Los piratas de las molletas

Por Esperanza Cabello

Me encanta contar historias, y esta es una historia verdadera que sucedió en Las Cumbres un día en el que celebrábamos la fiesta de nuestra comunidad.
Era el Día de Andalucía, y se presentaba un poco aburrido, porque los mayores del instituto hacían huelga, así que estaríamos muy pocos. Si, nos habían dicho que habría molletas, que izaríamos la bandera, que tocaríamos el himno de Andalucía con las flautas, incluso que habría una conferencia bailada sobre el flamenco…

Así que los alumnos y alumnas de primero, como también era carnaval, plantearon que sería muy divertido poder venir al instituto disfrazados, íbamos a ser poquitos y tendríamos  una oportunidad de disfrutar de un día lectivo-festivo. Y de lso profesores, en principio, solo se apuntó «El mister», parecía que los demás no estaban muy por la labor.
Y poco a poco los niños y niñas de primero, y algunos de segundo, fueron poniéndose sus disfraces, mientras las clases seguían con aparente normalidad.
De pronto empezaron a verse algunos elementos extraños, por ejemplo, unos alumnos de bachillerato con un gorro de corsario preparando un examen, o unos verdaderos piratas con loro incluido entrando en la biblioteca, o piratas de Ronda y de Australia dando paseos por el centro…
¡Pero esto qué es?

Y entonces supimos qué pasaba: mientras que los alumnos y alumnas de primero y segundo esperaban pacientes sus molletas, una vez que la bandera andaluza fue izada y el himno interpretado magistralmente por los alumnos de Paula Cano, un nutrido grupo de profesores aventureros, capitaneados por la pirata mayor, Mariola Pérez, se disponía a darles la sorpresa del día, llegando con el cofre del tesoro (lleno de molletas y de buen aceite de oliva de nuestra tierra) al lugar del desayuno.
Por cierto, que en el grupo se coló nuestro querido»guiri» blandiendo un boomerang, pero tan pirata como los demás 🙂
Y esta es la historia de este Día de Andalucía, podríamos decir que «nos lo pasamos pirata». Lo que es verdad es que disfrutamos todos un montón; los niños, «alucinados» de ver a los profesores de esta guisa, y los profesores jugando como niños, capturando rehenes, colgando al de matemáticas que estaba haciendo un examen, repartiendo molletas y corretenado a quienes osaban interponerse en su camino.
Hicimos más de doscientas fotografías de estos momentos de juego y relax. Si alguno de vosotros quiere recoger la suya, puede pasar por la biblioteca, serámuy bienvenido.

¡Hasta el próximo carnaval!

También te podría gustar...

Descripción general de privacidad

Este sitio web utiliza cookies para que podamos brindarle la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en su navegador y realiza funciones como reconocerlo cuando regresa a nuestro sitio web y ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones del sitio web le resultan más interesantes y útiles.