APRENDIZAJE BASADO EN RETOS: LAST CALL FOR LEARNING

En esta entrada os quiero compartir una propuesta que llevamos este curso, por tercer curso consecutivo, en el aula, es «Last Call For Learning».

Alumnado implicado:

La propuesta va dirigida al alumnado del módulo de Empresa e Iniciativa Emprendedora y de Formación y Orientación Laboral que trabajan de forma cooperativa para alcanzar los objetivos de aprendizaje que se establecen en los distintos currículos.

Descripción:

Dentro del proyecto de innovación que coordino una de las tareas propuestas es la preparación y creación de un programa emitido en directo por Youtube en el que aprendemos de profesionales de prestigio relacionados con el sector productivo del Ciclo Formativo del alumnado. La actividad propone al alumnado investigar a un profesional de éxito al que admiren, su trayectoria personal y profesional. Además, deben plantear preguntas que le permitan investigar los criterios de evaluación que deben alcanzar según su módulo. Conocer el sector, reconocer las habilidades y destrezas más demandadas, identificar las condiciones laborales del sector, son algunos de los aspectos que se trabajan en esta propuesta. El programa se emite en directo y está compuesto por secciones, en las que participan diferentes alumnas y alumnos del equipo. Además, desarrollan su competencia digital aprendiendo a utilizar diferentes aplicaciones de creación y edición de video así como de emisión en streaming.

Metodología: La metodología seguida es el aprendizaje basado en retos.

Resultados de aprendizaje del alumnado: Gracias a esta propuesta el alumnado trabaja algunos de los criterios de evaluación de una manera más motivadora dado que aprenden directamente de sus referentes profesionales. Como resultado a destacar también había que decir que esta actividad ha permitido crear acuerdos de colaboración con estos profesionales y empresas que han facilitado estancias formativas prácticas para el alumnado e incluso oportunidades de empleo. Varias alumnas han recibido ofertas de empleo en el Teatro Real de Madrid, así como en estudios de efectos especiales y salones de peluquería de prestigio. Además, se en mejoras sustanciales en sus habilidades comunicativas, así como la superación de inseguridades y miedos y el incremento de su autoestima.

Enlaces:

https://www.youtube.com/live/cIa-sHDD2IQ?si=0rdHtgEkglmEU9xY

 

 

 

 

 

 

https://www.youtube.com/live/liKtebgnmGs?si=gHX2VitTPBdSu2Tn

Mejora tu Gestión del Tiempo con Kanban

En el ámbito educativo, la gestión del tiempo es un factor clave para maximizar la productividad, mantenerse organizado y lograr un equilibrio entre el trabajo académico y otras actividades. Una herramienta eficaz para mejorar la gestión del tiempo es el método Kanban.

En esta entrada del blog, exploraremos el origen de esta herramienta y cómo puede ser utilizada para desarrollar habilidades de gestión del tiempo en el ámbito educativo. Además, ofreceremos ejemplos prácticos de cómo implementar el Kanban en el aula.

Origen del Kanban:

El Kanban es un método visual de gestión del flujo de trabajo que se originó en el sistema de producción de Toyota en Japón. Inicialmente utilizado en el ámbito industrial, el Kanban se ha adaptado y aplicado en diversos contextos, incluyendo la gestión del tiempo y la organización de tareas.

Principios del Kanban:

El Kanban se basa en algunos principios fundamentales:

    • Visualización: Utiliza tableros o tarjetas físicas (o digitales) para representar las tareas y su estado de progreso. Esto permite tener una visión clara y rápida del trabajo pendiente y realizado.
    • Limitación del trabajo en curso: Establece límites en la cantidad de tareas que se pueden abordar simultáneamente. Esto ayuda a evitar la sobrecarga y la dispersión de la atención.
    • Enfoque en el flujo de trabajo: El Kanban se centra en hacer que las tareas fluyan de manera constante y eficiente, identificando y resolviendo los posibles cuellos de botella o retrasos.

Implementación del Kanban en el aula:

A continuación, se presentan ejemplos de cómo implementar el Kanban en el aula para mejorar la gestión del tiempo del alumnado:

    • Tablero de tareas pendientes, en progreso y completadas: Crea un tablero físico o digital dividido en columnas que representen las etapas de progreso de las tareas, como «pendientes», «en progreso» y «completadas». El alumnado puede utilizar tarjetas o notas adhesivas para representar cada tarea y moverlas a lo largo de las columnas a medida que avanzan.
    • Etiquetas de prioridad: Asigna etiquetas de colores o símbolos a cada tarea para indicar su prioridad. Esto permite al alumnado enfocarse en las tareas más importantes y establecer un orden de trabajo eficiente.
    • Tiempo estimado: Junto a cada tarea, el alumnado puede añadir una estimación del tiempo necesario para completarla. Esto les ayudará a planificar su tiempo de manera más efectiva y evitar la procrastinación.
    • Reuniones de seguimiento: Realiza reuniones periódicas en el aula para revisar el estado de las tareas y ajustar el Kanban según sea necesario. Esto fomenta la responsabilidad y el seguimiento del progreso.

El Kanban es una herramienta valiosa y altamente efectiva para mejorar la gestión del tiempo y la organización de tareas en el entorno educativo. Al implementar el Kanban en el aula, el alumnado puede visualizar y priorizar sus tareas, mantener un flujo de trabajo constante y mejorar su productividad.

A través de la visualización clara de las tareas en tableros o tarjetas, el establecimiento de límites en el trabajo en curso y el enfoque en el flujo de trabajo, el Kanban ayuda al alumnado a mantenerse organizados, evitar la sobrecarga de trabajo y tener un control efectivo sobre sus responsabilidades académicas.

