Construyendo Equipos de Trabajo Eficaces en el Aula: La Importancia de las Dinámicas de Cohesión

En el entorno educativo, el trabajo en equipo es una habilidad fundamental que prepara al alumnado para la colaboración y el éxito en el mundo laboral. Sin embargo, formar equipos de trabajo eficaces no es tarea fácil. Para fomentar una verdadera cohesión y un ambiente colaborativo en el aula, es esencial implementar dinámicas que promuevan la unión entre las y los estudiantes.

En esta entrada del blog, exploraremos la importancia de las dinámicas de cohesión en la creación de equipos de trabajo eficaces, y proporcionaremos ejemplos prácticos de dinámicas que se pueden aplicar en el aula.

La importancia de las dinámicas de cohesión en equipos de trabajo:

    1. Fomentan la confianza: Las dinámicas de cohesión ayudan a construir un ambiente de confianza entre los miembros del equipo. Al participar en actividades que requieren cooperación y comunicación abierta, las y los estudiantes aprenden a confiar en sus compañeros y a valorar las fortalezas individuales de cada miembro del equipo.
    2. Mejoran la comunicación: Las dinámicas de cohesión proporcionan oportunidades para mejorar la comunicación entre el alumnado. A través de actividades que promueven el diálogo y la escucha activa, las y los estudiantes aprenden a expresar sus ideas de manera efectiva y a comprender las perspectivas de los demás.
    3. Desarrollan habilidades sociales: Trabajar en equipo implica interactuar con diferentes personalidades y estilos de trabajo. Las dinámicas de cohesión permiten al alumnado practicar habilidades sociales, como la empatía, la negociación y la resolución de conflictos, que son fundamentales para establecer relaciones saludables y productivas.
    4. Estimulan la creatividad: Al participar en dinámicas de cohesión, el alumnado se enfrenta a desafíos que requieren soluciones creativas y pensamiento fuera de lo común. Estas actividades fomentan la capacidad de pensar de forma innovadora y promueven la diversidad de ideas dentro del equipo.

Ejemplos de dinámicas de cohesión para el aula:

    1. Rompehielos: Utiliza actividades de rompehielos al comienzo del año escolar o al formar nuevos equipos. Por ejemplo, puedes pedir a las y los estudiantes que compartan una cualidad única sobre sí mismos o que encuentren algo en común con otros miembros del equipo. Esto ayuda a romper barreras iniciales y a establecer vínculos entre el alumnado.
    2. Desafíos cooperativos: Propón actividades en las que el alumnado deban trabajar juntos para lograr un objetivo común. Por ejemplo, construir una estructura con palillos y gomitas o resolver un rompecabezas en equipo. Estas actividades fomentan la cooperación, la comunicación y la toma de decisiones conjuntas.
    3. Roles rotativos: Al realizar proyectos en equipo, permite que las y los estudiantes cambien de roles dentro del equipo en diferentes etapas del proyecto. Esto promueve la comprensión de las responsabilidades de cada miembro y fomenta la apreciación de las diferentes habilidades y perspectivas en el grupo.
    4. Feedback positivo: Fomenta una cultura de apreciación y reconocimiento dentro del equipo. Después de completar una actividad o proyecto, anime al alumnado a proporcionar comentarios positivos a sus compañeros sobre su contribución y esfuerzo. Esto fortalece los lazos entre los miembros del equipo y promueve un ambiente de apoyo.
    5. Juegos de roles: Organiza juegos de roles donde el alumnado asuma diferentes roles y resuelvan situaciones desafiantes juntos. Por ejemplo, pueden simular un debate o una situación de resolución de problemas. Esto les permite practicar la empatía, el pensamiento crítico y la colaboración.
    6. Actividades de reflexión: Al finalizar un proyecto o actividad en equipo, dedica tiempo a la reflexión. Pide al alumnado que comparta sus experiencias, los desafíos que enfrentaron y cómo trabajaron juntos para superarlos. Esto les brinda la oportunidad de aprender de sus experiencias y fortalecer la cohesión del equipo.
    7. Celebración de logros: Reconoce y celebra los logros del equipo de manera significativa. Puede organizar una ceremonia de premiación o realizar una presentación para mostrar los resultados del trabajo en equipo. Esto refuerza la importancia del esfuerzo conjunto y motiva al alumnado a seguir colaborando.

