Consejo nutricional febrero

Febrero: alimentación saludable

Alergias e intolerancias

Este mes en nuestro apartado de información nutricional hemos elegido el tema de alergias e intolerancias alimentarias, tan común en la sociedad actual. La intolerancia a un alimento se caracteriza por la incapacidad de digerirlo y metabolizarlo. En este caso no interviene ningún mecanismo de defensa inmune. La alergia o la hipersensibilidad alimentaria es la reacción adversa que presenta un individuo tras la ingestión, contacto o inhalación de un alimento con una causa inmunológica comprobada.     Hay que destacar que algunas personas con intolerancia son capaces de consumir pequeñas cantidades del alimento al que presentan dicha intolerancia (excepto en el caso de gluten), mientras que en la alergia hay que eliminar totalmente el componente.

Las intolerancias alimentarias más comunes: lactosa, gluten (celíacos), fructosa, sorbitol.

Las alergias alimentarias más comunes: proteínas de la leche de vaca, huevo, pescado, marisco, leguminosas, cereales, frutas frescas, frutos secos.

Consejo nutricional enero 2016

Nuestra energía

Es necesario recibir ENERGÍA para mantener la salud, nosotros lo hacemos en forma de nutrientes, que son sustancias esenciales que nuestro organismo no es capaz de fabricar. Los nutrientes que se encuentran en mayor cantidad en los alimentos reciben el nombre de macro-nutrientes (hidratos de carbono, proteínas y grasas), mientras que los que constituyen una pequeña parte se denominan micro-nutrientes (vitaminas y minerales).

 

Los hidratos de carbono están en patatas, pan, cereales, arroz, legumbres, frutas, miel y deben formar un 50-60% de nuestra dieta diaria.

 

Las proteínas, se encuentran fundamentalmente en las carnes, pescados y huevos. Las de origen vegetal en legumbres, cereales y frutos secos. Deben suponer alrededor de un 15% del aporte energético diario.

 

Las grasas o lípidos las encontramos principalmente en aceites, grasas, mantequillas, margarinas, tocino, carnes grasas, embutidos y frutos secos. Los lípidos no deben superar el 30% del aporte energético diario.

 

Las vitaminas son necesarias para que sea posible la transformación de los alimentos en energía y en estructuras corporales. La mayoría de estas actúan en la regulación de lo que pasa dentro del cuerpo. Pueden ir mezcladas con agua (hidrosolubles) o con grasas (liposolubles).

 

Los minerales no aportan energía al organismo, pero tienen importantes funciones reguladoras y forman parte de la estructura de muchos tejidos. Son principalmente el calcio, fósforo, sodio, hierro, potasio y zinc.

 

Por último, debemos tener presente la importancia de realizar asiduamente algún tipo de ejercicio físico para contribuir a nuestra salud física y equilibrio mental.