar a los estudiantes que una persona imperfecta puede triunfar”, “Todo el mundo sabe que si una persona es inteligente, divertida, guapa o bien vestida tendrá éxito. Pero también es posible triunfar con todas tus imperfecciones. Yo necesité mucho tiempo para darme cuenta de esto”.