La implementación del Kanban en el aula puede ser personalizada según las necesidades y preferencias de cada estudiante. Ya sea utilizando tableros físicos o herramientas digitales, el Kanban promueve la autonomía, el compromiso y la responsabilidad del alumnado para gestionar su tiempo de manera efectiva.

Además, el Kanban no solo se limita al ámbito académico, sino que también es una herramienta útil para organizar otras áreas de la vida del alumnado, como actividades extracurriculares, proyectos personales y tareas domésticas.

En última instancia, el Kanban es un método probado y efectivo para mejorar la gestión del tiempo y la productividad. Al enseñar al alumnado a utilizar esta herramienta desde una edad temprana, les brindamos una habilidad invaluable que les será útil a lo largo de su vida académica y profesional.

¡No esperes más! Introduce el Kanban en tu aula y ayuda a tus estudiantes a desarrollar habilidades sólidas de gestión del tiempo, organización y productividad que les servirán tanto en el presente como en el futuro.

 

Referencias:

  • Anderson, D. (2010). Kanban: Successful Evolutionary Change for Your Technology Business. Blue Hole Press.
  • Sutherland, J. (2009). Kanban and Scrum: Making the Most of Both. Pearson Education.
  • Trello. (s.f.). Recuperado de https://trello.com/
  • Kanbanize. (s.f.). Recuperado de https://kanbanize.com/

APRENDER A PENSAR: EXPLORANDO EL PODER DE LAS RUTINAS DE PENSAMIENTO

En el ámbito educativo, es fundamental fomentar el desarrollo de habilidades de pensamiento crítico, creativo y reflexivo en nuestros estudiantes. Una herramienta poderosa que nos permite lograrlo son las rutinas de pensamiento. En este artículo, exploraremos las rutinas de pensamiento del Proyecto Zero de Harvard y cómo podemos aplicarlas en el aula para cultivar las destrezas de pensamiento de nuestras y nuestros estudiantes.

¿Qué son las rutinas de pensamiento? Las rutinas de pensamiento son estructuras cognitivas que guían y promueven el pensamiento reflexivo y profundo en los estudiantes. Estas rutinas mantienen un marco claro y predecible para el proceso de pensamiento, lo que permite a los estudiantes desarrollar habilidades de pensamiento crítico, metacognición y resolución de problemas. Las rutinas de pensamiento son estrategias cognitivas estructuradas que se utilizan para promover y desarrollar el pensamiento crítico, la reflexión y la metacognición en el aula.

Estas rutinas proporcionan un marco o un conjunto de pasos que los estudiantes pueden seguir para abordar problemas, analizar información, formular preguntas y tomar decisiones informadas.

Las rutinas de pensamiento son herramientas versátiles que se pueden utilizar en diferentes áreas y niveles educativos. Ayudan a los estudiantes a organizar sus ideas, profundizar en la comprensión de los conceptos, mejorar la comunicación y promover la participación activa en el proceso de aprendizaje.

El Proyecto Zero de Harvard: El Proyecto Zero de la Universidad de Harvard es una iniciativa educativa que tiene como objetivo promover el aprendizaje profundo y el pensamiento crítico en los estudiantes. Una de las contribuciones más destacadas del Proyecto Zero son las rutinas de pensamiento, las cuales han sido diseñadas y probadas por expertos en la educación de Harvard

Aplicando las rutinas de pensamiento en el aula:

    1. Rutina «¿Qué ves? ¿Qué piensas? ¿Qué te hace pensar?»: Esta rutina invita al alumnado a observar detenidamente un objeto, imagen o texto, y luego compartir lo que ven, lo que piensan al respecto y cómo eso les hace pensar en algo más. Se les pide que registren sus observaciones, formulen preguntas y realicen inferencias basadas en la información proporcionada. Es una excelente manera de desarrollar habilidades de observación, inferencia y conexión de ideas.
    2. Rutina «Piensa, puzzle, explora»: Con esta rutina, las y los estudiantes se enfrentan a una pregunta o problema complejo y deben pensar en posibles soluciones, identificar las partes que les resultan confusas o «puzzles» y explorar estrategias para resolverlo. Esta rutina promueve el pensamiento crítico, la resolución de problemas y el trabajo en equipo.
    1. Preguntas esenciales: Esta rutina fomenta el pensamiento crítico al plantear preguntas abiertas y desafiantes sobre un tema o concepto. El alumnado debe reflexionar sobre estas preguntas y utilizarlas como guía para investigar, analizar y debatir en el aula.
    2. Mapa de ideas: Esta rutina ayuda al alumnado a visualizar y organizar sus ideas sobre un tema en particular. Pueden utilizar dibujos, palabras clave o diagramas para representar las relaciones entre los conceptos y las ideas principales.
    3. Pensar-parece-se siente: En esta rutina, el alumnado debe reflexionar sobre una experiencia, un texto o una situación y describir lo que piensan, lo que les parece y lo que sienten al respecto. Esta rutina promueve la empatía, la autorreflexión y la comprensión de diferentes perspectivas.
    4. Toma de decisiones éticas: Esta rutina se utiliza para analizar situaciones éticas y ayudar a las y los estudiantes a tomar decisiones fundamentadas en valores y principios morales. Los estudiantes deben considerar diferentes opciones, evaluar las consecuencias y justificar sus elecciones éticas.

 

Beneficios de las rutinas de pensamiento:

    • Desarrollan habilidades de pensamiento crítico, creativo y reflexivo.
    • Fomentan el pensamiento metacognitivo y la autorregulación del aprendizaje.
    • Mejoran la capacidad de comunicación y argumentación.
    • Promueva el trabajo colaborativo y el intercambio de ideas en el aula.
    • Permiten abordar de manera más profunda los contenidos curriculares.

