Misivas contra la soledad del coronavirus.

 

Varios colegios de Málaga animan a sus alumnos a escribir cartas a los mayores que viven en residencias o a los enfermos que estos días no pueden ver a sus familiares por el estado de alarma. Ya han mandado más de un centenar y los destinatarios están encantados con la iniciativa.

Javier Gutiérrez es el director de este colegio, que ha iniciado una “revolución de la ternura” con el envío de cartas de sus alumnos y familias a centros hospitalarios y residencias donde atienden a personas contagiadas por el coronavirus. «Nos llegó la idea a través del profesor de Sociales de Secundaria, Juan Corpas, y una amiga suya que trabaja en el ámbito sanitario en Madrid. El objetivo es hacer llegar un mensaje de aliento a aquellas personas que se encuentran en aislamiento, sin poder ver a sus allegados, así como a los que los asisten y atienden». Al empuje de este profesor se unieron Marina Cervantes, profesora de Biología, y Daniel Hidalgo, de Música, que lanzaron la iniciativa con un video promocional y en la que se ha implicado toda la comunidad educativa, arrastrando incluso a otros centros diocesanos y no diocesanos.

Agradecimiento enviado desde el 12 de Octubre de Madrid:

   

El Hospital Carlos Haya agradece la llegada de las cartas de los alumnos diocesanos:

«No sé cómo te llamas, a qué te dedicas, cuáles son tus sueños o ambiciones, pero sé que eres una persona valiente, con un corazón fuerte, con ganas de salir de ahí diciendo: lo he superado, por estos motivos TE CONOZCO.» Así empieza una de las más de 100 cartas enviadas por alumnos de la Fundación Victoria. Y son muchas respuestas recibidas. «Los alumnos se presentan, con su nombre de pila y su colegio, les cuentan cómo están pasando el confinamiento y les envían palabras de aliento, de ánimo, de alegría, para que todos superemos esta prueba», cuenta Javier.
Las cartas se envían por email, para evitar vías de contagio, y son imprimidas en los lugares donde las reciben, de momento, los hospitales Carlos Haya y el Universitario Santa María de la Victoria (Clínico) de Málaga, así como el Gregorio Marañón y el 12 de Octubre de Madrid. También en residencias de mayores, como la de Villahermosa en Málaga, Buen Samaritano en Nerja y una de Cádiz. En estas, van personalizadas, con el nombre concreto de los mayores residentes. «La primera que enviamos fue a Carmela, que cumplía 100 años, y de la que nos hicieron llegar luego una foto soplando la tarta y leyendo la carta recibida. Fue muy emocionante», explica Javier.

Para los alumnos y sus familias está siendo una experiencia muy reconfortante. «Están muy contentos de poder ser un rayito de alegría y esperanza, y desde el colegio estamos muy satisfechos de ver los frutos. No esperábamos tanta participación, y nos alegra la respuesta positiva de enfermos y sanitarios. Nos llena de sorpresa y agradecimiento».

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