¿Quisieras ser famosa? Tómate unos segundos para pensarlo y, si respondes afirmativamente, debes saber que ya compartes un sueño con el 75% de las personas del mundo. Un interesante estudio desarrollado en la Universidad de San Diego y publicado en la Journal of Personality and Social Psychology nos desvela que en las últimas décadas ha aumentado considerablemente el número de personas que sueñan con ser famosas.
De hecho, en los años ’60 y ’70, solo el 45% de las personas añoraban la fama, pero este porcentaje aumentó al 70% en la década de los ’90 y al 75% en los años 2000. Obviamente, los reality show y los casos de personas que se han vuelto famosas gracias a Internet han incentivado este fenómeno haciéndonos pensar que la fama es algo que todos pueden lograr. Y si bien es cierto, ¿te has detenido en algún momento a pensar en los inconvenientes que tiene la fama, sobre todo en el momento de convertirse en mamá?
Si nunca has reflexionado sobre el lado oscuro de la fama, ahora te damos cinco razones por las cuales es mejor pasar desapercibida.
¿Ser madre famosa?, ¿si o no?
1. No tendrás que soportar la presión mediática sobre tu imagen.
Convertirse en madre ya es difícil de por sí, sobre todo cuando vemos que nuestro cuerpo comienza a cambiar. Sin duda alguna, tener las luces de las cámaras apuntadas constantemente no resulta de gran ayuda, sino que añade muchísima presión. Presión por esconder las manchas que podrían aparecer, presión por no ganar demasiado de peso, presión por lucir bien aunque lo que desearíamos es pasearnos por toda la ciudad en chándal y presión por perder cuanto antes esos kilos de más que nos quedaron después del parto.
2. Tus errores como madre no serán noticia.
Por mucho que nos esforcemos y por más libros sobre la educación de bebés que hayamos leído, lo cierto es que ser madre es una tarea dura para la cual jamás estamos preparadas al 100% por lo que siempre cometeremos algún que otro error. Si fueses una madre famosa, es probable que estos errores terminasen siendo noticia y tendrías a miles o millones de personas juzgando tus decisiones y actitudes. No creo que se trate de una sensación agradable y de seguro no servirá para aliviar la presión que implica ser madres.
3. Puedes ir con tu bebé a cualquier sitio sin que nadie te moleste.
En los tiempos que corren, cuando la privacidad parece haberse esfumado tras una horda de periodistas y fotógrafos, para una mamá famosa puede resultar complicado planificar una simple excursión en familia al parque más cercano. Tener a decenas de paparazzi cámara en mano que te persiguen y a fans dispuestos a robarte cada minuto de tu tiempo no es precisamente la imagen idílica de un día relajante en familia.
4. Las rabietas de tu niño no terminarán en el foco de mira.
Hay una edad en que prácticamente todos los pequeños tienen rabietas, a veces incluso en lugares públicos. Es una etapa de autoafirmación y descubrimiento del “yo” que no tiene nada que ver con nuestros métodos educativos ni con el carácter del pequeño. Sin embargo, la mayoría de las personas no conocen estos detalles y simplemente calificarán al niño como malcriado o dirán que está demasiado mimado. ¿No crees que sería mejor que tus hijos creciesen lejos de una vitrina mediática que se encarga de criticar cada uno de sus comportamientos?
5. Tendrás más tiempo para estar con tu pequeño.
Las famosas son famosas por una razón: casi siempre están trabajando lejos de sus casas. De hecho, según una encuesta realizada recientemente, los norteamericanos creen que Angelina Jolie es una de las peores madres de Hollywood ya que no pasa suficiente tiempo con sus hijos pues siempre tiene compromisos de trabajo que acaparan su atención. ¿No te gustaría ser testigo de cada uno de los progresos de tu pequeño en vez de estar a kilómetros de distancia?