Para utilizar las rutinas de pensamiento en el aula, se recomienda lo siguiente:

    1. Introduce la rutina claramente al alumnado y explica su propósito y beneficios.
    2. Proporciona ejemplos concretos y modela cómo aplicar la rutina en diferentes situaciones.
    3. Anima a las y los estudiantes a participar activamente y a compartir sus pensamientos y reflexiones.
    4. Fomenta el diálogo y el intercambio de ideas entre el alumnado, ya sea en parejas, en grupos pequeños o en discusiones en clase.
    5. Brinda retroalimentación constructiva a las y los estudiantes para ayudarles a mejorar su pensamiento crítico y su capacidad de reflexión.

Recuerda que las rutinas de pensamiento son herramientas flexibles y adaptables, por lo que puedes ajustarlas según las necesidades y el nivel de tus estudiantes. Su implementación constante y gradual puede ayudar a desarrollar habilidades de pensamiento crítico a largo plazo.

¿Utilizas las rutinas en tu aula? Y si no es así,

¿Te animas a hacerlo?

 

CÓMO TRABAJAR LAS FUNCIONES EJECUTIVAS: MEMORIA DE TRABAJO

La memoria de trabajo es un sistema cognitivo que nos permite mantener y manipular información temporalmente en la mente para llevar a cabo tareas complejas. En esta  entrada vamos a repasar los factores que influyen en la memoria de trabajo y os voy a ofrecer ideas para mejorarla.

Los factores que influyen en la capacidad de la memoria de trabajo son varios, entre ellos se encuentran:

    1. La edad: La capacidad de la memoria de trabajo disminuye con la edad.
    2. La carga cognitiva: Cuanto mayor sea la cantidad de información que debemos procesar, mayor será la carga cognitiva y menor será la capacidad de la memoria de trabajo.
    3. La atención: La capacidad de atención influye en la capacidad de la memoria de trabajo, ya que, si no prestamos atención a la información, no podremos procesarla adecuadamente.
    4. La motivación: La motivación también influye en la capacidad de la memoria de trabajo, ya que, si estamos motivadas o motivados para realizar una tarea, es más probable que podamos mantener la información relevante en nuestra mente.

Es importante destacar que estos factores no son excluyentes y pueden interactuar entre sí para influir en la capacidad de la memoria de trabajo.

Desarrollar la memoria de trabajo es crucial para mejorar la capacidad de retener y manipular información en la mente a corto plazo. Aquí hay algunas técnicas efectivas para fortalecer y desarrollar la memoria de trabajo:

    1. Practicar la atención plena (mindfulness): La atención plena ayuda a enfocar la mente en el presente, lo que mejora la capacidad de concentración y reduce las distracciones. Al reducir las interrupciones, se libera más espacio en la memoria de trabajo para retener información relevante.
    2. Juegos de memoria y rompecabezas: Participar en juegos que desafíen la memoria, como juegos de cartas de memoria, crucigramas, sudoku y rompecabezas, puede ejercitar la memoria de trabajo de manera divertida y efectiva.
    3. Mnemotecnia: Emplear técnicas de mnemotecnia, como acrónimos, acrósticos o la técnica del palacio de la memoria (loci), puede facilitar la retención de información al asociarla con imágenes visuales o conceptos significativos.
    4. Técnica de agrupamiento o chunking: Dividir la información en fragmentos más pequeños o grupos (chunks) significativos puede facilitar la memorización y la organización de la información en la memoria de trabajo.
    5. Practicar la repetición activa: En lugar de simplemente repetir pasivamente la información, intenta recuperarla y recitarla en voz alta o por escrito. Este proceso de recordar activamente refuerza los recuerdos y los convierte en más accesibles.
    6. Ejercicios de memoria visual y espacial: Practica recordar patrones visuales o detalles espaciales, como recordar la ubicación de objetos en una habitación o la secuencia de imágenes en una historia.
    7. Resolver problemas y desafíos cognitivos: Participar en rompecabezas lógicos, problemas de matemáticas y otros desafíos cognitivos estimula la memoria de trabajo y la resolución de problemas.
    8. Asegurar una buena noche de sueño: El sueño es esencial para consolidar los recuerdos y permitir que la memoria de trabajo funcione de manera óptima.
    9. Eliminar el estrés excesivo: El estrés crónico puede afectar negativamente la memoria de trabajo. Practica técnicas de manejo del estrés, como la meditación, el yoga o el ejercicio regular.
    10. Aprender algo nuevo cada día: Desafiar continuamente la mente con información nueva y relevante fortalecerá la memoria de trabajo y permitirá un aprendizaje más efectivo con el tiempo.

Recuerda que desarrollar la memoria de trabajo requiere tiempo, paciencia y práctica constante. No todas las técnicas funcionan igual para todas las personas, así que prueba diferentes enfoques y encuentra lo que mejor se adapte a tu estilo de aprendizaje y tus necesidades específicas.

 

La Rutina de Pensamiento 6×6 de Dan Roam

En el mundo actual, donde la información nos llega en ráfagas constantes y la comunicación efectiva se vuelve cada vez más importante, desarrollar habilidades de pensamiento visual y comunicación clara se convierte en una necesidad fundamental. Es aquí donde la Rutina de Pensamiento 6×6, creada por Dan Roam, puede desempeñar un papel crucial en el aula.

En esta entrada del blog, exploraremos en qué consiste esta rutina, su utilidad en el fomento del pensamiento crítico y creativo, y proporcionaremos ejemplos prácticos para su implementación.

