Instrumentos de Evaluación de Competencias: Lista de Comprobación, Escala de Comprobación y Rúbrica

En el ámbito educativo, la evaluación de competencias es esencial para medir el progreso y desarrollo del alumnado. Sin embargo, para garantizar la objetividad en este proceso, es fundamental utilizar instrumentos de evaluación adecuados.

En este artículo, exploraremos tres de ellos: la lista de comprobación, la escala de comprobación y la rúbrica. Estos instrumentos nos permiten ser objetivos en la evaluación, proporcionando una visión más clara y detallada del desempeño del alumnado. Además, respaldaremos cada concepto con referencias doctrinales de la psicopedagogía para fundamentar su relevancia y efectividad.

      1. Lista de Comprobación:

La lista de comprobación es un instrumento sencillo pero efectivo para evaluar competencias específicas en las y los estudiantes. Consiste en una enumeración detallada de los criterios o indicadores que deben cumplirse para alcanzar un objetivo o realizar una tarea determinada. Cada ítem de la lista se verifica como «cumplido» o «no cumplido», lo que facilita el proceso de evaluación y minimiza la ambigüedad.

En el enfoque de la Evaluación Auténtica de Grant Wiggins y Jay McTighe, se destaca la importancia de los criterios claros y específicos para una evaluación justa y objetiva. La lista de comprobación cumple con esta premisa al definir criterios concretos y observables para evaluar el desempeño del estudiante en tareas específicas.

2. Escala de Comprobación:

La escala de comprobación es una variante de la lista de comprobación que va más allá de la distinción entre «cumplido» o «no cumplido». En lugar de emplear una respuesta binaria, la escala de comprobación utiliza una gradación para evaluar el grado de cumplimiento de cada criterio o indicador. Generalmente, esta gradación se representa mediante una escala numérica o descriptiva.

La teoría de la evaluación de Lee Cronbach destaca la importancia de utilizar escalas de medición para obtener resultados más precisos y confiables en la evaluación de competencias. La escala de comprobación se ajusta a esta perspectiva al permitir una evaluación más matizada y detallada del desempeño del estudiante.

3. Rúbrica:

La rúbrica es uno de los instrumentos de evaluación más completos y detallados. Consiste en una matriz que enumera los criterios de evaluación en las filas y los niveles de desempeño en las columnas. Cada celda de la matriz describe las características que definen cada nivel de competencia. La rúbrica proporciona una guía clara tanto para el docente como para la o el estudiante, lo que facilita una evaluación objetiva y transparente. Es imprescindible desarrollar con precisión la descripción de los diferentes niveles de desempeño, utilizando un lenguaje adecuado al alumnado que va a ser evaluado.

La teoría de la taxonomía de Bloom, que clasifica los objetivos educativos en diferentes niveles cognitivos, puede vincularse con la rúbrica. Al definir los niveles de desempeño en la matriz, la rúbrica ayuda a evaluar el aprendizaje en términos de dominio de habilidades cognitivas específicas, lo que la convierte en un instrumento de evaluación efectivo y objetivo.

En los tres casos es imprescindible que el alumnado conozca y comprenda el instrumento de evaluación para que la evaluación tenga un carácter formativo. En el contexto educativo, la evaluación de competencias debe ser lo más objetiva posible para asegurar una retroalimentación valiosa y precisa a los estudiantes. La lista de comprobación, la escala de comprobación y la rúbrica son instrumentos fundamentales que nos permiten evaluar de manera imparcial, proporcionando criterios claros y específicos para medir el desempeño de los alumnos. Al fundamentar estos instrumentos con referencias doctrinales de la psicopedagogía, aseguramos una evaluación pedagógicamente sólida y acorde con los principios de la educación contemporánea.

Espero que os haya sido de utilidad.

REFLEXIONES METACOGNITIVAS

«El aprendizaje sin pensamiento es labor perdida»

Confucio

En muchas ocasiones habremos escuchado “la experiencia es un grado”, pues tengo que disentir de este saber popular, o por lo menos completarlo “la experiencia es un grado si se ha reflexionado”.

Si no nos paramos a analizar lo vivido, no podremos extraer aprendizajes y estaremos condenad@s a repetirlo. Valorar qué ha ocurrido, cómo ha ocurrido y por qué, nos concederá la posibilidad de aprender.

Las reflexiones nos proporcionan una comprensión profunda de lo sucedido y nos permite exprimir de la experiencia nuevos aprendizajes, porque no aprendemos de la experiencia, aprendemos de la reflexión de la experiencia que nos permite el anclaje de lo aprendido. Las personas somos la suma de lo que hemos vivido y reflexionado.

Pero, ¿sabemos reflexionar? ¿nos han enseñado a identificar los aprendizajes de una experiencia?

Para aprender a pensar y aprender a aprender es necesario desarrollar estrategias de aprendizaje cognitivas, y especialmente aquellas que permitan al estudiante desarrollar habilidades orientadas al autoaprendizaje y habilidades metacognitivas.

