El pasado día 9 de abril tuvo lugar, en el Salón de Actos del Centro, una actividad preparada por nuestra compañera Cristina Flores y organizada por el Plan de Lectura y Biblioteca.
Nos visitó Javier Castro, joven y prometedor escritor gaditano, cuya intervención fue seguida con gran interés por el alumnado presente, perteneciente a 2º de Bachillerato y 4º de E.S.O.
Javier conoce bien el mundo literario porque trabaja en una librería, porque lee mucho y porque se documenta muy bien para escribir sus novelas históricas. Tanto que a veces ha llegado a encontrar documentos históricos y bibliográficos de gran interés.
Javier Castro (a la derecha) durante un momento de su intervención
Su producción gira en torno al pasado gaditano habiendo publicado dos títulos. El primero, «Al-Sanam. La caída del ídolo» sobre el Cádiz musulmán; el segundo, «Los Diablos del mar. La odisea de la Burla Negra», sobre el Cádiz marinero y cosmopolita del siglo XVIII y principios del XIX. Además está a punto de presentar una novela que refleja el ambiente de la ciudad durante las Cortes de Cádiz y la propagación de la fiebre amarilla. Algunos esperamos con impaciencia dicha publicación.
Pero Javier tampoco tiene miedo de explorar otros mundos literarios y ha escrito «El Ritual (proyecto UR-21)», una obra en la que mezcla aspectos del mundo científico y al tiempo de los sueños y de la fantasía.
En definitiva, un trabajo prolífico si tenemos en cuenta que, como hemos dicho al principio, es un hombre joven y con futuro.
Nuestro escritor explicó al alumnado sus fuentes de inspiración y, sobre todo, y es muy de agradecer, los animó a la lectura y escritura como fuente de placer estético, invitándolos a no desanimarse en la difícil tarea de una posible publicación. A instancias de nuestro compañero Gonzalo Durán, que intervino como presentador del acto, y de sus acertadas preguntas, fue desgranado todo un universo atrayente y cautivador que fue envolviendo a los presentes.
No puedo menos que recordar, antes de terminar esta breve reseña, que Javier ha sido alumno mío, que me congratuló enormemente verlo y recordar que algún modesto granito de arena habré aportado para que se haya convertido en lo que es actualmente. Este tipo de situaciones nos invitan al optimismo pedagógico y a no desfallecer en esta tarea que consiste en animar y propiciar la lectura. Me doy la enhorabuena.
Francisco M. Traverso
Profesor del IES La Caleta