El trabajo es relativamente simple y los compañeros son muy agradables : Lucas en Polonia

Desde la última entrada ha habido muchos cambios a mejor. Todo empezó con la idea de los directores del colegio técnico local de enseñarme los talleres y presentarme a la clase de mecanizado.

 El taller me lo enseñaron con poco detalle y con prisa, y no había nadaextraordinario. Lo interesante es que uno de los alumnos de mecanizado que me acompañó en la visita se hizo amigo mío y por su buena voluntad, y sospecho que en parte por compasión se ha decidido a facilitarme las cosas y mejorar mi experiencia aquí. Oliwier me presentó a sus amigos, con los que me entendí rápidamente y nos caímos bien mutuamente.

Fuimos a Varsovia y alguna otra excursión local muy puntera.Más tarde me presentó a su familia, con los cuales pasé la pascua. 

Ese mismo día gracias a un pequeño milagro y a su familia también encontré dónde quedarme el tiempo restante aquí. Una de sus primas me ofreció alquilarme una habitación en su piso y llevo aquí desde entonces. Mi mensaje para un compañero de otro año es que no tenga expectativas de que esto se repita porque requiere un tipo de persona excepcionalmente altruista, que es rara de encontrar.

En la empresa no mucho ha cambiado. El trabajo es relativamente simple y los compañeros son muy agradables, pero no son profesores y no actúan como tal. Me tienen ocupado y entretenido pero no siempre me enseñan cosas nuevas, y cuando lo hacen son cosas simples. A un compañero que venga en el futuro le diría que se arme de paciencia y se prepare para asimilar inconvenientes que vienen con la barrera del idioma, como el tener que pillar cosas al vuelo con lenguaje no verbal, o el tener que asegurarse de lo que quieren que hagas. Y por supuesto anticipar depender del traductor. 

Fuera del trabajo me he estado moviendo con mucha más soltura: explorando el pueblo y su museo, yendo a sitios locales en bici y en coche con mis nuevos amigos, y a Torun, una ciudad cercana preciosa en tren.

Además ahora que vivo en una casa como tal, y no en una habitación de hotel puedo comprar alimentos perecederos y cocinar en condiciones, lo cual ha sido muy liberador y ha hecho que esté mucho más cómodo. En ese ámbito no puedo pedir más, estoy tan bien que las tres últimas semanas han pasado en un abrir y cerrar de ojos.