Autor: Gonzalo Durán

Nuevas rimas de Bécquer

Nuevas rimas de Bécquer

Nuevas rimas de Gustavo Adolfo Bécquer, «Don Fulano de Tal». 
Los biógrafos de Gustavo Adolfo Bécquer coinciden en señalar que el poeta sevillano vivió sus peores momentos en torno al año 1868. Las revueltas de la revolución de 1868 le obligaron -era censor de novelas gracias a la intermediación de su amigo González Bravo, político y también poeta- a retirarse a Toledo; también en los tumultos desapareció su libro de poemas y descubrió la infidelidad de su mujer, Casta. En torno a esos años, el poeta malvivía gracias a las traducciones que hacía para la editorial Gaspar y Roig.
En varias de esas traducciones -descuidadas por los estudiosos del poeta- ha encontrado Agustín Porras (Antequera, Málaga, 1957) una serie de poemas que él atribuye a Gustavo Adolfo Bécquer. Cuenta Porras -autor de una biografía del poeta sevillano editada en 2006 por Eneida- que desde hace varios años ha ido reuniendo todas las ediciones de Gaspar y Roig que ha podido encontrar en librerías de viejo y, especialmente, a través de internet. Su esperanza era encontrar alguna de esas traducciones de las que se tiene noticia. En esos libros encontró ilustraciones firmadas por VB o VDB, siglas que corresponden a Valeriano Bécquer o Valeriano Domínguez Bécquer, hermano del poeta.
Varios de esos libros llevan una curiosa firma asociada a la traducción: Don F. de T. Las iniciales, dice Porras, le llamaron la atención; «no encontré jamás ningún escritor contemporáneo a nuestro poeta cuyo nombre y apellido coincidiera con ellas». Porras está convencido de que detrás de esas iniciales está Gustavo Adolfo Bécquer y, más importante, que el poeta utilizó las traducciones para escribir sus propios poemas. «Bécquer cambia la estructura de los versos, que están repletos de concordancias con las rimas. También se encuentran muchas de las imágenes de Bécquer; palabras como dintel usada en lugar de umbral, un error que ya tiene en otros textos; o como átomo. En estas traducciones está el universo de Bécquer».
Perdidos en 1868
Son trece los poemas que Porras califica como nuevas rimas. Aparecen en un libro de Eduardo Laboulaye -«un autor francés que entonces era muy popular, aunque ahora apenas se le conozca»-: «Abdallah o El trébol de cuatro hojas (cuento árabe), seguido de Aziz y Aziza (cuento de Las mil y una noches)».
En los tumultos de la revolución de 1868, «La Gloriosa», se habían perdido los poemas escritos por Bécquer. Se los había entregado para su publicación a González Bravo y desaparecieron en el asalto a su despacho. El poeta sevillano, de memoria, trató de reconstruir sus textos en «El libro de los gorriones», cuyo manuscrito se encuentra en la Biblioteca Nacional. «No se sabe si las traducciones son anteriores o no a esa nueva escritura de sus versos», explica Agustín Porras, aunque por la fecha, añade, es muy probable que fueran paralelos en el tiempo.
Dice el estudioso que a Bécquer, «un romántico que llegó tarde al Romanticismo», se le tiene por un ser taciturno y depresivo, cuando debía de ser, asegura, «un hombre normal; incluso conoció a su mujer en la consulta de un médico de enfermedades venéreas. Don F. de T., el seudónimo bajo el que se esconde el poeta, son las siglas, según Porras, de Don Fulano de Tal. «Era frecuente utilizar esta fórmula para ocultar el nombre; si, por ejemplo, alguien quería poner una denuncia contra un vecino sin que éste supiera su origen. En alguna traducción, el humor de Bécquer iba más allá, y firmaba Don F. de T. y C., que significa Don Fulano de Tal y Cual».
Esboza Porras varias conjeturas para explicar por qué Bécquer no quiso asociar su nombre a las traducciones. «Quizás lo consideraba un trabajo menor y meramente de supervivencia, y por ello se avergonzaba de él. Pero es más verosímil la teoría de que no quisiera publicar su nombre, vinculado a un régimen derribado por los revolucionarios; hay que recordar que el ministro González Bravo había sido su amigo y su valedor». ¿Por qué dominaba Bécquer el francés? «Gustavo Adolfo -explica Porras- quedó huérfano de niño, y fue acogido por su madrina, Manuela Monahay, francesa afincada en Sevilla. El poeta aprendió el idioma y desde muy pequeño leía en francés. De hecho, su fascinación por el Romanticismo proviene en buena parte de sus primeras lecturas».
Porras sigue sus investigaciones sobre Gustavo Adoflo Bécquer porque cree que «probablemente haya escrito bajo otro seudónimo»; tras su etapa en Toledo, añade, dirigió el periódico «La ilustración de Madrid», y antes ya había trabajado también en publicaciones similares. «Quiero ser muy cauteloso con todas estas afirmaciones -añade el estudioso-; yo estoy convencido de su autoría, pero para ello me baso en la intuición y en el conocimiento de su obra. De todos modos, otros expertos secundan estas teorías».
«Espero que estos hallazgos sirvan -prosigue- para que se vuelva a leer a Bécquer, que sigue siendo un gran desconocido, y que tiene una obra extraordinaria. Se conocen sus «Rimas» y sus «Leyendas», pero tiene otros libros, como las «Cartas desde mi celda», que escribió en el monasterio de Veruela, que es una auténtica joya».
 
