DigCompEdu: el docente del Siglo XXI
“Vivimos tiempos de estupor, si es que existió alguno que no lo fuera”. Así comenzaba el discurso del periodista Iñaki Gabilondo tras ser investido Doctor Honoris Causa por la Universidad de Sevilla, el pasado 15 de octubre. Es innegable es que vivimos en una sociedad hipertecnologizada. La fuerza con que las TIC han penetrado en los últimos años, caracteriza un momento que se podría catalogar como único. Un momento al borde de lo que muchos economistas denominan Cuarta Revolución Industrial, marcada por la convergencia de sistemas digitales, físicos y biológicos.
La sociedad demanda nuevos modelos de alfabetización, capaces de desarrollar ciudadanos que afronten con éxito los retos presentes y futuros. En este contexto, surge el aprendizaje por competencias, entendido como el desarrollo de todos aquellos conocimientos, estrategias y valores encaminados a la resolución de problemas propios del Siglo XXI, donde la tecnología digital juega un papel clave. Por este motivo, la formación de los docentes de todos los niveles en tecnología adquiere una especial importancia de cara a un efectivo desarrollo de la competencia digital del alumnado. Solo los docentes digitalmente competentes pueden formar ciudadanos capaces de afrontar los desafíos sociales, políticos y económicos propios de la Sociedad del Conocimiento. En este contexto, el Marco Europeo para la Competencia Digital de los Educadores DigCompEdu representa un ejemplo paradigmático de este esfuerzo.
El Marco DigCompEdu, desarrollado por el Centro Común de Investigación de la Comisión Europea (JRC), trata de ayudar a desarrollar, comprender y evaluar la competencia digital docente para la integración significativa de la tecnología digital en cualquier proceso de enseñanza-aprendizaje. DigCompEdu detalla 22 competencias digitales específicas de los docentes, organizadas en 6 áreas:
- Compromiso profesional: comunicación y colaboración con la comunidad educativa.
- Recursos digitales: selección, creación, modificación y protección de recursos digitales educativos.
- Enseñanza y aprendizaje: integración de nuevos recursos y metodologías para promover la colaboración, el aprendizaje autónomo y la resolución de problemas con TIC.
- Evaluación y retroalimentación: uso de tecnologías digitales para evaluar y mejorar el desarrollo y necesidades de aprendizaje del alumnado.
- Empoderar a los estudiantes: importancia de crear experiencias de aprendizaje significativas que tengan en cuenta las ideas del alumnado. Además, hace énfasis en la atención a la diversidad con TIC, asegurando el acceso equitativo a las tecnologías.
- Facilitar la competencia digital de los estudiantes: relacionado con el desarrollo de la competencia digital ciudadana del alumnado (Marco DigComp).
Además, cada competencia individual del Marco DigCompEdu se describe a lo largo de 6 niveles competenciales (de A1 a C2) con una progresión acumulativa, similar al Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas (MCER). Dicha descripción por niveles competenciales ayuda a reflexionar y comprender las fortalezas y puntos de mejora docentes.
El cuestionario DigCompEdu Check-In nace con la intención de ayudar a los docentes con el desarrollo de su competencia digital. Pretende que éstos reflexionen sobre la necesidad de integrar la tecnología digital en sus prácticas de aprendizaje.
El funcionamiento de este cuestionario es muy simple: el docente responde de forma anónima diferentes preguntas relacionadas con su práctica educativa (autoevaluación) y recibe un informe en el que se le indica su nivel competencial (fortalezas) con diferentes consejos de mejora. Este informe puede servir a los docentes como base para establecer planes personalizados de formación en tecnología. Además, la administración puede usar los datos recopilados para hacer un análisis de necesidades específicas y dotar con recursos formativos (p.e. MOOC) y tecnológicos (p.e. entorno colaborativo digital).
Sin embargo, el uso de cuestionarios anónimos basados en la autopercepción conlleva ciertos riesgos como son:
- Falta de sinceridad: sesgo de deseabilidad social.
- Falta de respuestas concienzudas: imposibilidad de saber si el encuestado ha “pensado” la pregunta antes de contestarla.
- Diferencias en la comprensión e interpretación: dificultad de comprensión de algunas preguntas.
Por ende, se hace necesaria la elaboración de otros mecanismos de evaluación objetivos y sólidos que permitan complementar los puntos débiles de herramientas como DigCompEdu Check-In. De esta forma, se propone la creación de un instrumento de evaluación de la competencia digital docente andaluz basado en la demostración del dominio de tareas. A partir de esta prueba, el docente podría demostrar su competencia digital real y obtener una certificación oficial reconocida por la administración, decisiva para su futuro académico y profesional.
AUTOR:
Nombre: Julio Cabero Almenara
Filiación: Universidad de Sevilla, Facultad Ciencias de la Educación, Departamento de Didáctica y Organización Educativa
Categoría: Catedrático
e-mail: cabero@us.es
Twitter: @JULIOCABERO
Investigación:
http://grupotecnologiaeducativa.es
Revista: https://recyt.fecyt.es/index.php/pixel
Director del Secretariado de Recursos Audiovisuales y Nuevas Tecnologías de la Universidad de Sevilla. Miembro fundador de Edutec (“Asociación para el desarrollo de la Tecnología Educativa y de las Nuevas Tecnologías aplicadas a la educación.”) y Director del Grupo de Investigación Didáctica (GID): Análisis Tecnológico y cualitativo, con el que ha participado en múltiples proyectos de investigación competitivos nacionales e internacionales. Es miembro del Equipo de Coordinación Pedagógica #PRODIG Andalucía (#EPA). Forma parte del Consejo director de la Asociación de Televisión Educativa Iberoamericana. También es director de las Colecciones de Tecnología Educativa y Nuevas Tecnologías de las Editoriales Síntesis y MAD-Eduforma. Fue codirector del programa de doctorado “Formación e investigación en el medio ambiente Iberoamericano”. Además, es director de la Revista: “Píxel-Bit. Revista de Medios y Educación”, revista cuatrimestral con 21 años de existencia. Ha realizado más de 500 publicaciones, entre libros, capítulos y artículos sobre la Tecnología Educativa, las Nuevas Tecnologías, la red aplicada a la educación, la formación del profesorado en TIC, la formación a través de Internet, la formación ocupacional y las nuevas tecnologías. Pertenece al Consejo de redacción, académico o científico de múltiples revistas nacionales o internacionales. Ha participado como formador y ponente en múltiples universidades de ámbito hispanoamericano. Ha recibido múltiples reconocimientos, tanto nacionales como internacionales, durante su extensa carrera profesional: Premio de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla o Premio de Investigación social de la Diputación Provincial de Sevilla. Recientemente ha recibido Primer premio “Estudios Financieros IV edición” en la modalidad “Educación y Nuevas Tecnologías”.