El hizo que toda la experiencia del taller fuera más amena ya que fue bastante dura : Samuel en Alemania
En la empresa se realizan trabajos de mantenimiento (mecánica rápida) en mi caso me dedico a atender las necesidades de ir a buscar el juego de ruedas de verano en el almacén, equilibrar y alineacion, cambios de aceite y freno y pronto diagnóstico de los componentes.
Como anécdota puedo contar más que varias como dejar en el olvido el día que me encontré en la calle un multiplicador y no se me ocurrió otra que probarlo en los enchufes del elevador del taller, haciendo así saltar los plomos de todo el taller. Ya ahí me trababan con algo de respeto. Tuve en especial dos compañeros Dennis y Milo. Los cuales se pelaban mucho por compartirme y serví de ser
Mi mentó. Un día llegó a tal punto la disputa entre ellos dos que me cogieron de cada brazo y me zarandearon quedando así como una muñeca de trapo, o dos perros que se pelan a pulso por la misma cuerda… por otra parte las enseñanzas de la mano de Dennis eran más que estrictas alineadas con su carácter alemán, todo seguía un protocolo y debía de estar corrector. Recuerdo una frase que solía decir al principio “In Germany either we take or leave it” con un leve acento alemán y una posición recta.
Por otra parte tenía a Milo, fue toda una bendición en las prácticas, no podía haber día que no parase de reír, de origen albanés marcaba una línea divisoria en cultura con el resto del taller, aunque debo de decir que estaban todos los países de los Balcanes representados allí mismo. (Croacia, Serbia,Macedonia del norte, Eslovenia). El tiene una forma muy propia de llevar a cabo la tarea. Como por ejemplo un vehículo que entra a taller con varias reparaciones y mantenimiento el siempre contaba con mi ayuda, sería el más
Caótico con su mesa de trabajo hasta arriaba de piezas y herramientas pero eficaz como el solo. Me decía por ejemplo. Este coche hay que hacerle de todo empieza por el cambio de ruedas después las supensiones, ect y cuando leía todo los protocolos decía “Politik”, y hacía lo que él veía conveniente. Además todos los días me obligaba a desayunar con él invitándome al desayuno y se enfadaba si alguna vez le declinaba la oferta jeje. Por otra el llevaba tres años en Alemania y me cantaba canciones de niños porque aún estaba aprendiendo aleman con la TV, era muy curioso como nos lográbamos comunicar ya que el no hablaba aleman, fluido ni nada de inglés.
El hizo que toda la experiencia del taller fuera más amena ya que fue bastante dura.