¿Qué es la Rutina de Pensamiento 6×6?

La Rutina de Pensamiento 6×6, desarrollada por el reconocido experto en visual thinking Dan Roam, es un enfoque que combina el pensamiento visual y la comunicación efectiva a través de seis preguntas clave. Esta rutina brinda al alumnado una estructura clara y repetible para explorar ideas, analizar conceptos complejos y expresar sus pensamientos de manera visual y concisa.

Las seis preguntas de la Rutina de Pensamiento 6×6 son las siguientes:

    1. ¿Quién?: ¿Quiénes son los protagonistas o las personas involucradas en el problema o situación que estamos analizando? Identificar a las partes interesadas es esencial para comprender las relaciones y dinámicas en juego.
    2. ¿Qué?: ¿Qué está sucediendo o qué es lo que se está debatiendo? Esta pregunta invita a las y los estudiantes a describir claramente el problema o la situación que están examinando, identificando los elementos clave.
    3. ¿Cómo?: ¿Cómo se están desarrollando los eventos o cómo se relacionan los diferentes componentes del problema? Aquí se anima al alumnado a examinar las conexiones y los procesos subyacentes que influyen en la situación.
    4. ¿Cuándo?: ¿Cuándo ocurren los eventos o cuál es la secuencia temporal? Identificar el marco temporal ayuda a contextualizar el problema y a comprender cómo evoluciona con el tiempo.
    5. ¿Dónde?: ¿Dónde ocurren los eventos o dónde se ubican los elementos clave? Comprender el entorno espacial es fundamental para analizar las interacciones y las influencias del entorno en el problema.
    6. ¿Por qué?: ¿Por qué ocurren los eventos o cuáles son las razones y motivaciones subyacentes? Esta pregunta invita a las y los estudiantes a profundizar en las causas y los propósitos detrás de la situación en cuestión.

Utilidad de la Rutina de Pensamiento 6×6:

La Rutina de Pensamiento 6×6 ofrece numerosos beneficios para el alumnado al fomentar el pensamiento crítico, la comunicación efectiva y el desarrollo de habilidades visuales. Al utilizar esta rutina, las y los estudiantes pueden:

    1. Analizar y comprender problemas o situaciones complejas mediante un enfoque estructurado y sistemático.
    2. Desarrollar habilidades de síntesis y expresión visual al representar ideas y conceptos de manera gráfica y concisa.
    3. Mejorar la capacidad de comunicarse de manera efectiva, utilizando lenguaje visual y  verbal para transmitir ideas de manera clara y coherente.
    4. Estimular el pensamiento crítico al analizar las diferentes dimensiones de un problema y considerar múltiples perspectivas.
    5. Promover la colaboración y el trabajo en equipo al involucrar a las y los estudiantes en discusiones estructuradas basadas en las preguntas clave de la rutina.
    6. Desarrollar habilidades de organización y planificación al abordar cada pregunta de manera secuencial y estratégica.

Ejemplos de la Rutina de Pensamiento 6×6 en acción:

Análisis de un conflicto histórico: El alumnado puede utilizar la Rutina de Pensamiento 6×6 para examinar un conflicto histórico, como la Guerra Civil estadounidense. Al responder a cada pregunta, se pueden visualizar los eventos, identificar las partes involucradas, analizar las causas y las consecuencias, y comprender la cronología de los acontecimientos.

Exploración de un problema medioambiental: El alumnado puede aplicar la rutina a un problema medioambiental, como la deforestación. Mediante la respuesta a las preguntas, pueden identificar las partes interesadas (empresas madereras, comunidades locales), describir las acciones y consecuencias, comprender el impacto en el tiempo y el espacio, y examinar las razones detrás de la deforestación.

Análisis de una obra literaria: La Rutina de Pensamiento 6×6 también puede aplicarse al análisis de una obra literaria. El alumnado puede explorar los personajes (¿Quién?), la trama y los temas principales (¿Qué?), las relaciones entre los personajes (¿Cómo?), la secuencia de eventos (¿Cuándo?), los escenarios y las configuraciones (¿Dónde?) y las motivaciones de los personajes (¿Por qué?).

 

Resumiendo, la rutina de pensamiento 6×6 de Dan Roam es una herramienta poderosa para fomentar el pensamiento visual, la comunicación efectiva y el pensamiento crítico en el aula. Al seguir las seis preguntas clave, las y los estudiantes pueden explorar problemas y situaciones de manera estructurada y estratégica, desarrollando habilidades esenciales para el mundo actual. Ya sea analizando conflictos históricos, problemas medioambientales o obras literarias, la Rutina de Pensamiento 6×6 ofrece una metodología efectiva para guiar el pensamiento y la comunicación del alumnado.

¡Intégrala en tus prácticas educativas y observa cómo tus alumnos adquieren nuevas habilidades y enfoques para enfrentar los desafíos del siglo XXI!

Funciones Ejecutivas en el Aula: Herramientas para el Desarrollo Cognitivo

En el ámbito educativo, las funciones ejecutivas desempeñan un papel crucial en el desarrollo cognitivo y el éxito académico del alumnado. Estas habilidades mentales superiores, que incluyen la flexibilidad cognitiva, la memoria de trabajo y el control inhibitorio, nos permiten planificar, organizar, resolver problemas y regular nuestras acciones.

En esta entrada del blog, exploraremos la importancia de estas funciones ejecutivas básicas, su impacto en el aprendizaje y ofreceremos ejemplos de programas y actividades que pueden promover su desarrollo en el aula.