Si queremos que se genere un aprendizaje significativo es imprescindible:

    1. La experiencia esté relacionada con la estructura conceptual que ya se posee,
    2. Que exista la voluntad de aprendizaje.
    3. Entender cómo de útiles son los aprendizajes, es decir, que lleguemos a relacionar el aprendizaje con una posible solución de problemas de la vida real.

Para ello vamos a utilizar la METACOGNICIÓN.

La metacognición, término empleado por el psicólogo John Flavell en los años setenta del siglo pasado, y se podría definir como la capacidad para formular juicios sobre nuestros pensamientos que nos permite valorar si las decisiones que tomamos son las acertadas.

La metacognición nos habilita para planificar, controlar y evaluar la propia cognición, así como el conocimiento de sus procesos mentales y permite autodirigir nuestro aprendizaje y transferirlo a otros ámbitos de la vida. Es decir, se relaciona con el aprendizaje competencial, pues se configura como una herramienta clave para la resolución de problemas de la vida real.

Es posible diferenciar dos elementos metacognitivos:

    1. ¿Qué hemos aprendido? La respuesta constituirá nuestro conocimiento metacognitivo que tendrá una naturaleza declarativa.
    2. ¿Cómo lo hemos aprendido? La solución nos orientará hacia el control metacognitivo o aprendizaje autorregulado que presenta una naturaleza procedimental.

RESUMIENDO:

    1. Para generar aprendizajes duraderos debemos reflexionar sobre nuestra experiencia.
    2. Para aprender es imprescindible encontrar la conexión con aprendizajes previos y mostrar interés en el propio aprendizaje.
    3. Es imprescindible encontrar la utilidad del aprendizaje, es decir, llegar a identificar para qué sirve lo aprendido y su valor para la resolución de posibles problemas de la vida real.
    4. Tenemos que hacer uso de las REFLEXIONES METACOGNITIVAS que son herramientas que nos permitirán el aprendizaje significativo y competencial.

¿CÓMO VAMOS HACERLO?

Para desarrollar las REFLEXIONES METACOGNITIVAS vamos a utilizar unas preguntas que nos servirán de guía pero es interesante que las elabores como un relato. Para ello deberás identificar una introducción, un nudo y un desenlace o conclusión. En el relato deberás introducir todas las respuestas de las preguntas guía.

¿CUÁLES SON LAS PREGUNTAS GUÍA?: 

LA ESCALERA DE LA METACOGNICIÓN.

¿Qué he aprendido?

¿Cómo lo he aprendido?

¿Para qué sirve?

¿Cómo lo aplicaría en una situación de mi vida real?

 

¿Preparad@s para aprender?

Espero vuestras reflexiones 🙂

LA LEYENDA DEL PEZ KOI: FIN DE CURSO

“Y una vez que la tormenta termine, no recordarás cómo lo lograste, cómo sobreviviste. Ni siquiera estarás seguro si la tormenta ha terminado realmente. Pero una cosa si es segura. Cuando salgas de esa tormenta, no serás la misma persona que entró en ella. De eso se trata la tormenta”

Haruki Murakami

Termina un año, (sí, sabéis que para l@s docentes los años acaban en julio y empiezan en septiembre) y estamos ante un fin de curso agridulce y atípico, sin despedidas, sin abrazos, sin lágrimas porque acaba una etapa, sin momentos para reconstruir recuerdos colectivos… un año que nunca olvidaremos por todo lo que nos ha enseñado, por todo lo que nos ha hecho vivir.

En esta entrada pretendo resumir y compartir lo que he vivido este año y los aprendizajes que me ha aportado.

RIO ARRIBA: EN EL AULA.

Este curso me incorporé en el IES Profesor Isidoro Sánchez de Málaga con mucha ilusión y muchos proyectos, algunos muy ambiciosos. Quizás echaba tanto de menos las aulas que no pude evitar querer hacer demasiadas cosas a la vez. Asumí la Coordinación del Proyecto Erasmus+, presenté el proyecto de innovación educativa INNICIA en colaboración con mis compañer@s del centro  y asumí la tutoría de un grupo y la docencia de cinco unidades.

Pero eso no fue todo,  el curso arrancó con la puesta en marcha de dos proyectos que funcionaron como pilares de mi propuesta educativa: “GlobalEducAcción y Una FP de película: Proyecto Hollywood.  Ambos con objetivos comunes: el desarrollo de las soft skills del alumnado y las habilidades emprendedoras.

El proyecto de GlobalEducAcción se diseñó  en colaboración con College of Charleston de Carolina del Sur, Estados Unidos, CIFP Jose Luis Garci y la ONG Tumaini. Estaba previsto que tomara protagonismo en el tercer trimestre, pero no pudo ser. Sí nos permitió analizar los objetivos de desarrollo sostenible y sensibilizarnos sobre la necesidad de actuar, así como conocer otras realidades del mundo. Gracias a la tecnología estuvimos en Charleston, en Cuzco y en Nepal.

