VÍDEO 25N. Actos contra la violencia de género organizados desde nuestro centro

Este año, como todos los años, hemos vuelto a gritar contra la violencia de género, continuamos educando a nuestro alumnado en valores tan importantes como el respeto, la igualdad, la libertad, la tolerancia o la defensa de los derechos hacia las mujeres, y muy especialmente hacia las mujeres que sufren la violencia machista.
Este 25N hemos derribado muros y hemos construido puentes, además de haber enseñado matemáticas en un ejercicio contra la violencia de género.
Enhorabuena a toda la gente que ha participado, alumnas, alumnos, profesoras, profesores, personal del centro… muchas gracias por formar parte de este grito de rabia.
 

ACTIVIDADES

  • «Derribando muros, construyendo puentes contra la violencia de género».

  • «Coordénate contra la violencia de género»

  • Lectura de manifiestos.

MANIFIESTO 25 N

Hoy, 25 de noviembre, volvemos a convocar actos de denuncias contra la violencia que sufren las mujeres. Todos los años cientos de miles de mujeres presentan denuncias de violencia por parte de sus parejas y muchas de ellas sufren hasta encontrar la muerte. Por eso todos los años gritamos fuerte y claro NO A LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES.

Desde este instituto queremos dejar muy claro que las víctimas no pueden estar solas, que tienen que tener el apoyo y la protección del resto de la sociedad y que ésta debe entender que es un problema de todos y todas, que es un problema que debe ser atajado y debe ser resuelto con urgencia.

Entendemos que no se trata sólo de endurecimiento y protección de leyes, que si estas leyes no vienen acompañadas de un apoyo social y de la toma de medidas por parte del conjunto de la sociedad, el problema no encontrará solución. Por ello exigimos y apostamos por la educación como el motor de cambio de esta lacra. Educar a la sociedad en su conjunto, educar en una forma diferente de ser y sentirse hombre, educar en valores de respeto, igualdad y democracia. Educar e instruir son las armas de nuestro centro educativo contra el machismo, el patriarcado y el negacionismo de una parte embrutecida de la sociedad, raíces del problema.

Este año, otra vez con 38 asesinadas, hemos decidido simbolizar nuestra reivindicación destruyendo un muro y construyendo un puente. Destruimos el muro que las aisla, las hace invisibles, les niega el problema, las convierte en culpables de su problema, del problema de todos y todas y construimos un puente; el puente que nos une, que conecta a las víctimas con la sociedad, el puente que las hace visibles y les da fuerza, el puente de apoyo de nuestro colectivo con las víctimas silenciosas y silenciadas, el puente que permite dar el salto necesario para cambiar la orilla y focalizar el problema en los verdugos, en los maltratadores, en la educación machista, en la violenta forma de “ser hombre” que genera la sociedad, el puente que hace posible ver que somos más, muchos más en esta orilla del respeto, de la igualdad y de la libertad y de la gente que grita NO ESTÁIS SOLAS, SOMOS MUCHOS Y MUCHAS MAS.

 

DERRIBEMOS LOS MUROS Y CONSTRUYAMOS LOS PUENTES

Queridos compañeros y compañeras:

Hoy es 25 de noviembre, Día contra la Violencia hacia las Mujeres, y nos hemos encontrado con un muro en la puerta de entrada de nuestro instituto. En realidad, hemos pintado un muro que está todos los días del año aquí. Hoy lo vemos porque lo hemos pintado de morado, el color con el que gritamos ¡Ya está bien de violencia contra las mujeres! Pero está todos los días aquí.

El muro todos los días pasa invisible y silencioso a nuestro lado y nos oculta a compañeras de clase, a vecinas, a mujeres de nuestra familia, lo tenemos incrustado y mimetizado en nuestra sociedad, es la violencia silenciosa que ejercen muchos hombres contra las mujeres simplemente por el hecho de ser mujer, por creerse dueños de ellas. Y si no crees que está entre nosotros y nosotras, te voy a dar un dato nuestro: el pasado año en una encuesta realizada por nuestro centro entre alumnas y alumnos de 6º a 4º de ESO de Osuna, una de cada cinco alumnas encuestadas de 4º de ESO manifestaba haber recibido ya algún acto de violencia de género a manos de sus parejas. El muro vive con nosotros y nosotras, aunque no lo escuches, ni lo veas.

Por eso, hoy, 25 de noviembre, vamos a simbolizar el derribo del muro, vamos a derribar el muro entre todos y todas para gritar alto y fuerte que no queremos una sociedad con violencia hacia las mujeres, que queremos una sociedad de respeto y de igualdad, una sociedad justa, una sociedad que grite alto y fuerte….

DERRIBEMOS LOS MUROS Y CONSTRUYAMOS LOS PUENTES

 

 

 

 NOS COORDENAMOS CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO

Los alumnos y alumnas de 4º ESO, en colaboración con gran parte de la comunidad educativa que representa el IES Francisco Rodríguez Marín, hemos querido aportar nuestro granito de arena en la celebración del 25 N con esta actividad que presentaremos a continuación.

Con estas coordenadas pretendemos concienciar a nuestro entorno de que las mujeres son parte esencial de nuestro mundo, aunque parezca que no ocupan el mismo espacio. Ellas son una guía, un norte, nuestras referencias y también nuestros referentes. Ellas deben estar ocupando un lugar apropiado en nuestra sociedad. Todos debemos situarnos al frente del problema y razonar para aportar ideas y dar ejemplos que permitan incentivar la valía de las mujeres para que éstas sean nuestras coordenadas y no nuestras “coondenadas”, víctimas de esta lacra social que representa el machismo.

Es por ello que queremos juntar las coordenadas y una esperanzadora coordinación para inventarnos una nueva palabra que indica que debemos “coordenarnos” contra la violencia de género, juntos, sabiéndonos situar convenientemente en el mapa de nuestra vida. No hay mejor brújula que la educación y tomar conciencia de que entre todos es mucho más fácil encontrar la solución a este desgraciado problema.

Por otra parte, estos paraguas que ahora abriremos, pretenden simbolizar la unión y la protección que merece el conjunto de todas las mujeres y que se cerrarán para que nos deje ver la luz que traen estas 35 coordenadas. Esperemos que las palabras asociadas, en un futuro no muy lejano, nos ayuden a recordar que hubo un tiempo en el que cada 25 de noviembre era necesario celebrar el día contra la violencia de género.

 

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