Flexibilidad cognitiva:

La flexibilidad cognitiva es la capacidad de adaptarse y cambiar eficientemente los procesos de pensamiento en respuesta a nuevas situaciones o demandas. Un programa efectivo para desarrollar esta función ejecutiva es el «Juego de Roles de Perspectiva». El alumnado asume diferentes roles y perspectivas en un escenario específico, lo que les ayuda a practicar la habilidad de ver las cosas desde diferentes puntos de vista y a ser más flexibles en su pensamiento.

Memoria de trabajo:

La memoria de trabajo es la capacidad de mantener y manipular información en la mente mientras se realizan tareas cognitivas. Un programa útil para fortalecer esta función ejecutiva es «La Cadena de Números«. El alumnado debe repetir y recordar una serie de números en orden, y luego repetirlos en orden inverso. Este ejercicio les ayuda a mejorar su capacidad para retener y manipular información en su memoria de trabajo.

Control inhibitorio:

El control inhibitorio implica la capacidad de controlar y regular las respuestas impulsivas, evitando distracciones y tomando decisiones reflexivas. Un programa efectivo para desarrollar esta función ejecutiva es el «Juego de Stop». El alumnado debe seguir una serie de instrucciones y detenerse cuando se les indica «¡Stop!». Esto les ayuda a practicar la autorregulación y el control de impulsos.

Algunas ideas para trabajar las funciones ejecutivas:

 

    1. Juegos de mesa estratégicos: Los juegos de mesa estratégicos, como el ajedrez o el scrabble, son excelentes herramientas para desarrollar las funciones ejecutivas. Estos juegos requieren planificación, toma de decisiones, flexibilidad cognitiva y memoria de trabajo. Al jugar regularmente, el alumnado puede fortalecer estas habilidades y mejorar su capacidad para resolver problemas y tomar decisiones informadas.
    2. Tareas de resolución de problemas: Las tareas de resolución de problemas, como los acertijos o los rompecabezas, ofrecen oportunidades para que el alumnado practique la flexibilidad cognitiva, la memoria de trabajo y el control inhibitorio. Estas actividades desafiantes requieren que el alumnado piense de manera creativa, prueben diferentes enfoques y controlen sus impulsos para llegar a una solución.
    3. Técnicas de mindfulness: La práctica del mindfulness, a través de actividades como la meditación o la atención plena, puede ayudar al alumnado a desarrollar la capacidad de focalizar su atención, regular sus emociones y mejorar su memoria de trabajo. La atención plena les permite estar presentes en el momento actual y ser conscientes de sus pensamientos y emociones sin juzgarlos.

 

Un referente en neuroeducación: Jesús Guillén

Jesús Guillén es un reconocido neuroeducador y experto en el campo de la neurociencia aplicada a la educación. Ha realizado investigaciones y ofrecido propuestas prácticas para mejorar el aprendizaje y el desarrollo cognitivo del alumnado.

Una de las propuestas de Jesús Guillén es la implementación de estrategias de enseñanza que fomenten la autorregulación y el autocontrol en el alumnado. Estas estrategias se centran en promover la toma de conciencia de las propias emociones y el desarrollo de la autorregulación emocional como un componente clave de las funciones ejecutivas.

Guillén destaca la importancia de brindar a las y los estudiantes herramientas y estrategias para gestionar sus emociones de manera efectiva, lo que puede contribuir a mejorar su concentración, su capacidad de resolución de problemas y su rendimiento académico en general.

Otra propuesta de Jesús Guillén es la incorporación de actividades que fomenten la flexibilidad cognitiva y la creatividad en el aula. Estas actividades incluyen el uso de juegos de mesa estratégicos, como el ajedrez o juegos de pensamiento lateral, que requieren que los estudiantes piensen de manera flexible, generen nuevas ideas y se adapten a diferentes situaciones. Guillén destaca que este tipo de actividades pueden fortalecer la capacidad del alumnado para cambiar de enfoque, encontrar soluciones alternativas y superar los obstáculos en el proceso de aprendizaje.

Es importante tener en cuenta que las propuestas de Jesús Guillén se basan en la investigación científica sobre el cerebro y el aprendizaje, y se enfocan en la aplicación práctica de los conocimientos neurocientíficos en el entorno educativo. Estas propuestas pueden ser adaptadas y utilizadas por el profesorado para promover el desarrollo de las funciones ejecutivas en el aula, contribuyendo así a mejorar el rendimiento académico y el bienestar emocional del alumnado.

 

Resumiendo, el desarrollo de las funciones ejecutivas básicas, como la flexibilidad cognitiva, la memoria de trabajo y el control inhibitorio, es fundamental para el éxito académico y el crecimiento cognitivo del alumnado. Al implementar programas y actividades específicas en el aula que se centren en el fortalecimiento de estas habilidades, el profesorado puede proporcionar al alumnado las herramientas necesarias para mejorar su capacidad de planificación, organización, resolución de problemas y autorregulación.

Los ejemplos mencionados, como el juego de roles de perspectiva, la cadena de números, el juego de stop, los juegos de mesa estratégicos, las tareas de resolución de problemas y las técnicas de mindfulness, ofrecen al alumnado oportunidades prácticas para desarrollar y aplicar estas funciones ejecutivas en un contexto relevante y significativo.

 

Es importante recordar que el desarrollo de las funciones ejecutivas es un proceso gradual y continuo. Por lo tanto, es recomendable integrar estas actividades de manera regular en la planificación curricular y brindar a los estudiantes oportunidades para practicar y aplicar estas habilidades en diferentes situaciones.

Al fortalecer las funciones ejecutivas en el aula, el profesorado está equipando al alumnado con las habilidades cognitivas necesarias para enfrentar los desafíos académicos y personales de manera más efectiva. Además, estas habilidades también tienen un impacto positivo en la vida cotidiana del alumnado, ya que les brindan herramientas para el autodominio, la autorregulación emocional y la toma de decisiones informadas.

