Divagar, perdonar, aburrirse
¿Qué pasa cuando tu mente divaga, te quedas como ausente y te pierdes sin rumbo fijo en tus pensamientos? La ciencia también intenta conocer estos procesos. Al parecer en la zona prefrontal de la corteza cerebral aumenta la actividad de los impulsos eléctricos que conectan unas neuronas con otras. Sugiere la investigación (de una universidad californiana) que se trata de una función necesaria del cerebro que puede promover la relajación y la exploración. Puedes leer más información en este enlace a Tendencias 21 (Pensar en las musañaras es necesario para el cerebro)
En otro estudio (en este caso llega desde la Universidad de Harvard) se llega a la conclusión de que «el haber perdonado a otras personas se acompañaba de una mejor salud psicológica a largo plazo. Así, aquellas que tendían a ser indulgentes manifestaban menos síntomas de depresión y ansiedad, se sentían más felices y consumían menos alcohol». Más detalles de la misma, en este enlace a la revista Investigación y Ciencia.
Y por último, os recomiendo una lectura, pero no lo hagáis para combatir el aburrimiento, porque aburrirse también es bueno, no lo digo yo, entra en este enlace para verlo.