Publicado por JULIO BRAVO, en abc.es, el domingo 30 de mayo de 2010
Nuevas rimas de Bécquer

Nuevas rimas de Bécquer

Nuevas rimas de Gustavo Adolfo Bécquer, «Don Fulano de Tal». 
Los biógrafos de Gustavo Adolfo Bécquer coinciden en señalar que el poeta sevillano vivió sus peores momentos en torno al año 1868. Las revueltas de la revolución de 1868 le obligaron -era censor de novelas gracias a la intermediación de su amigo González Bravo, político y también poeta- a retirarse a Toledo; también en los tumultos desapareció su libro de poemas y descubrió la infidelidad de su mujer, Casta. En torno a esos años, el poeta malvivía gracias a las traducciones que hacía para la editorial Gaspar y Roig.
En varias de esas traducciones -descuidadas por los estudiosos del poeta- ha encontrado Agustín Porras (Antequera, Málaga, 1957) una serie de poemas que él atribuye a Gustavo Adolfo Bécquer. Cuenta Porras -autor de una biografía del poeta sevillano editada en 2006 por Eneida- que desde hace varios años ha ido reuniendo todas las ediciones de Gaspar y Roig que ha podido encontrar en librerías de viejo y, especialmente, a través de internet. Su esperanza era encontrar alguna de esas traducciones de las que se tiene noticia. En esos libros encontró ilustraciones firmadas por VB o VDB, siglas que corresponden a Valeriano Bécquer o Valeriano Domínguez Bécquer, hermano del poeta.
Varios de esos libros llevan una curiosa firma asociada a la traducción: Don F. de T. Las iniciales, dice Porras, le llamaron la atención; «no encontré jamás ningún escritor contemporáneo a nuestro poeta cuyo nombre y apellido coincidiera con ellas». Porras está convencido de que detrás de esas iniciales está Gustavo Adolfo Bécquer y, más importante, que el poeta utilizó las traducciones para escribir sus propios poemas. «Bécquer cambia la estructura de los versos, que están repletos de concordancias con las rimas. También se encuentran muchas de las imágenes de Bécquer; palabras como dintel usada en lugar de umbral, un error que ya tiene en otros textos; o como átomo. En estas traducciones está el universo de Bécquer».
Perdidos en 1868
Son trece los poemas que Porras califica como nuevas rimas. Aparecen en un libro de Eduardo Laboulaye -«un autor francés que entonces era muy popular, aunque ahora apenas se le conozca»-: «Abdallah o El trébol de cuatro hojas (cuento árabe), seguido de Aziz y Aziza (cuento de Las mil y una noches)».
En los tumultos de la revolución de 1868, «La Gloriosa», se habían perdido los poemas escritos por Bécquer. Se los había entregado para su publicación a González Bravo y desaparecieron en el asalto a su despacho. El poeta sevillano, de memoria, trató de reconstruir sus textos en «El libro de los gorriones», cuyo manuscrito se encuentra en la Biblioteca Nacional. «No se sabe si las traducciones son anteriores o no a esa nueva escritura de sus versos», explica Agustín Porras, aunque por la fecha, añade, es muy probable que fueran paralelos en el tiempo.
Dice el estudioso que a Bécquer, «un romántico que llegó tarde al Romanticismo», se le tiene por un ser taciturno y depresivo, cuando debía de ser, asegura, «un hombre normal; incluso conoció a su mujer en la consulta de un médico de enfermedades venéreas. Don F. de T., el seudónimo bajo el que se esconde el poeta, son las siglas, según Porras, de Don Fulano de Tal. «Era frecuente utilizar esta fórmula para ocultar el nombre; si, por ejemplo, alguien quería poner una denuncia contra un vecino sin que éste supiera su origen. En alguna traducción, el humor de Bécquer iba más allá, y firmaba Don F. de T. y C., que significa Don Fulano de Tal y Cual».
Esboza Porras varias conjeturas para explicar por qué Bécquer no quiso asociar su nombre a las traducciones. «Quizás lo consideraba un trabajo menor y meramente de supervivencia, y por ello se avergonzaba de él. Pero es más verosímil la teoría de que no quisiera publicar su nombre, vinculado a un régimen derribado por los revolucionarios; hay que recordar que el ministro González Bravo había sido su amigo y su valedor». ¿Por qué dominaba Bécquer el francés? «Gustavo Adolfo -explica Porras- quedó huérfano de niño, y fue acogido por su madrina, Manuela Monahay, francesa afincada en Sevilla. El poeta aprendió el idioma y desde muy pequeño leía en francés. De hecho, su fascinación por el Romanticismo proviene en buena parte de sus primeras lecturas».
Porras sigue sus investigaciones sobre Gustavo Adoflo Bécquer porque cree que «probablemente haya escrito bajo otro seudónimo»; tras su etapa en Toledo, añade, dirigió el periódico «La ilustración de Madrid», y antes ya había trabajado también en publicaciones similares. «Quiero ser muy cauteloso con todas estas afirmaciones -añade el estudioso-; yo estoy convencido de su autoría, pero para ello me baso en la intuición y en el conocimiento de su obra. De todos modos, otros expertos secundan estas teorías».
«Espero que estos hallazgos sirvan -prosigue- para que se vuelva a leer a Bécquer, que sigue siendo un gran desconocido, y que tiene una obra extraordinaria. Se conocen sus «Rimas» y sus «Leyendas», pero tiene otros libros, como las «Cartas desde mi celda», que escribió en el monasterio de Veruela, que es una auténtica joya».
 
