Cataratas del Iguazú (frontera Argentina-Brasil)
La sociedad industrial y el sistema económico capitalista hacen que casi a diario consumamos numerosos productos. En los últimos treinta años en los países más ricos ha habido un aumento espectacular de los envases en los alimentos y productos que consumimos por lo cual el problema de los residuos es cada vez mayor. La contaminación industrial y la dependencia del transporte de combustibles de origen fósil (hidrocarburos) ha generado también un serio problema medioambiental con una alta emisión de gases contaminantes de efecto invernadero (sobre todo de los automóviles) y el agujero en la capa de ozono que en conjunto se denomina «calentamiento global» y que ha llevado al deshielo de glaciares y de los polos hasta el punto de desplazar el eje de la Tierra. Los plásticos y sus derivados también causan un problema muy serio.
Los residuos generan un problema ambiental importante ya desde el momento en que el consumidor los genera. Si hablamos de residuos municipales, el consumidor tiene que deshacerse de la llamada comúnmente «basura» debido a cuestiones de espacio, y en el caso de la fracción orgánica por los malos olores y por la posible aparición de insectos y otros organismos vivos. Los residuos generados se acumulan de manera temporal en algunos barrios y en otros barrios esperan junto a las vías públicas a ser recogidos por los servicios de limpieza municipales. El grave problema medioambiental se ha intentado solucionar con la adopción del Protocolo de Kioto firmado en 1997 y que expiró en 2012 y prorrogado hasta finales de 2020 para dar paso al Tratado de París (diciembre de 2015) en la reunión conocida como COP21.
Tutorial para hacer jabón a partir de aceite usado:
