El día 31 de marzo, para finalizar el trimestre escolar, trabajamos el Día Mundial de concienciación del Autismo, que se celebrará oficialmente el próximo día 2 de abril.
Llevamos ya una larga trayectoria en nuestro centro en cuanto a la realización de actividades de concienciación sobre las diferentes discapacidades que existen. En el caso del Autismo, siempre es un día más destacado entre los demás, debido principalmente al número elevado de alumnado con TEA en nuestro centro, escolarizado tanto en Infantil, como en Primaria y Aula Específica.
Como cada año intentamos que todos los alumnos/as sean capaces de ponerse en el lugar de sus compañeros/as y que diferencien sus necesidades específicas tanto en el ámbito de la comunicación como en las relaciones con sus iguales. Para ello, este curso hemos hecho uso de un cortometraje titulado “Loop” (una vuelta), que nos facilita la comprensión de los sentimientos y dificultades que presenta en este caso una niña con TEA. No todos conocemos las dificultades que las personas con TEA pueden sufrir debido a la hiper o hipo estimulación de sus sentidos, lo que puede hacer que distintos estímulos afecten a su sistema nervioso, como por ejemplo la luz, el ruido, así como diferentes texturas, olores o sabores. Acercarnos a estos sentimientos, debatir y proponer soluciones para mejorar la comunicación y, en definitiva, ponernos en el lugar de la otra persona son los objetivos principales de estas actividades.
Si no conocemos, no nos informamos o formamos sobre el tema y no nos acercamos a las personas difícilmente podremos ayudarles, y todos y cada uno merecemos que la sociedad nos acepte y trate como a uno más.
Aquí os dejamos el enlace a un vídeo que ha preparado la tutora de nuestro Aula Específica OHANA para que podáis apreciar cómo es el trabajo con nuestros alumnos.
Por último también añadimos el cartel de la película que hemos trabajado para que podáis buscarla en la plataforma Disney+
Sinopsis: Dos jóvenes, una chica y un chico, en un campamento veraniego de piragüismo acaban yendo a la deriva en un lago. Una situación inesperada de la que no conseguirán salir a menos que ambos aprendan a conectar y saber ver el mundo a través de los ojos del otro. La dificultad añadida es que ella, Renee, es autista y no utiliza la comunicación verbal.