El pasado sábado por la noche, un emocionante capítulo llegó a su fin con el aterrizaje del avión proveniente de Bari en el aeropuerto de Sevilla. Nuestros seis alumnos (Hugo, Sofía, Alba, Irene, Greta y Diego) acompañados por sus maestras Eva y Aurora, culminaron esta aventura de la movilidad Erasmus+ Sevilla – Bari. Una experiencia que finaliza, pero con ello se ha marcado el comienzo de innumerables recuerdos y aprendizajes que perdurarán en las mentes y corazones de todos los que la han podido disfrutar.
Desde el momento en que se inició este intercambio, se pudo vislumbrar el potencial de crecimiento personal y académico que ofrecía. A lo largo de esta semana de inmersión en una nueva cultura, idioma y entorno, los participantes no solo ampliaron sus horizontes, sino que también fortalecieron lazos de amistad y entendimiento mutuo.
El éxito de esta movilidad no solo se ha visto reflejado en la culminación sin contratiempos, sino también en la transformación que seguro ha existido en cada uno de nuestros protagonistas de este viaje. Desde el desarrollo de habilidades lingüísticas hasta la apertura de sus mentes, cada experiencia vivida durante este intercambio ha contribuido a la formación integral de todos.
Ahora, es momento de reflexionar sobre los momentos compartidos, lo aprendido y los lazos creados. Sin embargo, más allá del regreso a la rutina diaria, queda el recuerdo de una experiencia que continuará inspirando a aquellos que tuvieron el privilegio de formar parte de este proyecto Erasmus.