 

Referencias:

  • Guillén, J. (2018). Neuroeducación en el aula: De la teoría a la práctica. Barcelona: Plataforma Editorial.
  • Guillén, J. (2019). Neurociencia y Educación: Hacia un desarrollo integral del ser humano. Recuperado de https://www.jesusguillen.com/
  • Guillén, J., & De la Torre, S. (2015). Neuromitos en educación: El aprendizaje desde la neurociencia. Barcelona: Plataforma Editorial.

 

Fomentando la creatividad a través del pensamiento lateral y los 6 sombreros de Edward de Bono

La creatividad es una habilidad fundamental en el mundo actual, y fomentarla en nuestro alumnado es esencial para su éxito futuro. Una forma de hacerlo es a través del pensamiento lateral, una técnica que ayuda a generar ideas innovadoras mediante la exploración de soluciones no convencionales. Una herramienta útil para aplicar el pensamiento lateral en el aula es la dinámica de los 6 sombreros de Edward de Bono.

¿Qué es el pensamiento lateral?

El pensamiento lateral es una técnica que busca encontrar soluciones creativas a problemas mediante la exploración de nuevas perspectivas. En lugar de seguir un camino lógico y predecible, el pensamiento lateral se enfoca en conectar ideas aparentemente no relacionadas para encontrar soluciones innovadoras.

¿Qué son los 6 sombreros de Edward de Bono?

Los 6 sombreros de Edward de Bono son una dinámica que ayuda a aplicar el pensamiento lateral en grupo. La idea es que cada miembro del grupo use un «sombrero» mental que representa un tipo diferente de pensamiento. Los sombreros son:

    • Sombrero blanco: enfocado en los hechos y la información.
    • Sombrero rojo: enfocado en las emociones y las reacciones.
    • Sombrero negro: enfocado en los riesgos y las limitaciones.
    • Sombrero amarillo: enfocado en las oportunidades y los beneficios.
    • Sombrero verde: enfocado en la creatividad y las posibilidades.
    • Sombrero azul: enfocado en la organización y la planificación.

Cada persona del grupo debe «ponerse» un sombrero a la vez y pensar desde esa perspectiva. Esto ayuda a explorar diferentes puntos de vista y generar ideas innovadoras.

Ejemplo práctico para aplicar en clase

Imaginemos que queremos fomentar la creatividad en nuestro alumnado para generar ideas sobre cómo hacer que el transporte público sea más sostenible. Podríamos aplicar la dinámica de los 6 sombreros de esta manera:

    1. Todas las personas se ponen el sombrero blanco y comparten información sobre el transporte público actual y sus problemas.
    2. Todas las personas se ponen el sombrero rojo y comparten sus emociones y reacciones al transporte público actual.
    3. Todas las personas se ponen el sombrero negro y discuten los riesgos y las limitaciones de las soluciones propuestas.
    4. Todas las personas se ponen el sombrero amarillo y discuten las oportunidades y beneficios de las soluciones propuestas.
    5. Todas las personas se ponen el sombrero verde y generan ideas creativas para solucionar el problema.
    6. Todas las personas se ponen el sombrero azul y organizan las ideas generadas para crear un plan concreto.

De esta manera, el alumnado puede explorar diferentes perspectivas y generar ideas innovadoras para resolver problemas complejos.

¿Lo conocías? Si no es así ¡Inténtalo en tu próxima clase!

 

Recursos para el aula: “Mapas mentales”

Un mapa mental es una herramienta gráfica que se utiliza para organizar ideas y conceptos de manera visual. Se elabora a partir de una idea central, a la que se le van agregando ramas con ideas relacionadas. Fue creado por el psicólogo inglés Tony Buzan en la década de 1970.

Algunas ventajas de utilizar un mapa mental son:

      1. Facilita la comprensión y el aprendizaje de la información.
      2. Permite organizar y estructurar las ideas de manera clara y concisa.
      3. Ayuda a estimular la creatividad y la generación de nuevas ideas.
      4. Favorece la memorización y el recuerdo de la información.
      5. Facilita la toma de decisiones al presentar la información de manera clara y ordenada.

¿Cómo se puede utilizar un mapa mental en el ámbito educativo?

Para elaborar un mapa mental, se parte de una idea central que se coloca en el centro de la página y a partir de ella se van ramificando otras ideas relacionadas, creando una estructura jerárquica que permite una mejor comprensión y retención de la información.

En el ámbito educativo, los mapas mentales pueden ser una herramienta muy útil para facilitar el aprendizaje y la organización de la información. El alumnado puede utilizarlos para tomar notas durante una clase o para estudiar y repasar los temas tratados. El profesorado puede utilizarlos para presentar de manera visual los contenidos y para ayudar a las y los estudiantes a hacer conexiones entre los diferentes conceptos.

Los mapas mentales son una herramienta muy versátil que puede ser utilizada en diferentes contextos, incluyendo el ámbito educativo, para organizar y representar información de manera visual y facilitar su comprensión y retención.

Los mapas mentales, además, son una excelente herramienta para la toma de decisiones. Al utilizarlos, se pueden organizar y visualizar las diferentes opciones y posibles soluciones de manera clara y concisa, lo que facilita la elección de la mejor alternativa. Además, al ser una herramienta gráfica, permite que el equipo de trabajo tenga una comprensión común del problema y las posibles soluciones, lo que mejora la comunicación y el trabajo en equipo.

¿Existen aplicaciones o programas para crear mapas mentales?

