¿Qué es educación sexual y qué no es educación sexual?

La educación sexual consiste en ofrecer información científica sobre la pluralidad de sexualidades. Se trabaja desde un modelo Profesional, abierto y democrático. Se basa en la concepción de la sexualidad ligada a la existencia humana, basada en la ética relacional de corresponsabilidad y equidad. Conciben el hecho sexual humano como un valor positivo que aporta diversidad, en donde se persigue: 

      • El conocimiento del cuerpo y sus posibilidades de receptor y emisor de placer 
      • El desarrollo de actitudes positivas hacia la sexualidad humana (erotofilia)
      • Promocionar la calidad de vida a través de la información veraz, científica que permita una toma de decisiones responsable

La educación sexual permite facilitar espacios para la reflexión acerca de nuestra vida y vivencias. La educación sexual va más allá de la práctica sexual y se basa en el conocimiento y aceptación y gestión positiva de nuestra sexualidad (Carlos de La Cruz). Bajo el paraguas de este modelo, la OMS ha diseñado las Orientaciones Técnicas Internacionales sobre Educación en Sexualidad (UNESCO et al., 2018), los Estándares Europeos de Educación Sexual y también las Recomendaciones de la OMS sobre Salud y Derechos Sexuales y Reproductivos de los adolescentes (OMS, 2019) (Organización de las Naciones Unidas para la Educación y la Cultura UNESCO, 2019). 

De forma general la educación sexual tiene una gran importancia porque:

  • Es necesaria para contribuir al desarrollo integral de todas las personas (Art. 27 de la constitución) además es un derecho sexual reconocido.
  • Es un contenido curricular presente en los desarrollos curriculares de todas las etapas educativas
  • Todas las personas necesitamos información adaptada a nuestro nivel cognitivo y de necesidades; implica el autoconocimiento (corporal, genital y fisiológico…)
  • Ayuda a prevenir los abusos sexuales, ya que en tanto en cuanto tenemos información, somos capaces de identificar relaciones abusivas, somos capaces de hablar de sexualidad abiertamente sin que suponga un tabú, pudiendo así hablar de nuestras vivencias, miedos, necesidades…
  • Contribuye a prevenir las desigualdades entre hombres y mujeres ya que aporta la misma información para hombres y mujeres, sin sesgos ni diferencias reduciendo así la una educación sexual diferenciada por géneros 
  • Visibiliza y afirma la diversidad sexual, afectiva, familiar y de género, poniendo en valor la diversidad en los centros educativos y contribuyendo a prevenir el acoso por razones LGTBI.

A modo de resumen hay que identificar qué es la educación sexual y qué no es educación sexual:

 

SI ES EDUCACIÓN SEXUAL  NO ES EDUCACIÓN SEXUAL
Información y ayuda a la expresión y gestión de emociones, conociendo la ética relacional, igualdad, buen trato, corresponsabilidad, vinculaciones y desvinculaciones. Tener relaciones sexuales no te hace experto en educación sexual
Información y ayuda a gestionar nuestras expresiones eróticas (prácticas, deseos, fantasías o placeres…) Enseñar posturas sexuales Enseñar trucos de estimulación 

Enseñar a besar

Manual de prácticas sexuales, felaciones, cunnilingus o coito

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