Publicado por JULIO BRAVO, en abc.es, el domingo 30 de mayo de 2010
José Manuel Benítez presenta "Diarios de Benaocaz"

José Manuel Benítez presenta "Diarios de Benaocaz"

LOS PAISAJES DEL ALMA DE BENÍTEZ ARIZA
Virginia León
Diario de Benaocaz no es una declaración de intenciones, sino una declaración de amor por un paisaje del alma. Con estas palabras acercaba ayer al público Manuel Borrás, editor de la obra, la esencia de un libro en que se «consuma la madurez de su poesía».
Una poética aglutinadora de todos los buenos elementos de los que debe estar dotada, dijo. Nítida, con sentido del ritmo y de un silencio cómplice. Una obra que restablece la apariencia del mundo a través de su paisaje interior. El de José Manuel Benítez Ariza que, antes de navegar por los mares de su intimidad, quiso explicar el por qué de Diario. Y el por qué de Benaocaz, «para eso estoy aquí».
Lo de diario es en alusión al formato en que desde hace un tiempo desenvuelve toda su obra, a tenor del diario abierto que oferta su blog en internet. «Mis novelas y poemas no son más que entradas extendidas en este diario», comentó el poeta gaditano, quien confirmó que nunca le gustó el formato libro, adoptando como palabra predilecta sus «cuadernos», en respuesta a su fantasía de perpetuarlos abiertos. Así lo ha concebido desde sus primeros flirteos con la creación poética hace ya 25 años, como primaveras cuenta la Feria del Libro.
De Benaocaz, lugar en que se desenvuelve el diario y buena parte de su vida, dijo el resto. «La poesía no puede ser abstracta porque tiene que concretarse en un diálogo con la realidad que tenemos delante, un lugar que invite a la reflexión», dijo.
Y Benaocaz ha sido y es el marco perfecto. Un lugar para la interiorización de las sensaciones que ahora atraviesa esta etapa de su vida. «Este lugar me ha prestado las condiciones de vida, silencio, tranquilidad, amistades que necesitaba», comentó, ante la presencia de numerosos amigos del municipio serrano, desde el que también se trasladó su alcalde.
De su obra destacó la comunión de su propio proceso creativo con el pictórico, del que parece haber bebido más que de las propias fuentes líricas, al hilo de los grandes amigos pintores también afincados en Benaocaz. Pero también habló de la temática y estructura de un libro que abunda en el paisaje, el eterno paso del tiempo o el amor. Temas tópicos, pero necesarios, enmarcados musicalmente de forma «contrapuntística» y organizados acorde «a la intimidad».
Así, de una primera parte aglutinadora de los temas que, a grandes rasgos, se desgrana Diario de Benaocaz, su obra viene a posarse, serenamente en una segunda parte, en estos rincones concretos, hasta debatirse entre los detalles más místicos, misteriosos y trascendentales de la tercera, según explicó.
También augura en esta confesión pública, la dirección en que continuará dialogando con su realidad más cercana, entre otros paisajes de su alma.
Tomamos de la edición digital de Diario de Cádiz, la crónica de Virginia León sobre la presentación del ultimo libro de poemas de nuestro compañero José Manuel Benítez Ariza. En la Biblioteca del Instituto podeis encontrar varios títulos de su producción literaria, tanto poética como en prosa: 
  •  La sonrisa del diablo
  • El hombre del velador
  • Señales de humo
  • Los extraños
José Manuel Benítez presenta "Diarios de Benaocaz"

