Una aldea de ensueño
Llegué a Irlanda la noche del 26 de Marzo, nos recogió en el aeropuerto la coordinadora de Erasmus de Limerick, Bernadette, fue súper agradable y nos trajo al pueblo donde teníamos el Hotel.
El pueblo es una aldea de costa muy apartada de la ciudad que se llama Ballyvaughan, el hotel es muy bonito y cuidado al detalle. Nos han dejado un pequeño apartamento dentro del hotel que tienen para trabajadores y se está muy tranquilo aquí.
Nos dijeron que teníamos que compartir habitación pero por ahora estamos en habitación separadas, no sé si más adelante se unirán nuevos trabajadores.
El pueblo es de cuento, precioso, pero es verdad que se hace un poco pequeño y a veces agobia depender de una hora de autobús para ir a la ciudad porque los horarios no son muy variados. Pero la verdad que me llevo genial con mi compañera y nos estamos inventando cosas artísticas para matar el tiempo en el que no trabajamos.
La comida que hacen aquí está muy centrada en pescados y mariscos, y los primeros días nos dejaron comer lo que quisimos de la carta para que lo probáramos. Y ya, desde que empezamos a trabajar, nos deja coger lo que queramos de las neveras para cocinarnos en el apartamento. En el pueblo solo hay un pequeño Spar, y es muy caro.