Existen muchas aplicaciones y programas para crear mapas mentales. Algunas opciones populares son MindMeister, XMind, Coggle, FreeMind y MindNode. Estas herramientas suelen ofrecer plantillas prediseñadas, la posibilidad de añadir imágenes y enlaces, y la opción de colaborar con otros usuarios en tiempo real.

 

¿Qué es el método SCAMPER y cómo se aplica en el aula para desarrollar la creatividad?

La técnica SCAMPER fue desarrollada por Bob Eberle en la década de 1970. Esta técnica es utilizada para fomentar la creatividad y generar nuevas ideas al hacer preguntas específicas sobre un producto, proceso o idea existente y luego aplicar diferentes técnicas para modificarlo.

La palabra SCAMPER es un acrónimo que representa diferentes preguntas que se pueden hacer para estimular la creatividad: Sustituir, Combinar, Añadir, Modificar, Eliminar, Rearmar.

En el aula, se puede aplicar esta técnica para fomentar la creatividad del alumnado y ayudarles a pensar fuera de lo convencional.

El método SCAMPER es una herramienta muy útil para fomentar la creatividad en el aula, ya que permite al alumnado pensar de manera innovadora y encontrar soluciones creativas a los problemas.

Para adaptar el método SCAMPER a diferentes edades y niveles educativos, es importante tener en cuenta las habilidades y conocimientos de las y los estudiantes.

Beneficios tiene el uso del método SCAMPER para el desarrollo de habilidades creativas

Algunos de los beneficios que ofrece el uso del método SCAMPER son:

    1. Fomenta la creatividad: El método SCAMPER ayuda al alumnado a pensar fuera de lo común y a buscar nuevas soluciones creativas.
    2. Estimula la innovación: Al explorar nuevas posibilidades, el alumnado puede encontrar soluciones innovadoras para problemas antiguos.
    3. Mejora la toma de decisiones: El método SCAMPER ayuda a las y los estudiantes a evaluar diferentes opciones y a tomar decisiones informadas.
    4. Desarrolla habilidades de resolución de problemas: Al aplicar el método SCAMPER, el alumnado aprende a identificar problemas y a buscar soluciones efectivas.
    5. Fomenta el trabajo en equipo: Al aplicar el método SCAMPER en grupo, las y los estudiantes pueden colaborar y compartir ideas para encontrar soluciones creativas.

En resumen, el uso del método SCAMPER puede ayudar a desarrollar habilidades creativas y de resolución de problemas, fomentar la innovación y mejorar su capacidad para tomar decisiones informadas.

Algunos ejemplos concretos de cómo se ha utilizado el método SCAMPER en el aula

Como hemos comentado el método SCAMPER es una herramienta útil para fomentar la creatividad en el aula. Algunos ejemplos concretos de cómo se ha utilizado este método son:

    1. Sustituir: Pedir al alumnado que piense en formas de sustituir elementos en un proyecto escolar. Por ejemplo, si están trabajando en un proyecto de ciencias sobre plantas, podrían pensar en sustituir el agua por otro líquido para ver cómo afecta al crecimiento de las plantas.
    2. Combinar: Pedir a las y los estudiantes que combinen dos o más elementos para crear algo nuevo. Por ejemplo, si están trabajando en un proyecto de arte, podrían combinar diferentes técnicas para crear una obra de arte única.
    3. Adaptar: Pedir al alumnado que adapte un producto o servicio existente para satisfacer las necesidades de un grupo diferente de personas. Por ejemplo, si están trabajando en un proyecto de tecnología, podrían adaptar un dispositivo existente para hacerlo más accesible para personas con discapacidades.
    4. Modificar: Pedir a las y los estudiantes que piensen en formas de modificar un producto o servicio existente para mejorar su funcionalidad. Por ejemplo, si están trabajando en un proyecto de diseño, podrían modificar un mueble existente para hacerlo más ergonómico.
    5. Eliminar: Pedir al alumnado que piensen en formas de eliminar elementos innecesarios de un producto o servicio existente. Por ejemplo, si están trabajando en un proyecto de negocios, podrían pensar en eliminar un proceso innecesario para hacer el negocio más eficiente.
    6. Reorganizar: Pedir a las y los estudiantes que piensen en formas de reorganizar elementos existentes para crear algo nuevo. Por ejemplo, si están trabajando en un proyecto de música, podrían pensar en reorganizar los acordes de una canción existente para crear una nueva melodía.
    7. Preguntar: Pedir al alumnado que piensen en preguntas que les permitan obtener información valiosa sobre un producto o servicio existente. Por ejemplo, si están trabajando en un proyecto de investigación, podrían pensar en preguntas que les permitan obtener información valiosa sobre un tema específico.

¿Conocíais esta técnica? ¿Te animas a contar tu experiencia?

Regulación emocional en el aula: desarrollando la inteligencia emocional

En el entorno escolar, las emociones juegan un papel fundamental en el bienestar de las personas y en su capacidad para aprender y relacionarse de manera efectiva. La regulación emocional se refiere a la habilidad de reconocer, comprender y gestionar las propias emociones de manera adecuada. Trabajar en la regulación emocional en el aula no solo promueve un ambiente de aprendizaje positivo, sino que también brinda al alumnado herramientas valiosas para su bienestar a lo largo de la vida.

En esta entrada del blog, exploraremos la importancia de la regulación emocional, por qué debemos trabajar en ella en el aula y ofreceremos ejemplos prácticos de dinámicas para desarrollarla.

