Deseando aprovechar al máximo los días que me quedan : Esther en Lisboa
Bueno, pues ya he pasado el ecuador de esta maravillosa experiencia que estoy viviendo, se puede decir que «ahora viene lo mejor»; el tiempo de adaptación ha sido duro, moverte en una ciudad que no es la tuya ya cuesta, más en otro país, con horarios de trabajo, comidas… diferentes. Paso unas 12 horas fuera de casa, trabajo y desplazamientos se convierten en el día a día dejando poco tiempo para otra cosa y acabando cansada. Los fines de semana aprovecho para descubrir lugares: naturaleza y museos, ampliando así mi abanico cultural, tan necesario en mi futura profesión.
Con referencia al trabajo en la empresa, todo es nuevo, estoy realizando mis prácticas en la agencia de viajes «El Corte Inglés» en Lisboa y todo lo que es el funcionamiento de una agencia, no lo hemos visto en clase, así que aprendiendo todo desde 0, cosa que no es fácil ni para mi, ni para la tutora de empresa, puesto que tiene que dedicar un tiempo del que no siempre dispone.
El trabajo consiste en hacer presupuestos de viajes que los clientes solicitan, tanto personalmente como por Mail, el trato con el cliente es fundamental, también estoy aprendiendo a facturar los ingresos y a preparar la documentación para un viaje. Me gusta mucho observar como mis compañeras tratan a los clientes, con ello aprendo mucho, lograr un cliente satisfecho, es la base de la continuidad de una empresa, como estudiamos en marketing. Me llama mucho la atención con diferencia con España, lo tremendamente educados que son, las palabras de cordialidad que emplean para todo y esto en una empresa como «El Corte Inglés», se potencia x 10. Se aprecian las prisas de ser una ciudad capital del país y se descubre la presencia abundante de ciudadanos de todos los países colonizados por Portugal, ya que para ellos, este país son las puertas de Europa. Puedes oír hablar portugués de muchas nacionalidades diferentes por las calles. Me gusta mucho pasear por Portugal porque puedo sentir el paso de la historia a través de sus calles, edificios… me embriaga…
El tema de buscar alojamiento fue una sorpresa, todo estaba inmensamente caro y en condiciones poco favorables, estuve recurriendo a empresas portuguesas que se dedica a alquilar online. Agotada de ello lo abandononé por varios días y comentando con una amiga, esta a su vez tenía otra que trabajaba en Lisboa, a través de ella di con una señora que alquilaba una habitación de su piso, y aquí estoy, es una vivienda muy grande, luminosa y buena, en Monte Estoril, un barrio de postín, cerca de la playa. Me gusta mucho, el inconveniente es tener que usar 3 medios de transporte cada día, me encuentro a 20km.
Deseando aprovechar al máximo los días que me quedan, me despido por ahora.