Las dinámicas de cohesión desempeñan un papel crucial en la creación de equipos de trabajo eficaces en el aula. Al fomentar la confianza, mejorar la comunicación y desarrollar habilidades sociales, estas actividades permiten al alumnado colaborar de manera productiva y aprovechar las fortalezas individuales de cada miembro del equipo.

Al aplicar ejemplos prácticos de dinámicas de cohesión en el aula, las y los educadores pueden promover un ambiente de aprendizaje colaborativo y preparar al alumnado para el éxito en el trabajo en equipo tanto en la escuela como en su futuro profesional.

 

APRENDIZAJE COOPERATIVO: INFOGRAFÍAS

Aprender junt@s SIEMPRE es aprender MÁS.

Este es el lema en mi aula. El aprendizaje cooperativo supone ir más allá del tradicional «trabajo en equipo». Superar un aula competitiva y generar el convencimiento que el grupo siempre es más fuerte que el individuo. 

AGRUPAMIENTOS PARA EL APRENDIZAJE COOPERATIVO

«Estoy decida, este curso voy a llevar a cabo estructuras cooperativas a mi aula. ¿Por dónde empiezo

Una compañera me hizo esta pregunta hace unos días y voy a intentar darle respuesta y compartirla con vosotr@s.

Yo creo que el aprendizaje cooperativo es una filosofía de trabajo, se trata de abandonar la idiosincrasia de la escuela tradicional en la que subyace la competición y la comparación.  Es por ello que, es importante diseñar estrategias para desaprender esta estructura individualista de relación social competitiva en el aula y reaprender modelos cooperativos, dado que los seres humanos somos más eficientes si cooperamos.

Además, el aprendizaje cooperativo es compatible con distintas metodologías. Se puede combinar con clases expositivas o con metodologías activas.

Eso sí, cuando hablamos de aprendizaje cooperativo no lo hacemos como sinónimo del tradicional «trabajo en equipo».  Debemos generar relaciones de interdependencia positiva: «aprender juntos siempre es aprender más«, procurar una igual participación, definir responsabilidades individuales y colectivas y diseñar estructuras que requieran la interacción simultánea.

Para empezar crearemos equipos cooperativos.

Es necesario invertir tiempo en el aprendizaje de habilidades de trabajo en equipo y en generar sinergias que cohesionen el equipo.

¿Cómo agrupo a mi alumnado?

Tengo que valorar cuál de los tipos de agrupamientos me interesa más para alcanzar los objetivos que me propongo con la estructura cooperativa que voy a utilizar.

Cuando hablamos de aprendizaje cooperativo no podemos dejar de acudir a lo escrito por Jonhson, D. W. y Johnson R. T. y por Pere Pujolás Maset, es por ello que, será la base de lo que os cuente.

Se distinguen tres tipos de agrupamientos:

  1.  Equipos base.
  2. Equipos esporádicos.
  3. Aulas puzle o Jigsaw Method.

EQUIPOS BASE. Se trata de una agrupación permanente. Se recomienda que se constituya entre 4 y 5 personas.

Si bien esto depende de la edad, según mi experiencia. Si nuestro grupo es de infantil es recomendable empezar por equipos de dos o tres personas, en caso de primaria los equipos ya podrían ser de tres o cuatro, en secundaria, sobre todo en 3º y 4º podrían ser de 4 o 5 personas y en FP o Bachillerato podrían llegar a 6. Creo que no debería superar este número, como se decía en el artículo «How to build a Great Team» de la revista Fortune. Si bien, esto es orientativo porque depende de la marurez, el tipo de tarea a realizar y del número de alumnos y alumnas que tengamos en el grupo.