La importancia de la regulación emocional:

    1. Mejora el rendimiento académico: La regulación emocional permite a las y los estudiantes manejar el estrés y la ansiedad, lo que a su vez favorece su capacidad para concentrarse, resolver problemas y retener información de manera más efectiva.
    2. Fortalece las habilidades sociales: Al desarrollar la capacidad de regular las emociones, el alumnado es más capaz de manejar los conflictos y establecer relaciones saludables con sus compañeras y compañeros. Esto contribuye a un clima escolar positivo y a un mejor trabajo en equipo.
    3. Promueve el bienestar general: La regulación emocional ayuda al alumnado a identificar y manejar emociones negativas, promoviendo así una mayor satisfacción y bienestar en su vida diaria. Les proporciona herramientas para enfrentar desafíos y adaptarse a situaciones difíciles.

Cómo trabajar la regulación emocional en el aula:

    1. Conciencia emocional: Fomenta la conciencia emocional en el aula a través de actividades que ayuden a las y los estudiantes a identificar y etiquetar sus emociones. Por ejemplo, pueden llevar un diario de emociones donde registren cómo se sienten en diferentes momentos del día.
    2. Práctica de la respiración: Enseña técnicas de respiración profunda y consciente como una estrategia efectiva para calmarse y regular sus emociones. Realiza pausas breves durante la clase para practicar juntos la respiración consciente.
    3. Espacio de relajación: Establece un rincón o área en el aula designado para la relajación y la autorregulación emocional. Proporcione recursos como almohadas, mantas y actividades de relajación guiadas para que el alumnado pueda acudir cuando necesiten un momento de tranquilidad.
    4. Técnicas de gestión del estrés: Enseña a los estudiantes diferentes técnicas de manejo del estrés, como la visualización, la escritura terapéutica o el ejercicio físico. Anímalos a practicar estas técnicas cuando se sientan abrumados o ansiosos.
    5. Empatía y apoyo emocional: Fomenta un ambiente de apoyo emocional y empatía en el aula. Realiza actividades donde el alumnado compartan sus experiencias y se brinden apoyo mutuo. Esto les ayuda a comprender que no están solas o solos y que pueden contar con el apoyo de otras personas.
    6. Resolución de conflictos: Enseña al alumnado estrategias efectivas para resolver conflictos de manera constructiva. Fomenta la comunicación abierta y la escucha activa, y proporcione herramientas para negociar y encontrar soluciones mutuamente satisfactorias.
    7. Sesiones de mindfulness: Introduce prácticas de mindfulness en el aula, como la atención plena y la meditación. Dedica unos minutos cada día para que el alumnado se conecte con el presente, prestando atención a sus pensamientos, emociones y sensaciones corporales.
    8. Autoevaluación emocional: Anima al alumnado a reflexionar sobre sus emociones y su estado emocional en diferentes momentos del día. Pídeles que se pregunten cómo se sienten, qué desencadena esas emociones y qué estrategias pueden utilizar para regularlas de manera saludable.

 

Ejemplos de dinámicas para desarrollar la regulación emocional:

    1. Círculo de emociones: Forma un círculo en el aula y pida al alumnado que compartan una emoción que están experimentando en ese momento. Fomente la empatía y la comprensión al escuchar y validar las emociones de los demás.
    2. El semáforo emocional: Utiliza una cartulina con los colores de un semáforo (rojo, amarillo y verde). Pide al alumnado que coloquen una pinza de ropa en el color que mejor representa su estado emocional en ese momento. Esto les permite ser conscientes de sus emociones y comunicarlas de forma discreta.
    3. El termómetro emocional: Utiliza un dibujo de un termómetro y pide al alumnado que coloquen un clip en la escala que representa su nivel de intensidad emocional en ese momento. Esto les ayuda a identificar y etiquetar la intensidad de sus emociones, y a comprender que pueden fluctuar a lo largo del día.
    4. El barco de la calma: Proporciona a las y los estudiantes una hoja de papel en forma de barco. Pídeles que escriban o dibujen las cosas que les causan estrés o preocupación y luego las coloquen en un frasco con agua, imaginando que el agua representa la calma. Esta actividad simbólica les ayuda a externalizar sus preocupaciones y encontrar un sentido de alivio.
    5. El semáforo de las estrategias: Crea un semáforo con tres columnas (rojo, amarillo y verde). Pide al alumnado que compartan estrategias que les ayuden a regular sus emociones en cada una de las columnas. Esto les proporciona un recurso visual para recordar diferentes herramientas de regulación emocional.

La regulación emocional es una habilidad esencial que beneficia el bienestar emocional y el éxito académico de las y los estudiantes. Al trabajar en la regulación emocional en el aula a través de dinámicas y prácticas específicas, el profesorado puede brindar al alumnado las herramientas necesarias para reconocer, comprender y gestionar sus emociones de manera saludable. Al fortalecer estas habilidades, el alumnado se vuelve más resilientes, capaces de lidiar con el estrés y las adversidades, y de relacionarse de manera positiva con los demás.

Estas dinámicas no solo fomentan la autorreflexión y el autoconocimiento, sino que también promueven un ambiente escolar emocionalmente seguro y propicio para el aprendizaje.

Al implementar estas dinámicas, es importante recordar que cada persona es única y puede tener diferentes necesidades emocionales. Ajusta las actividades según el grupo y brinda un espacio seguro para que el alumnado comparta sus experiencias y emociones. Además, recuerde que la regulación emocional es un proceso continuo que requiere práctica y apoyo constante.

Al invertir tiempo y esfuerzo en el desarrollo de la regulación emocional en el aula, el profesorado está preparando al alumnado para una vida plena y satisfactoria, equipándolos con las habilidades necesarias para manejar las emociones de manera positiva y constructiva. El resultado es un entorno educativo más saludable, donde el alumnado puede florecer tanto académica como emocionalmente, sentando las bases para un futuro exitoso.