José Manuel Benítez presenta "Diarios de Benaocaz"

LOS PAISAJES DEL ALMA DE BENÍTEZ ARIZA
Virginia León
Diario de Benaocaz no es una declaración de intenciones, sino una declaración de amor por un paisaje del alma. Con estas palabras acercaba ayer al público Manuel Borrás, editor de la obra, la esencia de un libro en que se «consuma la madurez de su poesía».
Una poética aglutinadora de todos los buenos elementos de los que debe estar dotada, dijo. Nítida, con sentido del ritmo y de un silencio cómplice. Una obra que restablece la apariencia del mundo a través de su paisaje interior. El de José Manuel Benítez Ariza que, antes de navegar por los mares de su intimidad, quiso explicar el por qué de Diario. Y el por qué de Benaocaz, «para eso estoy aquí».
Lo de diario es en alusión al formato en que desde hace un tiempo desenvuelve toda su obra, a tenor del diario abierto que oferta su blog en internet. «Mis novelas y poemas no son más que entradas extendidas en este diario», comentó el poeta gaditano, quien confirmó que nunca le gustó el formato libro, adoptando como palabra predilecta sus «cuadernos», en respuesta a su fantasía de perpetuarlos abiertos. Así lo ha concebido desde sus primeros flirteos con la creación poética hace ya 25 años, como primaveras cuenta la Feria del Libro.
De Benaocaz, lugar en que se desenvuelve el diario y buena parte de su vida, dijo el resto. «La poesía no puede ser abstracta porque tiene que concretarse en un diálogo con la realidad que tenemos delante, un lugar que invite a la reflexión», dijo.
Y Benaocaz ha sido y es el marco perfecto. Un lugar para la interiorización de las sensaciones que ahora atraviesa esta etapa de su vida. «Este lugar me ha prestado las condiciones de vida, silencio, tranquilidad, amistades que necesitaba», comentó, ante la presencia de numerosos amigos del municipio serrano, desde el que también se trasladó su alcalde.
De su obra destacó la comunión de su propio proceso creativo con el pictórico, del que parece haber bebido más que de las propias fuentes líricas, al hilo de los grandes amigos pintores también afincados en Benaocaz. Pero también habló de la temática y estructura de un libro que abunda en el paisaje, el eterno paso del tiempo o el amor. Temas tópicos, pero necesarios, enmarcados musicalmente de forma «contrapuntística» y organizados acorde «a la intimidad».
Así, de una primera parte aglutinadora de los temas que, a grandes rasgos, se desgrana Diario de Benaocaz, su obra viene a posarse, serenamente en una segunda parte, en estos rincones concretos, hasta debatirse entre los detalles más místicos, misteriosos y trascendentales de la tercera, según explicó.
También augura en esta confesión pública, la dirección en que continuará dialogando con su realidad más cercana, entre otros paisajes de su alma.
Tomamos de la edición digital de Diario de Cádiz, la crónica de Virginia León sobre la presentación del ultimo libro de poemas de nuestro compañero José Manuel Benítez Ariza. En la Biblioteca del Instituto podeis encontrar varios títulos de su producción literaria, tanto poética como en prosa: 
  •  La sonrisa del diablo
  • El hombre del velador
  • Señales de humo
  • Los extraños
Federico Moccia

Federico Moccia

Lupe Reina, alumna de 2º Bachillerato, inicia su colaboración con nosotros recomendando las novelas de Federico Moccia, uno de los autores preferidos por el público juvenil.

Aunque actualmente la lectura cada vez va teniendo menos importancia en los jóvenes, los que leen, y sobre todo las chicas, leen historias de amor, como las escritas por Federico Moccia, autor de cuatro libros con bastante éxito en España.
Federico Moccia es un escritor que nació en Roma el día 10 de Noviembre de 1963, autor de varias novelas de éxito que, a su vez se han adaptado al cine: Trabajó previamente como director y guionista de programas de televisión hasta conseguir éxito en el mundo literario.

En 1982 dirigió su primera película, Palla Al centro, pero la falta de éxito que tuvo provocó que Moccia escribiera guiones y dirigiera diversas serias.

En 1992 escribió Tres metros sobre el cielo, su primera novela, la cual fue rechazada por varias editoriales y decidió costear una pequeña edición en la editorial Il Ventaglio.

Pero ese libro tampoco tuvo éxito, en 1996 escribió y dirigió la película Classe mista 3A y volvió al mundo de la televisión. En 2004, doce años después de su primera edición Tres metros sobre el cielo, se reeditó, fue todo un éxito de ventas e incluso la historia fue adaptada al cine. El libro, que recibió varios premios, se tradujo a varios idiomas y fue publicado en toda Europa, Brasil y Japón.

En 2006 publicó Tengo ganas de ti, secuela de la anterior novela, con la que obtuvo tanto éxito que se decidió, de nuevo, adaptarla al cine.

Algo similar ocurrió con Perdona si te llamo amor (2007)

cuya secuela es el libro estrenado en enero de este año Perdona, pero quiero casarme contigo.

Desde mi punto de vista, creo que es un escritor bastante actual, y que nosotros, la juventud podríamos leer, porque no es un libro pesado sino todo lo contrario, que habla del amor entre dos adolescentes pero desde nuestro vocabulario. Recomiendo a todas las personas que puedan, que se lean todos los libros de este autor.
Federico Moccia

Federico Moccia

Lupe Reina, alumna de 2º Bachillerato, inicia su colaboración con nosotros recomendando las novelas de Federico Moccia, uno de los autores preferidos por el público juvenil.

Aunque actualmente la lectura cada vez va teniendo menos importancia en los jóvenes, los que leen, y sobre todo las chicas, leen historias de amor, como las escritas por Federico Moccia, autor de cuatro libros con bastante éxito en España.
Federico Moccia es un escritor que nació en Roma el día 10 de Noviembre de 1963, autor de varias novelas de éxito que, a su vez se han adaptado al cine: Trabajó previamente como director y guionista de programas de televisión hasta conseguir éxito en el mundo literario.

En 1982 dirigió su primera película, Palla Al centro, pero la falta de éxito que tuvo provocó que Moccia escribiera guiones y dirigiera diversas serias.

En 1992 escribió Tres metros sobre el cielo, su primera novela, la cual fue rechazada por varias editoriales y decidió costear una pequeña edición en la editorial Il Ventaglio.

Pero ese libro tampoco tuvo éxito, en 1996 escribió y dirigió la película Classe mista 3A y volvió al mundo de la televisión. En 2004, doce años después de su primera edición Tres metros sobre el cielo, se reeditó, fue todo un éxito de ventas e incluso la historia fue adaptada al cine. El libro, que recibió varios premios, se tradujo a varios idiomas y fue publicado en toda Europa, Brasil y Japón.

En 2006 publicó Tengo ganas de ti, secuela de la anterior novela, con la que obtuvo tanto éxito que se decidió, de nuevo, adaptarla al cine.

Algo similar ocurrió con Perdona si te llamo amor (2007)

cuya secuela es el libro estrenado en enero de este año Perdona, pero quiero casarme contigo.