En cuanto a cómo creamos los equipos base decir que, aunque nos recomiendan clasificar a nuestro alumnado entre el estudiante que puede ayudar, el que necesita ayuda o l@s que ni necesitan ni pueden ayudar, yo apuesto por realizar las agrupaciones en otro tipo de criterios. Las inteligencias o talentos múltiples y las diferentes habilidades de nuestro alumnado pueden servirnos para crear equipos heterogéneos que se complementen y ayuden a hacer aulas más inclusivas.

Para ello podremos utilizar sociogramas, registros de observación, test que valoren los distintos talentos como el inventario de Thomas Armstrong (2006) o instrumentos como las dianas de autoevaluación, en las que podrás evaluar los talentos que consideres necesarios en tu equipo de trabajo. Os dejo la que yo utilizo:

Diana de autoconocimiento by @Patrysa10

 

Si finalmente prefieres estructuras tus equipos clasificando a tus estudiantes entre los que necesitan ayuda, los que pueden aportarla y los que ni una cosa ni otra, si que te recomiendo que cuides mucho que tu alumnado no sepa de esta clasificación, recuerda el poder que tienen las etiquetas ( EFECTO PIGMALIÓN ). Deberás crear equipos heterogéneos incluyendo una persona que necesita ayuda, otra que puede aportarla y dos que ni una cosa ni la otra.

EQUIPOS ESPORÁDICOS. Se trata de agrupaciones temporales. El número de integrantes del equipo dependerá de la tarea a realizar y del contexto en el que se desarrolle la dinámica. No es necesario que los equipos sean heterogéneos, es por ello que podremos usar el azar para constituir el equipo. Yo utilizo este tipo de agrupación los primeros meses del curso escolar en los grupos que no conozco porque me aporta mucha información  sobre el alumnado y sus relaciones.

AULAS PUZLE O JISAW METHOD. Este método de agrupamiento se apoya sobre los equipos base y responde a una estructura cooperativa que pretende generar interdependencia positiva.

Para ponerla en práctica dividiremos la actividad a realizar en tantas partes como personas haya en nuestros equipos.

A cada persona, dentro de un mismo grupo/equipo, se le hará «experta» en una de las partes de modo que toda la actividad estaría cubierta por el equipo.

Una vez elegidas las personas expertas de cada equipo, éstas se agruparán por temática. Así, por ejemplo, si la tarea consiste en investigar sobre «los romanos» se establecerán diferentes subtareas en igual número que miembros del equipo. Por ejemplo, para equipos de cuatro personas podrían ser arquitectura, sociedad, legislación y cultura.

Los diferentes estudiantes expertos en «arquitectura romana» de los diferentes equipos cooperativos de la clase se unirán para realizar la investigación.  En esta fase, las personas expertas deberán investigar y solucionar la parte de la actividad asignada (p.ej. arquitectura romana) y asegurarse de que todas y todos las expertos han aprendido la solución (interdependencia positiva).

Una vez conseguido este reto, deberán volver a sus equipos base y procurar que todas las personas que componen su equipo aprendan y comprendan la parte que tenía asignada (arquitectura romana).

Este tipo de agrupamiento está indicado para grupos-clase que ya tienen algo de experiencia en el aprendizaje cooperativo y sirve para generar el sentido de interdependencia positiva.

 

Después de haber creado equipos cooperativos deberemos diseñar nuestra aula cooperativa, diseñar las estructuras cooperativas que vamos a utilizar, programar siguiendo la normativa, establecer una línea temporal de actividades de evaluación, seleccionar instrumentos y sistemas de evaluación y calificación… Pero esto lo dejo para otra entrada.

 

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