Hacia un planeta sin plásticos de un solo uso
La cada vez mayor presencia de plásticos en nuestras vidas amenaza la salud de nuestro planeta. Su creciente producción afecta sobre todo a los océanos, receptores cada año de hasta 12 millones de toneladas de basura. En especial es preocupante la presencia de microplásticos, que son ingeridos por los animales marinos, provocando alteraciones en sus patrones de alimentación y reproducción. Estos microplásticos se transfieren por la cadena alimentaria llegando a nuestros platos.
Consciente de esta situación, la Comisión Europea aprobó en 2019 una directiva para retirar plásticos de usar y tirar del mercado, dando un plazo de dos años a los Estados miembros para trasladar la medida a su ordenamiento jurídico. Aunque ya está vigente la directiva europea, la medida no entrará en vigor en España hasta el 1 de enero de 2023, como parte de la Ley de residuos y suelos contaminados, aún pendiente de tramitación. Según la norma europea, está prohibida la venta de productos fabricados con plástico oxodegradable, con microesferas de menos de 5 milímetros, como los que se encuentran en los bastoncillos de algodón, las pajitas y los cubiertos de plástico. Como alternativa, se pueden utilizar los mismos productos fabricados con distintos materiales, como las fibras naturales o el cartón.
También está en nuestra mano reducir la presencia de plásticos con pequeños gestos como llevar nuestras bolsas al supermercado y evitar la compra de frutas y verduras en bandejas de plástico. Son pequeños pasos para lograr entre todos un planeta más sostenible.
