NORMAS

NORMAS GENERALES

  1. En la biblioteca se debe guardar silencio para no distraer ni molestar a los demás. Por esta razón, se prohíbe el uso de reproductores de música, teléfonos móviles, etc.

  2. No está permitido comer ni beber en el interior de la biblioteca.

  3. Los libros, revistas, discos, programas, etc. deben ser cuidados. Todo el que por descuido o a conciencia pierda o rompa cualquiera de los fondos pertenecientes a la biblioteca deberá abonar su importe.

  4. Se cuidará especialmente y se mantendrá limpio el mobiliario.

  5. Al abandonar la biblioteca se dejarán las sillas bien colocadas, los papeles en la papelera y las ventanas cerradas.

  6. La biblioteca se abrirá durante la hora del recreo, pudiendo ser utilizada libremente en este tiempo por cualquier miembro de la comunidad educativa que desee llevar a cabo cualquiera de las actividades mencionadas, respetando las presentes normas.

  7. Los libros pueden ser cogidos directamente de las estanterías por los usuarios. No obstante, se ruega encarecidamente que no los vuelvan a colocar en las mismas después de usarlos: deben dejarse sobre la mesa o sobre el escritorio del bibliotecario, que será el encargado de volverlos a colocar en su sitio.

  8. Hay un grupo de alumnos que colaboran con el servicio de biblioteca. Ellos serán los encargados de abrirla y cerrarla durante los recreos. Serán también los responsables de supervisar el buen funcionamiento y silencio dentro de la sala, así como de que todo quede ordenado al cerrar. Para ello recabará la colaboración de las personas que la usen, y sus indicaciones deberán ser atendidas por estas. En caso contrario, cuentan con el apoyo de los profesores que en ese momento se hallen de guardia de recreo.

  9. El equipo de colaboradores de la biblioteca ayudará a todas aquellas personas que quieran consultar libros, trabajar con el material informático, sacar un libro en préstamo, etc.

  10. Como norma general, la biblioteca permanecerá cerrada durante el resto del horario lectivo, ya que, de acuerdo con el actual R.O.F. del centro, los alumnos deben permanecer en sus clases. No obstante, puesto que puede haber alumnos matriculados en asignaturas sueltas que deseen hacer uso de la biblioteca en horas en que no tengan clases; en ese caso, podrá abrirse siempre que uno de los profesores de guardia lo autorice y se responsabilice de abrir y cerrar la puerta, supervisando el correcto uso de la biblioteca por parte de estos alumnos y que quede todo en orden al finalizar la hora.

  11. Cualquier profesor que lo considere necesario para realizar una actividad (lectura, investigación, consulta, etc.) con su grupo de alumnos, podrá hacer uso de la biblioteca en cualquier momento del horario lectivo. A fin de evitar posibles coincidencias, se utilizará el cuadrante de reserva de aula de la intranet del centro.

NORMAS DE USO DE LOS RECURSOS TIC

  1. La responsabilidad del estado de las mesas y de los equipos informáticos recaerá sobre la persona que los utilice. Cada reparación o reposición derivada de un mal uso de estos elementos será por cuenta del responsable del daño (según el artículo 35.2c del Decreto 85/1999 de 6 de Abril).

  2. Los ordenadores de la biblioteca pueden usarse para navegar por Internet o para consultar los distintos materiales informáticos y mediáticos que hay a disposición de los estudiantes.

  3. Los ordenadores sólo pueden usarse con fines académicos, es decir, para buscar información y materiales para la realización de las tareas cotidianas y los trabajos de clase propuestos en cada materia.

  4. Antes de empezar a trabajar se deben rellenar los datos de la hoja de inscripción que hay en la Mesa del bibliotecario, que será quien avise a cada usuario de cuándo es su turno.

  5. El uso del ordenador será por orden de inscripción en la hoja y durante un tiempo máximo de 10 minutos.

  6. Cada equipo informático puede ser usado por dos alumnos. No se permitirá que haya más de cuatro alumnos en la Zona de Trabajo T.I.C.

  7. De ninguna manera los ordenadores de la biblioteca del centro pueden ser utilizados como ordenadores privados. Así, para garantizar el buen uso de los ordenadores de la biblioteca, queda absolutamente prohibido:

      • Modificar la configuración inicial del Escritorio o de cualquier otro de los elementos originales de los ordenadores;

      • Instalar programas o borrar los que han sido instalados para el uso académico de los estudiantes;

      • Instalar juegos, o “demos” de los mismos;

      • “Chatear”;

      • Visitar páginas de contenido violento, racista, xenófobo, sexista o pornográfico;

      • Descargar con fines privados música, películas, melodías o imágenes para el teléfono móvil, juegos, etc.

  8. El estudiante que incumpla cualquiera de las anteriores normas deberá dejar el puesto informático de forma inmediata, y su conducta podrá ser llevada ante la Comisión de Convivencia del centro, que determinará la corrección adecuada a la gravedad de la infracción que cometa.

  9. Lo mismo ocurrirá cuando algún usuario estropee, averíe o rompa cualquiera de los componentes físicos del ordenador (pantalla, teclado, ratón, etc.).

  10. Si se detecta alguna anomalía en el funcionamiento de los ordenadores, debemos comunicarlo inmediatamente al bibliotecario o al profesor presente, quien tomará nota de la incidencia.

  11. Cuando un estudiante necesite imprimir la información que ha localizado, se lo comunicará al bibliotecario, quien se encargará de hacerlo lo antes posible. Y recuerda: solo el buen uso de los recursos que tenemos hace posible que estén disponibles para todos, ahora y en el futuro.

NORMAS PARA EL PRÉSTAMO

  1. El servicio de préstamo de los fondos de la biblioteca funciona durante el recreo.

  2. Se prestarán un máximo de dos ejemplares por persona y deben devolverse en un plazo máximo de 15 días, que pueden ser prorrogados por idéntico período.

  3. Se exige el cuidado y reposición en perfecto estado de los fondos sacados en préstamo.

  4. Como es habitual en todas las bibliotecas, están excluidos de préstamo los ejemplares seriados (como las revistas), las obras de consulta general (como las enciclopedias), y el material de uso muy frecuente o de naturaleza delicada.