La Taxonomía de Bloom: Claves para aplicarla en el aula y potenciar el aprendizaje

La Taxonomía de Bloom, creada por Benjamin Bloom y su equipo  en la década de 1950, es una herramienta fundamental en el ámbito educativo que proporciona un marco estructurado para el diseño de actividades y la evaluación del aprendizaje. ha sido revisada y modificada a lo largo de los años. La taxonomía de Bloom originalmente dividía los objetivos de aprendizaje en seis niveles, que iban desde los más básicos hasta los más complejos.

Esta taxonomía se divide en tres ámbitos: cognitivo, afectivo y psicomotor, pero en este artículo nos centraremos en el ámbito cognitivo, que es el más ampliamente utilizado en el contexto educativo. La taxonomía de Bloom es una herramienta ampliamente utilizada en educación para clasificar y organizar los objetivos de aprendizaje.

La Taxonomía de Bloom cognitiva consta de seis niveles, que representan diferentes etapas del proceso de pensamiento y adquisición de conocimientos por parte de los estudiantes. Estos son:

    1. Recordar: En este nivel, las y los estudiantes demuestran la capacidad de recuperar información previamente aprendida, como hechos, conceptos o vocabulario. Algunos verbos asociados a este nivel son: elegir, afirmar, eliminar, repetir y relacionar.
    2. Comprender: Aquí, el alumnado muestra su capacidad para interpretar y comprender la información. Pueden explicar conceptos con sus propias palabras, comparar y contrastar ideas, y resumir información. Verbos relacionados incluyen preguntar, comparar, contrastar, resumir y esquematizar.
    3. Aplicar: En este nivel, las y los usuarios utilizan el conocimiento adquirido en situaciones nuevas o prácticas. Pueden resolver problemas, calcular, utilizar conceptos en diferentes contextos e interpretar información. Verbos asociados a este nivel son calcular, conectar, emplear, interpretar y organizar.
    4. Analizar: Aquí, el alumnado descompone la información en partes, examinan las relaciones entre ellas y sacan conclusiones. Pueden examinar, razonar, dividir, aislar y simplificar conceptos o problemas.
    5. Evaluar: En este nivel, los estudiantes emiten juicios de valor basados ​​en criterios establecidos. Pueden medir, decidir, valorar, demostrar, estimar y argumentar sobre la información y las metodologías recibidas.
    6. Crear: Este nivel es el más complejo y representa la capacidad del alumnado para generar ideas, conceptos y soluciones nuevas. Pueden diseñar, planificar, construir, inventar y elaborar proyectos creativos.

La aplicación de la Taxonomía de Bloom en el aula puede promover un aprendizaje más profundo y significativo. Aquí hay algunas claves importantes para considerar al utilizar esta taxonomía:

    1. Establecer objetivos claros: Define objetivos de aprendizaje específicos para cada nivel de la taxonomía. Esto ayudará a guiar tus propuestas y actividades en el aula.
    2. Variedad de actividades: Diseña actividades que aborden diferentes niveles de la taxonomía para fomentar el desarrollo progresivo de las habilidades cognitivas de tus estudiantes. Incorpora actividades para recordar, comprender, aplicar, analizar, evaluar y crear.
    3. Evaluación formativa: Utiliza la Taxonomía de Bloom como base para diseñar evaluaciones formativas que midan el progreso de tu alumnado en cada nivel. Esto te permitirá identificar fortalezas y áreas de mejora, así como adaptar tu enseñanza de acuerdo con los resultados obtenidos.
    4. Promover la reflexión: Fomenta la reflexión de las y los estudiantes sobre su propio aprendizaje. Pídeles que analicen y evalúen su propio trabajo, identificando cómo están aplicando los diferentes niveles de la taxonomía en sus actividades.
    5. Integración con la tecnología: Aprovecha las herramientas tecnológicas disponibles para diseñar actividades interactivas que involucren al alumnado en diferentes niveles de la taxonomía. La tecnología puede brindar oportunidades únicas para aplicar, analizar, evaluar y crear.

La Taxonomía de Bloom ofrece un enfoque holístico para el diseño de actividades y la evaluación del aprendizaje en el aula. Al aplicarla de manera efectiva, puedes promover el desarrollo de habilidades cognitivas clave en tus estudiantes, preparándolos para un aprendizaje significativo y duradero.

Recuerda que cada nivel de la taxonomía es un escalafón en el proceso de aprendizaje, y es fundamental construir una base sólida en los niveles inferiores antes de pasar a los superiores. Al utilizar esta taxonomía como guía, puedes ofrecer a tu alumnado una experiencia educativa enriquecedora y efectiva.

Espero que este artículo te haya proporcionado una comprensión clara de la Taxonomía de Bloom y cómo aplicarla en el aula.

¿Conocías esta propuesta? Te animo a que diseñes una propuesta teniéndola en cuenta.

 

Referencias:

  1. Taxonomía de Bloom: qué es y cómo aplicarla en el aula – EDUCACIÓN 3.0
  2. ¿Cómo aplicar la taxonomía de Bloom en la era digital? – Pearson Latam
  3. Taxonomía de Bloom: qué es y cómo aplicarla al aula – VOCABULARIO