Desde mi punto de vista, creo que es un escritor bastante actual, y que nosotros, la juventud podríamos leer, porque no es un libro pesado sino todo lo contrario, que habla del amor entre dos adolescentes pero desde nuestro vocabulario. Recomiendo a todas las personas que puedan, que se lean todos los libros de este autor.
Homenaje a Rafael Alberti

Homenaje a Rafael Alberti

Como complemento a la celebración del Día Mundial del Libro, el Plan de Lectura y Biblioteca y el DACE organizaron un homenaje al poeta Rafael Alberti el pasado viernes en el Salón de Actos del Instituto. Especialmente pensado para el alumnado de 3º ESO, aunque también asistieron algunos cursos de 4º ESO y 2º Bachillerato.
El acto contó con la participación de un buen número de estudiantes y algunos profesores que recitaron diferentes poemas del libro Marinero en tierra, uno de los que forman parte del itinerario lector en el tercer curso. Un acto sencillo, pero lleno de emoción y alegría, en el que valoramos muy especialmente la dificultad que supone enfrentarse a una lectura de este tipo en un acto público y además con una asistencia numerosa. Hemos de decir que nuestros chicos y chicas estuvieron de sobresaliente. Gracias a todos ellos, a los que participaron recitando, y también a todos aquellos otros que asistieron al mismo con respeto y atención al trabajo de sus compañeros, y que supieron reconocerlo a través de sus aplausos.
Además del recitado, en el acto se proyectaron también algunos videos con poemas de Rafael Alberti musicados por diferentes cantantes como Jarcha, Rosa León, Pepa Flores y Paco Ibáñez, además de las versiones que interpretaron en directo nuestros compañeros Pepe Arroyo, Francisco Traverso y Juan Antonio Verdía, este último a la guitarra.
El acto fue presentado por Francisco Traverso con unas sentidas palabras que pasamos a reproducir a continuación:
«Me fui con el puño cerrado y vuelvo con la mano abierta en señal de concordia entre todos los españoles».

Ésta es la primera frase que Rafael Alberti pronuncia al bajarse del avión en 1977 tras haber sufrido un largo exilio, primero en Argentina y después en Italia, a raiz del final de la Guerra Civil española. Todo ello lo convierte en un personaje singular de nuestra historia más reciente.
Es cierto que dicho exilio, debido a su afiliación al Partido Comunista, marca su vertiente vital en lo que se refiere a sus preocupaciones sociales. Pero también es cierto que dicha frase refleja una actitud que invita al optimismo y a abordar su obra con una actitud de búsqueda de la libertad y la felicidad. Y en ese sentido, hoy nos hemos reunido aquí para recordar sobre todo al poeta y a su obra.

Rafael nació en el Puerto de Santa María (Cádiz), en 1902. A los quince años se trasladó con su familia a Madrid y su primera obra, , Marinero en tierra (1924), por la que obtuvo con 23 años el Premio Nacional de Literatura, refleja la nostalgia de su tierra natal, recordada desde Madrid. El poemario de esta obra es el que principalmente se recita hoy aquí.

Pero tampoco conviene olvidar que durante la última etapa de la época de Franco, los cantautores jugaron un papel importante en la oposición al régimen. Algunos de ellos desarrollaron, además, una gran labor de popularización de la poesía clásica y contemporánea españolas. En esta doble faceta de artistas populares dedicados a la protesta social y a la difusión cultural destacan, entre otros, Paco Ibáñez, que musicó A galopar, que versionamos hoy, y Joan Manuel Serrat, quien compuso una emocionante canción con el poema «La paloma» que escucharemos también.

Rafael Alberti ha llenado con sus versos las páginas más importantes de la poesía contemporánea. Su pertenencia a la mítica Generación del 27 lo liga al grupo de mayor esplendor poético del siglo XX. El alba del alhelí, Sobre los ángeles, Verte y no verte, A la pintura, Ora marítima, El adefesio (teatro), pueden ser consideradas sus obras más importantes.

El profesorado que compone el Proyecto lector del IES La Caleta se complace una vez más en organizar un acto de estas características con el que se persigue motivaros para la lectura y brindaros una oportunidad de disfrutar de la poesía de un paisano de fama universal.
Os invitamos una vez más al optimismo, al placer de la lectura y por tanto a serviros de ella para ser más sabios, más libres, más felices.

Dice J.A. Marina el pesimismo goza hoy de un prestigio intelectual que no merece. No puedo estar más de acuerdo.
Francisco M. Traverso
Prof. Geografía e Historia IES La Caleta
 
Por último, os dejamos aquí algunos de los vídeos que tuvimos ocasión de disfrutar durante el acto.

RAFAEL ALBERTI EN NUESTRA  BIBLIOTECA.

  • La arboleda perdida
  • Marinero en tierra
  • Antología poética
  • Rafael Alberti para niños

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