17 de enero de 2002, muere Camilo José Cela, prosista, premio Príncipe de Asturias, Premio Nobel
https://www.cervantesvirtual.com/buscador/?q=camilo+jos%C3%A9+cela
17 de enero de 2002, muere Camilo José Cela, prosista, premio Príncipe de Asturias, Premio Nobel
https://www.cervantesvirtual.com/buscador/?q=camilo+jos%C3%A9+cela
17 enero de 1979, muere el poeta Blas de Otero
https://www.cervantesvirtual.com/obra/blas-de-otero-poeta-total/
17 enero de 1600, nace Pedro Calderón de la Barca.
Web dedicada a este famoso autor, dramaturgo:
https://www.cervantesvirtual.com/portales/calderon_de_la_barca/
«¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,…»
Convocatoria Barcelona International Youth Science Challenge (BIYSC), un programa internacional de ciencia para jóvenes de 16-18 años promovido por la Fundación La Pedrera. Adjuntamos el folleto con toda la información y plazos para presentar candidaturas.
Se propone un ensayo: cuestiones filosóficas acerca del género, la violencia, la violencia de género. Todo ello en cualquier aspecto. Se propone que sea fundamentado en alguna/s posturas de la ética existentes (y filosofía del derecho)
Envía el ensayo a: ignacioesro@institutodh.net / ignacioesro@gmail.com
Enlace:
Se han entregado hoy los premios al Concurso de Ensayos de nuestro Centro, IES Delgado Hernández, en la modalidad alumnos/as de bachillerato, menores de edad. Antonio Daniel Herrera Burgos e Ignacio Escañuela Romana se han desplazado para la entrega.
Premios alumnos/as de Bachillerato menores de edad, Centros de Andalucía.
1º David Díaz Rebollo. IES La Palma.
2º Desirée Lara Moreno. IES Catedrático Pulido Rubio.
Añadir, ahora, a los agradecimientos contenidos en:
https://blogsaverroes.juntadeandalucia.es/bibliot-iesdelgadohernandez/
nuestro más profundo reconocimiento a estos alumnos/as y a sus centros educativos de origen. Sin su ayuda, este certamen no hubiese sido posible.
Ignacio Escañuela Romana
Se han entregado hoy los premios al Concurso de Ensayos de nuestro Centro, IES Delgado Hernández, en la modalidad alumnos/as de bachillerato, menores de edad. Antonio Daniel Herrera Burgos e Ignacio Escañuela Romana se han desplazado para la entrega.
Premios alumnos/as de Bachillerato menores de edad, Centros de Andalucía.
1º David Díaz Rebollo. IES La Palma.
2º Desirée Lara Moreno. IES Catedrático Pulido Rubio.
Añadir, ahora, a los agradecimientos contenidos en:
https://blogsaverroes.juntadeandalucia.es/bibliot-iesdelgadohernandez/
nuestro más profundo reconocimiento a estos alumnos/as y a sus centros educativos de origen. Sin su ayuda, este certamen no hubiese sido posible.
Ignacio Escañuela Romana
Se han entregado hoy los premios al Concurso de Ensayos de nuestro Centro. De temática filosófica.
Agradecer a los alumnos/as por su implicación y participación. Son el centro el proyecto, la libertad de pensamiento y el uso de la razón crítica son semillas que florecerán.
Agradecer a Antonio Daniel Herrera Burgos y José Ángel Sánchez Galán su participación en el Concurso. En el que han echado horas de valoración.
Agradecer el Excmo. Ayuntamiento de Bollullos par del Condado su apoyo constante este curso en los proyectos de ajedrez y de ensayos filosóficos. Siempre han estado disponibles y sin su apoyo no hubiese sido posible.
Agradecer al equipo de Biblioteca del IES Delgado Hernández, por su apoyo y ánimo. Especialmente a su Coordinadora Irene Mateo Nieto.
Hay muchas más personas que se han implicado en el proyecto y han ayudado activamente. A todos ellos las gracias.
IES Delgado Hernández, Bollullos Par del Condado, Huelva.
I Concurso de Ensayos Filosóficos “Cogito ergo sum”.
Curso 2020/2021.
Triana Domínguez Alcántara.
Tiempo que no tengo
¿Debe ser obligatoria la vacuna actual contra la COVID-19? ¿Está justificado romper nuestra libertad de decisión para intentar erradicar el virus? ¿Me pondría yo actualmente la vacuna?
Hace poco más de unos meses han salido a la luz varias vacunas contra la COVID-19, cada una de ellas con distintos precios y porcentajes de eficacia.
Como bien sabemos, cuando se inventa una vacuna pasa por distintas fases para saber si es segura y con esto, llegar a comercializarse; una de estas fases tan importantes es el tiempo. Se les administra la vacuna a personas voluntarias y a través del tiempo vemos la eficacia que ha tenido, sus efectos secundarios y si está lista para salir al mercado. En el caso de las vacunas contra la COVID-19, no ha habido el suficiente tiempo para probarlas, ya que se han intentado comercializar lo antes posible debido a nuestra urgencia por la pandemia, pero, ¿podemos fiarnos de ellas si se han saltado gran parte de esta importante fase?
