El ajedrez reconocido como deporte por algunas instituciones, es uno de los más antiguo juegos de mesa y de los más populares. El origen del Ajedrez se remonta al siglo V proveniente de la India, el cual se fue extendiendo por la china, hasta llegar expandirse por todo el mundo.
Durante el siglo XV, este juego se extendió por toda Europa, en donde se originó una variedad que incluía fichas como la dama y el alfil. La popularidad de este juego se extendió a nivel mundial y hoy en día se incentiva el aprendizaje del ajedrez en niños.
Mediante el ajedrez el niño no solo juega y se divierte sino que también aprende y desarrollan diferentes áreas cognitivas. Los efectos del ajedrez en niños han sido objeto de estudios, para destacar los beneficios de este juego en los diferentes procesos de aprendizaje. A continuación se describen los 7 beneficios más relevantes del ajedrez en niños:
Desarrollo de la memoria
El juego del ajedrez requiere que el niño recuerde las reglas y jugadas que se van realizando, lo cual incentiva la memoria. Para realizar cierta jugadas se debe basar en algunas experiencias o conocimientos anteriores, es por ello que la memoria juega un papel importante en el desarrollo de las partidas de ajedrez. Este desarrollo de la memoria en este juego puede ser utilizado en otras áreas o asignaturas.
Incentiva la creatividad
El ajedrez es un juego que estimula algunas áreas del cerebro, ya que para poder ganar una partida no es suficiente aprenderse las reglas y aplicar algunos patrones de jugadas. El jugador debe tener la capacidad para imaginar posiciones distintas y plantear o crear diferentes jugadas, lo cual estimula el pensamiento lógico y el hemisferio derecho e izquierdo.
Estimula la autoestima
La autoestima es algo que debe incentivarse desde muy pequeños y uno de los métodos para ello es el ajedrez, ya que este juego permite que los niños tengan confianza en sí mismos.
Cada movimiento o jugada debe realizarla confiando en su habilidad como jugador, seguro de que está aplicando sus conocimientos en cada movimiento y buscando superarse. El juego de ajedrez en niños les permite tener la capacidad de aceptar las derrotas y aprender de las mismas.
Estructura el pensamiento
El ajedrez en niños permite que los niños aprendan de forma constante diferentes estrategias y tácticas. Este tipo de ejercicio le permite desarrollar el pensamiento lógico, el cual ayuda a organizar, esquematizar y resumir los nuevos conceptos que aprende con el ajedrez.
Este tipo de pensamiento también puede ser aplicado en otras asignaturas o disciplinas, como deportes, matemáticas, o lengua.
Desarrolla sus habilidades de comunicación
El juego del ajedrez en niños requiere que estos deban comunicarse con otros, lo cual les ayuda a socializar y a compartir sus intereses y aficiones. Si participan en competiciones o torneos, los niños se deben relacionar con otros los que incentiva las relaciones sociales, lo cual permite que se integre con mayor facilidad en cualquier grupo sin ningún inconveniente.
Seguridad en la toma de decisiones
Jugar una partida de ajedrez requiere que el jugador en determinados momentos de la partida tome decisiones y debe hacerse cargo o responsable de ellas. Algunas decisiones que se toman en el ajedrez son bajo presión de tiempo, siendo esta una habilidad que tienen que desarrollar.
El niño que juega ajedrez adquiere la capacidad de desarrollar estrategias, tener seguridad en la toma de decisiones y hacerse responsable de la consecuencia de las mismas.
Promueve la inteligencia emocional
La inteligencia emocional no es otra cosa que el equilibrio que debe tener toda persona entre lo racional y lo emocional. El ajedrez en los niños favorece que los niños puedan controlar sus emociones, ya que deben aceptar tanto los triunfos como los fracasos. Adquieren la capacidad de reconocer sus errores o equivocaciones y de aceptar de forma racional sus triunfos en una partida.
