• Canicas: se fabricaban con barro, que se endurecía. Muchos niños/as las pintaban, y los tamaños eran muy variados. Para jugar solo se necesitaba un espacio de tierra y crear un agujero en el centro. El objetivo era golpear a las canicas de los compañeros/as e intentar llegar al agujero. 
  • Chapas: utilizando las chapas de los diferentes refrescos, los niños/as creaban minicampos de fútbol. Cada chapa era un jugador y la pelota era una canica o un garbanzo. El objetivo del juego era introducir este garbanzo en la portería del equipo contrario, golpeándolo con las chapas. 
  • Trompo: solían ser de madera. actualmente existen otros modelos de plástico. Para lanzarlo se necesitaba una cuerda que se enrollaba alrededor del trompo. Existían numerosas modalidades de juego, como ver quien aguantaba más rodando o ver quien se mantenía más tiempo dentro de un circulo creado en el suelo. 
  • Comba: es un juego tradicional en el cual se tiene que saltar una cuerda. Era muy habitual cantar diferentes canciones mientras se saltaba. Cuantas más personas saltaban a la vez, más complicado era el juego.