CÓMO TRABAJAR LAS FUNCIONES EJECUTIVAS: MEMORIA DE TRABAJO

La memoria de trabajo es un sistema cognitivo que nos permite mantener y manipular información temporalmente en la mente para llevar a cabo tareas complejas. En esta  entrada vamos a repasar los factores que influyen en la memoria de trabajo y os voy a ofrecer ideas para mejorarla.

Los factores que influyen en la capacidad de la memoria de trabajo son varios, entre ellos se encuentran:

    1. La edad: La capacidad de la memoria de trabajo disminuye con la edad.
    2. La carga cognitiva: Cuanto mayor sea la cantidad de información que debemos procesar, mayor será la carga cognitiva y menor será la capacidad de la memoria de trabajo.
    3. La atención: La capacidad de atención influye en la capacidad de la memoria de trabajo, ya que, si no prestamos atención a la información, no podremos procesarla adecuadamente.
    4. La motivación: La motivación también influye en la capacidad de la memoria de trabajo, ya que, si estamos motivadas o motivados para realizar una tarea, es más probable que podamos mantener la información relevante en nuestra mente.

Es importante destacar que estos factores no son excluyentes y pueden interactuar entre sí para influir en la capacidad de la memoria de trabajo.

Desarrollar la memoria de trabajo es crucial para mejorar la capacidad de retener y manipular información en la mente a corto plazo. Aquí hay algunas técnicas efectivas para fortalecer y desarrollar la memoria de trabajo:

    1. Practicar la atención plena (mindfulness): La atención plena ayuda a enfocar la mente en el presente, lo que mejora la capacidad de concentración y reduce las distracciones. Al reducir las interrupciones, se libera más espacio en la memoria de trabajo para retener información relevante.
    2. Juegos de memoria y rompecabezas: Participar en juegos que desafíen la memoria, como juegos de cartas de memoria, crucigramas, sudoku y rompecabezas, puede ejercitar la memoria de trabajo de manera divertida y efectiva.
    3. Mnemotecnia: Emplear técnicas de mnemotecnia, como acrónimos, acrósticos o la técnica del palacio de la memoria (loci), puede facilitar la retención de información al asociarla con imágenes visuales o conceptos significativos.
    4. Técnica de agrupamiento o chunking: Dividir la información en fragmentos más pequeños o grupos (chunks) significativos puede facilitar la memorización y la organización de la información en la memoria de trabajo.
    5. Practicar la repetición activa: En lugar de simplemente repetir pasivamente la información, intenta recuperarla y recitarla en voz alta o por escrito. Este proceso de recordar activamente refuerza los recuerdos y los convierte en más accesibles.
    6. Ejercicios de memoria visual y espacial: Practica recordar patrones visuales o detalles espaciales, como recordar la ubicación de objetos en una habitación o la secuencia de imágenes en una historia.
    7. Resolver problemas y desafíos cognitivos: Participar en rompecabezas lógicos, problemas de matemáticas y otros desafíos cognitivos estimula la memoria de trabajo y la resolución de problemas.
    8. Asegurar una buena noche de sueño: El sueño es esencial para consolidar los recuerdos y permitir que la memoria de trabajo funcione de manera óptima.
    9. Eliminar el estrés excesivo: El estrés crónico puede afectar negativamente la memoria de trabajo. Practica técnicas de manejo del estrés, como la meditación, el yoga o el ejercicio regular.
    10. Aprender algo nuevo cada día: Desafiar continuamente la mente con información nueva y relevante fortalecerá la memoria de trabajo y permitirá un aprendizaje más efectivo con el tiempo.

Recuerda que desarrollar la memoria de trabajo requiere tiempo, paciencia y práctica constante. No todas las técnicas funcionan igual para todas las personas, así que prueba diferentes enfoques y encuentra lo que mejor se adapte a tu estilo de aprendizaje y tus necesidades específicas.