HOMENAJE A NUESTRO PATIO DE ARENA

Familias, con este final de curso decimos adiós a nuestros grandes patios de arena. Algunos/as pensaremos que a partir que a partir de ahora los niños llegarán a casa más limpios, que esas cabezas ya no tendrán arena entre sus pelos, que dentro de sus zapatos no irán puñados de arena y…. mil cosas más que pensamos los adultos.

      

Pero…. ¿Sabéis que la arena es extremadamente beneficiosa para los niños?

Olvida, por un momento, la suciedad que provoca en casa, o el hecho de tener que pasarte todo el día sacándola de su ropa, de sus uñas,…. Obviamente, siempre hay que ir con cuidado con la arena, especialmente en los niños más pequeños. Pero los beneficios son, de hecho, mucho más grandes que los inconvenientes. Son tantas las ventajas, que resulta difícil saber por dónde empezar…

      Jugar con la arena es muy importante para el desarrollo sensorial de los más pequeños, ya que estimula el tacto (permite sentir diferentes texturas y temperaturas), la visión (es útil para crear diferentes formas y colores), el olfato, el oído…

El estímulo del tacto tiene implicaciones positivas tanto en el crecimiento como en la coordinación motora de los niños. La motricidad fina se puede desarrollar, por ejemplo, a base de ir tocando y de intentar recoger los pequeños granos de arena. La motricidad gruesa mejora gracias al movimiento libre, y de actividades como correr o saltar.

Otro aprendizaje muy interesante gracias a la arena es el de conceptos opuestos, como “lleno” y “vacío”, “seco” y “mojado”, “caliente” y “frío”, etc. Sobre todo, cuando los niños llevan a cabo diferentes actividades con moldes, cubos y palas.

Jugar con la arena es beneficioso para niños muy inquietos, ya que tiene un efecto tranquilizador en ellos, lo que les ayuda a concentrarse, a calmarse y a compartir. También gracias a ella, los niños son más resistentes a alergias y a enfermedades, ya que el contacto con la naturaleza estimula el sistema inmunitario de los más pequeños.

Además, la arena desarrolla la creatividad, pero también la habilidad para planificar y desarrollar estrategias, pues ellos mismos deciden lo que van a crear y cómo lo van a hacer.

Los juegos con arena son casi ilimitados: dibujar con palillos encima de ella; planear y construir caminos, castillos, montañas, animales; crear comida con elementos de la naturaleza (hojas, palos, flores…); cavar agujeros; esconder y encontrar objetos; enterrar y desenterrar partes del propio cuerpo, etc.

Los niños que han venido ha nuestro cole no olvidarán los grandes patios de arena, pero…. toca pasar página y hacer un poquito de obra.  Mientras estamos de vacaciones, por nuestro cole pararán albañiles, pintores, arquitectos, jefes de obra, hormigoneras, palas, ladrillos, etc para acometer la transformación de nuestro patio.

Será un patio adaptado a las características de nuestros tiempos. Podremos seguir jugando con arena ya que la arena no desaparece del todo, hay un arenero.  Pero bueno… en vez de hacer una descripción….. ¿no vemos en septiembre y lo vemos todos juntos? Os esperamos.

Felices Vacaciones.

Sonia.

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