Justicia y ética algorítmica

He asistido a un ciclo de charlas sobre la ética de la IA y he conocido a Liliana Acosta,  filosofa de IA.

Aquí he profundizado en el concepto del humanismo digital. El hombre es el centro de la trasformación digital, no va de máquinas. La tecnología nos trasforma a nosotros, trasforma el mundo, el trabajo, la forma en la que nos comunicamos.

Liliana me ha hecho ver que cuando hablamos de ética y justicia referida a una IA estamos haciendo que la tecnología se apropie de términos que son humanos: inteligencia, análisis, aprender, red neuronal reconocimiento, realidad … son términos diferentes pero los hemos equiparado.

¿Qué es lo que nos debe preocupar de la IA?

  • Polipodemacracia: cuando las empresas tienen más poder que los goniernos. Las empresas tienen más datos tuyos de los que puede tener ningún gobierno.
  • Pérdida del libre albedrío: la privacidad de los datos, la manipulación de los algoritmos…
  • Sesgos

Y he conocido a Timnit Gebru, La que fuera  codirectora de Ética para la IA en Google,  fue despedida fulminantemente y sin posibilidad de réplica por intentar destapar y arreglar los problemas de la inteligencia artificial. En lugar de dejarla trabajar, los directivos pretendieron silenciarla y finalmente se deshicieron de ella. Ojalá le hiciéramos caso y pensáramos en soluciones antes de tener el problema.

Para saber más sobre Gebru: https://www.technologyreview.es//s/12986/fue-terrible-y-despiadado-los-ultimos-dias-de-timnit-gebru-en-google

 

Algunas personas influyentes en el estudio del humanismo digital incluyen:

  1. Sherry Turkle: Psicóloga y socióloga que ha investigado el impacto de la tecnología en la sociedad y las relaciones humanas, especialmente en su libro «Alone Together».
  2. Jaron Lanier: Informático y escritor que aborda temas como la realidad virtual, la inteligencia artificial y la ética de la tecnología en obras como «You Are Not a Gadget».
  3. Evgeny Morozov: Escritor y académico que critica la visión optimista de la tecnología y aboga por un enfoque más crítico en libros como «To Save Everything, Click Here».

El libro «Alone Together»  se divide en dos partes principales. En la primera parte, Turkle explora cómo la tecnología digital ha cambiado la forma en que nos relacionamos con los demás, tanto en línea como fuera de línea. Argumenta que, si bien la conectividad digital nos ofrece la ilusión de estar siempre juntos, en realidad puede alejarnos de relaciones significativas y genuinas. Turkle presenta estudios de casos y entrevistas que muestran cómo las personas a menudo prefieren la compañía de dispositivos digitales, como teléfonos inteligentes y redes sociales, en lugar de interactuar cara a cara con otros individuos. Esto puede conducir a una disminución en la empatía y la comprensión interpersonal, así como a un aumento en la soledad y la ansiedad social.

En la segunda parte del libro, Turkle explora cómo la tecnología digital está cambiando nuestra relación con nosotros mismos. Examina cómo las redes sociales y la comunicación en línea pueden fomentar una sensación de desconexión emocional y una falta de intimidad. Turkle argumenta que la constante exposición a las redes sociales y la cultura de la autopresentación en línea pueden llevar a una disminución en la autoestima y una sensación de alienación de uno mismo. También discute cómo la tecnología digital, como los robots de compañía y la inteligencia artificial, está desafiando nuestras concepciones tradicionales de lo que significa ser humano y tener relaciones significativas.

«You Are Not a Gadget: A Manifesto» es un libro escrito por Jaron Lanier, un informático y pionero en el campo de la realidad virtual. En este libro, Lanier ofrece una crítica provocativa sobre la dirección que está tomando la tecnología digital y cómo está moldeando nuestra cultura y nuestra identidad.

Lanier argumenta que la tendencia hacia la estandarización y la reducción de la individualidad en la era digital está afectando negativamente nuestra creatividad, autonomía y dignidad como seres humanos. Critica la idea de «reduccionismo digital», que trata a las personas y a la información como simples datos que pueden ser manipulados y controlados por algoritmos y sistemas informáticos.

Una de las preocupaciones centrales de Lanier es la despersonalización que puede ocurrir en línea, donde las identidades individuales se pierden en favor de una masa anónima de usuarios y perfiles. Lanier advierte sobre los peligros de la deshumanización y la pérdida de la singularidad en un mundo cada vez más dominado por la tecnología.

Además, Lanier critica la idea de que la tecnología siempre conduce al progreso y a una mayor libertad. Argumenta que, si no tenemos cuidado, la tecnología puede limitar nuestras opciones y restringir nuestra capacidad para expresarnos y conectarnos de manera auténtica.

Si quieres conocer algo más a Acosta:

 

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