Para que nuestro centro vaya mejorando es necesario acostumbrarnos a identificar los elementos sexistas como por ejemplo el color de los aseos nuevos (rosa-cuarto de baños de niñas y azul-cuarto de baño de niños) que no son útiles para una educación que persigue la igualdad entre chicos y chicas.
También es importante concienciarnos del buen uso del lenguaje, tanto oral como escrito, pudiendo utilizar palabras colectivas para incluir a los dos sexos.
Pero además debemos trabajar para que las mujeres no sigan un papel estereotipado y tradicional permitiéndole elegir con mayor libertad.
Un aspecto muy importante es el de la violencia, pues en los conflictos se reflejan comportamientos aprendidos en el entorno familiar y de los medios de comunicación que mantienen conductas que responden a modelos estereotipados de masculinidad y feminidad.
Es sumamente importante fomentar la participación de la familia en la escuela, ya que todas las actividades de coeducación que se realicen no tendrán sentido si no influyen en el entorno sociofamiliar.