Los juegos de mesa son un recurso divertido.5A

Los juegos de mesa ayudan a los niños/as en su educación y desarrollo. Los beneficios que aportan son múltiples:

  • Ayudan a sus capacidades motoras, mentales y sensoriales.
  • Desarrollan la concentración, la memoria, la observación y la imaginación.
  • Muestran cómo resolver problema, elaboran estrategias y toma de decisiones.
  • Enseñan a cumplir las normas de convivencia.
  • Favorecen la socialización y refuerzan los vínculos afectivos.
  • Aumentan su nivel de tolerancia a la frustración y la ayudan a controlar su impaciencia.
  • Descubren la importancia del esfuerzo y del trabajo en equipo.
  • Mejoran su autoestima y la confianza en los compañeros/as.
  • Enseñan los números, a cotar, vocabulario, a asociar ideas o conceptos, etc.

En concreto, entre los beneficios de los juegos de tablero, como son el parchís o la oca encontramos:

  • Desarrollo de la pinza digital (manipular el pulgar y el índice con n objeto pequeño), que no solo les sirve para prepararse para el dibujo y la escritura, sino para estimular a nivel neuronal una de las partes del cerebro que más van a utilizar a través de acciones como la manipulación de las fichas.
  • Avanzar casillas de una en una con movimientos cortos y precisos  para dominar el conteo, así como la suma, el mayor y el menor o la resta (visualmente al ver la diferencia entre las fichas que tienen), entre otras cosas.
  • Asimilar el concepto del azar.

En el caso del dominó y las cartas:

  • Reforzamos conocimiento, en función de cómo sean las piezas (colores, números, animales, partes del cuerpo…).
  • Trabajamos la visión espacial para entender en qué dirección se mueven (línea recta, camino…).
  • LLevamos a cabo el análisis de la competencia, ya que los niños entienden en los juegos competitivos que el hecho de que al otro jugador le ocurran eventos menos positivos implica que a él/ella comparativamente le va mejor en la partida. Poco a poco aprenden a no sonreír cuando esto pasa.

En cuanto al bingo encontramos  a su vez numerosos beneficios, ya que además de aprender la numeración estamos potenciando con dicho juego la atención y la concentración. Por otro lado, en el juego de buscar parejas no solo se trabaja la concentración y la observación, sino que también se asimila la organización espacial y se desarrolla la memoria (para localizar y retener dónde se encuentran las piezas).

Finalmente, con el juego del Ratón Pérez, en el cual el jugador que gana debe convertir los cuatro dientes en monedas de oro, se estimula la imaginación y se enseñan bueno hábitos, así como a saber jugar en grupo, entre otras cosas. Del mismo modo, con el ajedrez destacamos que se requiere de gran capacidad de estrategia y concentración, de forma que se despiertan las capacidades intelectuales de nuestro alumnado y se desarrolla su pensamiento lógico, haciéndoles tomar decisiones instantáneas y cautas.

Esto es todo amig@s, esperamos que esta información sirva para que nuestros niños/as nunca paren de jugar y divertirse, ya que como dice el conocido pensador y psicopedagogo Francesco Tonucci: «Todos los aprendizajes más importantes de la vida, se hacen jugando». 

¡Hasta la próxima!, un saludo.

Rafi

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