LA CASA LAZAGA

La casa Lazaga es  una casa palacio de estilo isabelino, definida por los primeros propietarios como “la gran casa” y que data del último cuarto del siglo XVIII, aunque reformada en el s. XIX. La gran joya palaciega de nuestra ciudad, con una fachada de gran riqueza monumental. Este palacete se convirtió en testigo de la vida de los marinos Lazaga más ilustres y de sus descendientes.

Este espectacular edificio comprado en 1886 por José María Lazaga y Garay, actualmente pertenece al Ayuntamiento, y actualmente se encuentra en fase de desarrollo para su restauración y posterior museo.

Constituye el mejor ejemplo del estilo isabelino en nuestra ciudad, decorado con flores. Sobre la puerta, podemos ver el escudo de armas de la familia, compuesto por el globo terráqueo, un ancla y un telescopio, haciendo alusión al linaje de Oficiales de la Armada al que pertenecían.

¿Se imaginan entrar en un palacio romanticista y toparse, de repente, con una colección de cartas, documentos y fotografías pertenecientes a varias generaciones de la familia que allí vivió?

Justo así arrancaba hace años el trabajo de recuperación, conservación y catalogación del patrimonio documental de la familia Lazaga. Una colección única en España que ofrece una visión global sobre cómo era la vida en La Isla del XIX. Noticias, moda, establecimientos comerciales, relaciones personales… una colección que hoy, gracias a Proyecto Lazaga -con participación del Ayuntamiento, la universidades de Cádiz y Huelva y el CEI·MAR-, dirigido por el profesor don Alberto Gullón, y del que es coordinador Jesús Martín, se encuentra en la fase final de consolidación.

Se han encontrado   libros, recibos, facturas que ofrecen detalles precisos sobre productos comercializados durante siglos pasados, sus precios, etc. Asimismo, una documentación relacionada con las salinas que por su amplitud aún permanece en barbecho: “listados con las nóminas de los capataces, averías de los barcos, proveedores… que ofrecen una visión global de lo que fue San Fernando en el siglo XIX más allá del apellido Lazaga”.

Cartas familiares, sentimentales, algunas relacionadas con la profesión de los marinos ilustres de la casa y su día a día correspondiente a los cuatro años que José María Chereguini, esposo de Dolores Lazaga, permaneció embarcado durante la guerra hispano-norteamericana. De la otra parte -porque hay envíos y respuestas, algunas, escritas desde aquí- se citan enfermedades y sus tratamientos, los médicos, las farmacias donde se adquirían los medicamentos,  incluso cánulas vaginales y rectales con las que se aplicaban las irrigaciones en la época.

Un ejemplo de la vida cotidiana en el San Fernando de entonces. El día a día de la burguesía, la Armada, retazos de la parte científica ilustrada del siglo XIX.