Hace muchos años tres magos que se llamaban Gaspar, Baltasar y Melchor repartían por la noche regalos sólo una vez al año. Al amanecer los niños abren los regalos y los reyes magos se van con sus camellos al desierto. Después de un año vuelven otra vez y cada año así. Pero en el año dos mil dieciocho no vinieron porque los camellos se habían escapado. Entonces al día siguiente todos los niños se despertaron y fueron hacia el árbol y no había regalos. Ya era de noche y los reyes magos encontraron los camellos y fueron a repartir regalos. Al día siguiente los niños vieron los regalos y se pusieron muy contentos y se pusieron como locos a abrirlos.

Autora: Zenaida 3ºB