Nuestra visión a corto o medio plazo es que nuestro centro se libere de ese “desprestigio” que tiene del entorno y que viene arrastrando desde hace años y que se le dé el valor real de todo lo que puede aportar como centro. Nos atrevemos a “soñar a lo grande” y queremos un centro donde todos los colectivos implicados, profesorado, alumnado, familias, personal de administración…, se sientan felices, respetados y escuchados; un lugar donde nuestro alumnado se sienta seguro y acompañado y con expectativas positivas sobre sí mismo. Tenemos la visión de un centro transformado interior y exteriormente, adaptado a las necesidades de nuestros alumnos ID; un centro equipado de medios tecnológicos, didácticos y personales suficientes para llevar una enseñanza de calidad y que asegure el éxito educativo de todo el alumnado. Un centro que pueda ofrecer un aprendizaje inclusivo real, que apueste y ponga en marcha metodologías innovadoras y que tanto adultos como pequeños estemos capacitados emocionalmente para ofrecer lo mejor de nosotros y poder sacar así, tanto unos como otros, todo nuestro potencial. Un centro abierto a la sociedad, a la participación activa de las familias, así como un centro comprometido con el medio ambiente.

Esta es nuestra aspiración, nuestro deseo.