Por muchas personas que estén trabajando en estas vacunas, hay algo que ningún científico por cualificado que esté puede controlar o saber, el futuro. Algo que verdaderamente me preocupa de estas vacunas y que no sabemos si llegarán a haber son los efectos secundarios.
Otra de las muchas cuestiones que me hago respecto a este tema, ¿es la vida de algunas personas más valiosas que otras? Con eso me refiero a que se están suministrando vacunas con diferentes tipos de porcentajes de eficacia y precios, los cuales varían mucho. De una vacuna con un 70% de eficacia y de un precio de 1,8 euros/dosis nos vamos a otra con un 95% de eficacia y un precio de 18 euros/dosis.
¿Puedo elegir que vacuna ponerme? No, la respuesta es no, supuestamente se basan en historiales clínicos para saber que vacuna administrarte, y digo «supuestamente´´ porque todos sabemos que no solo miran nuestros historiales clínicos. Estoy bastante segura que no le pondrían la misma vacuna a una persona común que a una persona que es socialmente muy relevante aun teniendo similares historiales clínicos. Esto me hace preguntarme ¿cómo miden el valor de nuestra vida? ¿Según nuestros estudios? ¿Según los seres queridos que tengamos? ¿Según nuestro trabajo? ¿Según el dinero que generemos? Esta es otras de las razones por las que no debe ser obligatoria la vacuna, no estamos seguros de su eficacia, de los efectos secundarios que habrá y para colmo, nos ponen vacunas con diferente eficacia.
No creo que deba ser obligatorio ponerse la vacuna, pienso que todos debemos tener la oportunidad de elegir como bien diría Thomas Hobbes basándose en el concepto del derecho a la libertad del individuo.
Al igual que no estoy a favor de la obligatoriedad de la vacuna debido a la poca experiencia que tenemos con ella y a la rapidez de su comercialización por nuestra prisa para mejorar la actual normalidad, pienso que debe haber restricciones a la hora de haber personas que elijan no ponerse la vacuna.
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Entiendo que no se fíen de las actuales vacunas, pero en este caso, será inevitable que la presión del grupo no actúe. La presión del grupo (concepto desarrollado por filósofos a favor de la libertad como Rousseau, por ejemplo) significa que a pesar de que nos den la libertad de elegir, la sociedad como grupo nos juzgará por nuestra decisión y nos veremos socialmente obligados a hacer lo que la mayoría haga.
¿Me podría yo la vacuna actualmente?
Sí, basándome en mi salud física y teniendo en cuenta que no sabré cómo me afectará en el futuro, me la pondría. Pero esto como bien digo es mi decisión la cual he hecho personalmente basándome en una lista de pros y contras. Esto es algo que todos deberíamos poder hacer, elegir.
Yo que actualmente no tengo enfermedades graves, he decidido que sí quiero vacunarme porque la vacuna es parte de la solución, yo, como los filósofos ilustrados busco el bien común, pero, el bien común siempre y cuando las personas que participen en él, hayan decidido arriesgarse con su propia decisión y sin ser influenciada por alguien más.
Esto es algo que no va a pasar porque como he dicho antes, la presión del grupo será inevitable.
Dentro de él bien común, realmente yo busco mi bien individual porque al vacunarme, la que se estará inmunizando contra el virus seré yo y si nadie se arriesga a vacunarse ¿cómo paramos el virus?
¿Si ninguno nos fiamos de la vacuna, cómo paramos esta pandemia que se está llevando tantas vidas?
No estoy a favor de la obligatoriedad de la vacuna, pero sí estoy a favor de la vacuna. La vacuna es parte de la solución o incluso podría llegar a ser la solución en sí. Actualmente no lo es, ¿si vacunas que llevan años probándose no son seguras, cómo lo puede ser esta, que lleva apenas un año?
No nos deben obligar a ponernos una vacuna que no ha sido totalmente probada, no nos deben obligar a vacunarnos con algo que nadie sabe si nos perjudicará, nos hará bien, nos causará secuelas o nos salvará.
Participante: Triana Domínguez Alcántara
Curso: 4º ESO C
Centro: IES Delgado Hernández
IES Delgado Hernández, Bollullos Par del Condado, Huelva.
I Concurso de Ensayos Filosóficos “Cogito ergo sum”.
Curso 2020/2021.
Desirée Lara Moreno. IES Catedrático Pulido Rubio.
¿Debe ser la vacuna del Covid-19 obligatoria?
La Covid-19 ha dado un vuelco a nuestra vida cotidiana, trayéndonos cambios muy radicales en un periodo muy corto de tiempo.
