En mi colegio todos y todas somos diferentes. Unos altos otros delgados. Bajitos o veloces. Morenos o castaños. Tranquilos o curiosos. Con mucha vista como los linces o poca como la lechuza. Hábiles para los deportes o rápidos en matemáticas. Hay quien puede escuchar como los lobos en la noche y quien lee el lenguaje de las manos. Unos escriben con la mano derecha y otros con la izquierda. Hay quien tiene cosquillas y quien sueña despierto. Hay quien corre como los ciervos y quien es lento y sabio como las tortugas.
Todos y todas somos diferentes. Todos y todas somos especiales.
Os dejamos un ejemplo de superación, de cómo no existen límites para conseguir nuestros sueños. Todos somos capaces si nos lo proponemos y si la sociedad nos ofrece los recursos que necesitamos.
“Todos somos capaces de una forma diferente”
