De profesión… instagramer

Antes de que existiesen las redes sociales ejercer influencia estaba en manos de unos pocos. Hoy el cuento es otro y ese poder está muy democratizado. Tanto, que se estima que unos 50 millones de personas crean contenido independiente en internet. Cierto es que la tarta de los dineros que se reparten en la red no da para todos, pero sí, ojo, para dos millones de esos creadores, que hacen de ello su profesión.

En España hay unas 7.500 personas que desarrollan su actividad en plataformas como Twitch, Instagram, Facebook y Youtube y de ellos, más de 134.000 alcanzan más de mil seguidores en algunos de sus perfiles. Pero no todos son influencers.

A los que bautizamos comúnmente bajo ese nombre pertenecen a una profesión más o menos reconocida desde hace unos diez años y para considerarlos como tal, existe una convención que les exige 100.000 seguidores. La clave es que ejercen un cambio en las opiniones de su comunidad de seguidores. También son capaces de monetizar sus contenidos y vivir de sus ingresos publicitarios, aunque también existen los microinfluencers, creadores que no acumulan tantos followers pero pueden dedicarse también a sus redes.

Estos datos se recogen en ‘El Libro Blanco de la Influencia Responsable’, publicado el pasado diciembre a iniciativa de iCmedia con ISEM Fashion Business School como partner académico. Una de las investigadoras principales es Patricia SanMiguel, profesora de ISEM Fashion Business School-Universidad de Navarra, que destaca que la ‘mala’ fama que tienen algunos influencers, a quienes a veces se atribuye escasa formación y competencia profesional, viene dada por la rivalidad que existe en este sector. «Esta tarta antes se la comían cuatro y ahora mil. Muchas veces ahí está la razón de la crítica y también influye que los influencers se han profesionalizado más tarde en España que en otros países, como EEUU, Alemania y Reino Unido«, explica.

Por eso, continúa, es una profesión que todavía aquí arrastra cierto estigma y muchos prefieren ser denominados ‘talents’, creadores de contenidos, etc. «En este contexto también ha sido importante la elaboración de ‘El Libro Blanco de la Influencia Responsable'», cuenta.

En Asia algunos influencers no muestran ya su cara real. Para evitar tanta exposición personal, utilizan avatares creados con Inteligencia Artificial. Ese es el futuro.

Para saber más: https://www.elmundo.es/yodona/lifestyle/2022/03/18/6230603bfdddffe8858b45a2.html?cid=BESOCYEM01&utm_source=twitter&utm_medium=social_besocy&utm_campaign=BESOCYEM01

 

También te podría gustar...

Deja una respuesta