Al comienzo del confinamiento la prioridad parecía ser aprovechar la oportunidad que nos daba estar en casa: hacer todo aquello para lo que normalmente no tenemos tiempo. Además, establecer unas rutinas o intentar seguir con el ritmo habitual de estudio y trabajo. Entonces, las redes sociales se llenaron, de repente, de iniciativas y consejos para permanecer activos, ser creativos, entretenernos,…
En una sociedad donde destaca la productividad y la rapidez, los primeros días parecían casi una carrera por ver quién los aprovechaba más, quién hacía más ejercicio físico y quién aprendía a cocinar y hacía más recetas… Fueron una montaña rusa de emociones. Sin embargo, conforme han ido pasando los meses de confinamiento y restricciones, la gente se ha empezado a dar cuenta de lo que está ocurriendo en realidad. Al principio, se pensaba que no sucedía nada, que “una o dos semanas encerrados no era para tanto”. Pero, cuando se hace más largo, empezamos a darnos cuenta de la difícil situación.
Hemos vivido meses muy duros llenos de despedidas, de besos y abrazos no dados y de distancia, aferrándonos a la esperanza de que algún día esta situación terminara y volviéramos a la vida de antes, volviéramos a descubrir lo que el mundo nos tiene preparado.
Mientras tanto, nuestros profesionales sanitarios y nuestros científicos han luchado hasta el cansancio para velar por nuestra salud y nuestra seguridad. Recientemente, han desarrollado vacunas para disminuir el riesgo de contagio por Covid-19. Sin embargo, la actitud de parte de la población con respecto a dichas vacunas ha sido bastante negativa oponiéndose, incluso, a vacunarse. Según ellos, la vacuna no es fiable, pues podría generar enfermedades a largo plazo y afirman que “a saber qué han metido ahí”. Ahora bien, ¿debería ser obligatoria la vacuna del virus del SARS?
Desde luego, no podemos afirmar o defender un punto de vista si no poseemos conocimientos acerca del tema en cuestión, pues no podremos respaldar, exponer y sostener argumentos que apoyen dicha perspectiva. Ya lo dijo Sócrates sobre el siglo V a.C. aproximadamente: “La verdadera sabiduría está en reconocer la propia ignorancia” y no somos quienes para dudar de lo que los sabios de nuestra época han demostrado experimentalmente. Sin embargo, adoptando las palabras de Karl Popper: “Ningún argumento racional tendrá un efecto racional sobre un hombre que no quiere adoptar una actitud racional”. Así, no podemos pretender que la población desconocedora recapacite si ellos mismos no están abiertos a estar equivocados.
Como dijo Russell: “En todas las actividades es saludable, de vez en cuando, poner un signo de interrogación sobre aquellas cosas que por mucho tiempo se han dado como seguras”, pero tengamos un mínimo de sentido común: los sanitarios ya se están vacunando y ellos son los que nos salvan la vida, ¿acaso creéis que si fuera peligroso o dañino a largo plazo se vacunarían aquéllos que cuidan y velan por nuestra salud?
Es cierto que todos los seres humanos tenemos libertad de opinión, pensamiento y expresión, pero estos derechos se terminan cuando afectan a los derechos de los demás. Y, en este caso, la libertad de cada persona de ponerse la vacuna condena a otros que, debido a una enfermedad crónica o a alguna patología, están falleciendo a causa de la
Covid-19.
Debemos tener empatía hacia los demás. El ser humano no es egoísta por naturaleza, solo hay que ver a los niños para saberlo. Para ellos es muy sencillo hacer nuevos amigos, compartir y ayudarse. Sin embargo, la sociedad moldea la naturaleza de las personas, y en una sociedad construida sobre la base de la competencia, el acaparamiento y el consumo, lo normal es que sus individuos sean acaparadores, competitivos y consumistas y, por consiguiente, egoístas.
Sin embargo, deberíamos aplicar el Imperativo Categórico de Kant: “Obra sólo según aquella máxima por la cual puedas querer que al mismo tiempo se convierta en ley universal”. Debemos establecer nuestras propias normas morales, (lo que está bien y lo que está mal) como si nuestra forma de actuar se convirtiera en una ley universal, es decir, que el resto de la población actúe como lo hemos hecho nosotros. Así, nos tenemos que plantear ¿estoy obrando de tal modo que quiero que mi acción se convierta en ley universal? ¿Es acaso moral y tenemos la potestad para elegir si vacunarnos o no, sabiendo que afecta al bien común? O, mejor dicho, ¿queremos que la acción de no vacunarse se convierta en ley universal y que nadie se vacune? Si es así, estamos en un grave problema, debido a que esta situación no mejorará. En cambio, si no es así, entonces debería replantearse poner la vacuna del virus del SARS obligatoria para toda la población y, así, poder evitar males mayores.
No nos dejemos llevar por nuestros pensamientos, ni nos ciñamos exclusivamente a un punto de vista, como dijo Kant: “El sabio puede cambiar de opinión. El necio, nunca”.
Por último, a pesar de lo que dijo Nietzsche de “la esperanza es el peor de los males, pues prolonga el tormento del hombre”, debemos apoyarnos en ella y confiar. Confiar en que la situación actual acabará, confiar en que volveremos a abrazar y a besar, confiar en quiénes se dejan la piel por nosotros todos los días para que todo esto mejore.
Desirée Lara Moreno
2º Bach. A
IES Catedrático Pulido Rubio (Bonares)