El pasado 14 de diciembre se presentó en la Sala Cultural ESPACIO ABIERTO, situada en la calle Álvar López de nuestra ciudad, la novela de nuestro antiguo alumno y, posteriormente, compañero Agustín Celis.
El acto estuvo muy animado y concurrido y el presentador y el autor hablaron brevemente de la obra, provocando el interés que luego se manifestó en las preguntas de los concurrentes que cerraron el acto junto con la firma de ejemplares de la obra.
A modo de resumen (remitimos a la página web del autor, lo que se puede hacer pulsando sobre la imagen de la derecha en este blog), comentaremos que el libro, muy interesante, es un hábil juego de capas y perspectivas en el que el hilo central de la historia se sigue a través de un diario, personal y literario a la vez, que el narrador encuentra una vez que el que ha escrito el diario, el escritor de éxito comercial Lorenzo Mercader, ha fallecido en circunstancias extrañas si no curiosas y preocupantes pero nunca naturales.
Ese hilo está formado por otros que, a modo de urdimbre, soportan la trama de la novela.
En la obra, se habla de libros, del proceso de creación literaria,de las interacciones de la crítica y los escritores, de los lectores con aquélla y con aquéllos, de las filias literarias de Lorenzo Mercader (¿Agustín Celis…?), de la creación y destrucción del ser humano por sus pasiones más o menos confesables…
Se citó a Cervantes y su ‘excusa’ literaria del manuscrito encontrado; se habló de lo comercial como algo que, en literatura es, a la vez, bueno y malo -o ninguna de las dos cosas-; se habló de las apariciones del autor en la obra, en uno o varios personajes; se habló de la gestación costosa y esforzada de la obra, con entradas en él y salidas de él a lo largo de más de un lustro; se habló de cómo el libro alude -o se sumerge o se apoya- en la realidad política, social y artística del año en el que sitúa, el 2003; se habló, en definitiva, de LITERATURA.
Recomendamos su lectura (o, si no es posible, su compra para el fin que se quiera) porque se encontrará el lector un texto denso y ligero a la vez, interesante en su trama policiaca/negra y erudito en muchas partes, sin caer en el autobombo ni en la vanagloria.
Jesús Taranilla