Plataforma educativa para trabajar con otras partes del mundo

“Una FP de Película: Proyecto Hollywood” nació de la necesidad de trabajar la autoestima, el autoconcepto, la proactividad y el emprendimiento. El proyecto nos llevó a trabajar diferentes microproyectos, organizamos una fiesta del terror, master class de maquillaje profesional, optimizamos ventas de productos, talleres de reciclaje y sostenibilidad y creamos un “MercArte sostenible”. Todas esas actividades nos permitieron subvencionar gran parte de nuestro viaje a Los Ángeles, Hollywood, donde aprendimos de las productoras más relevantes del sector: Universal Studios y Warner Bross Studios y de las escuelas de maquillaje de cine más importantes del mundo “CinemaMakeup Hollywood” y “EI Professional Make up”.

Sitio Web: Una FP de Película: Proyecto Hollywood

“Una FP de Película: Proyecto Hollywood” ha supuesto un enriquecimiento personal y profesional. Las dificultades que nos encontramos permitieron un mayor crecimiento, una oportunidad para luchar por nuestros sueños” y para aprender que “nada es imposible si se trabaja por ello”.  Nada es gratis, es cierto, todo tiene un precio en tiempo, en emociones, en oportunidades, en relaciones… Por eso, es importante valorar ese coste de oportunidad, si merece la pena el esfuerzo.

En este caso lo ha merecido: ver las caras de mis alumnas, la ilusión, el brillo en sus ojos y sentir que han vivido una experiencia memorable, leer sus reflexiones de aprendizaje y encontrar frases como “gracias por enseñarnos que nada es imposible” “gracias por creer en nosotras” “esta experiencia ha cambiado mi vida”…. Ver que se implican, que han aprendido el valor del aprendizaje por el mero hecho de lo que aporta: crecimiento personal y comprobar que salen de su zona de confort y luchan contra sus miedos, hace sentirme orgullosa de ellas.

LA CASCADA: EL CONFINAMIENTO.

El 14 de marzo nuestros proyectos se vieron interrumpidos. ¿Quién nos iba de decir que una pandemia mundial nos llevaría al encierro y a cesar la actividad educativa presencial?. Pero la escuela no paró. Supuso una prueba de fuego para poner en marcha nuestras habilidades de adaptación, creatividad y capacidad de trabajo. Aunque la presencialidad mejora cualitativamente el aprendizaje, permite el aprendizaje dialógico y la construcción de la inteligencia colectiva a través de los vínculos, en esta dificultad buscamos la oportunidad. Una oportunidad para reflexionar, para aprender, para rehacer nuestra lista de prioridades y para valorar todo aquello que no valoramos.

En mi caso supuso repensar la propuesta didáctica. Opté por la gamificación educativa para hacerles más ameno el confinamiento, pero sin renunciar al aprendizaje. Pusimos en marcha “A Brave New World”, un sistema gamificado con cinco retos relacionados con el currículum y la realidad que estábamos viviendo que pretendía ayudarnos a reflexionar y comprender mejor todo lo que estaba ocurriendo.

Este tiempo me ha permitido repensar sobre lo que es y lo que debe ser la escuela y nuestra profesión. Me he reafirmado en el concepto que tengo de la enseñanza que para mí se  encuadra en un modelo basado en vínculos positivos, como decía Howard G. Hendricks “La enseñanza que deja huella no es la que se hace de cabeza a cabeza, sino de corazón a corazón”. Este curso he puesto mi corazón, mi pasión y mi cariño al servicio de mi aula. He elegido un modelo educativo que busca el crecimiento personal tanto a nivel emocional como de saberes constituidos. Creo que las palabras clave han sido: empoderamiento, inteligencia emocional e inteligencia colectiva.

Creo que este modelo y las experiencias vividas no sólo han transformado a mi alumnado, también han supuesto una oportunidad de crecimiento personal y esto ha sido posible gracias a “la cascada”.

LA CORRIENTE: FORMACIONES Y PONENCIAS, COMPARTIR PARA CRECER.

Paralelamente a las clases he tenido la oportunidad de compartir y aprender en diferentes formaciones y ponencias. Comenzamos con un taller de programación educativa competencial donde analizamos la normativa vigente y reflexionamos sobre la necesidad de diseñar tareas competenciales y procesos e instrumentos de evaluación competencial. Gracias a este taller pude compartir con más de 250 docentes de las zonas de los CEP de Vélez, Ronda, Antequera y Marbella Coín (donde tuvimos que desarrollar dos ediciones por la demanda), reflexiones y preocupaciones.

También visité el CEP de Motril, donde, junto a más de noventa maestros y maestras, pudimos desarrollar estrategias de aprendizaje cooperativo y acercarnos al visual thinking.

Durante los meses de octubre a marzo pude acompañar a diferentes Colegios de Educación Primaria e Institutos de Educación Secundaria de toda la provincia, en sus formaciones de centro trabajando metodologías activas, aprendizaje cooperativo, gamificación, programación por competencias y evaluación competencial.

En el marco del itinerario formativo del proyecto de innovación PRODIG pude participar en las Jornadas celebradas en el mes de noviembre en las ciudades de Jaén y de Linares y pude reflexionar sobre cómo y por qué mi experiencia docente me ha llevado al modelo educativo que actualmente desarrollo en mi aula. Y dado mi doble perfil profesional, también desarrollé una ponencia sobre la normativa actual de protección de datos en educación.

En el mismo mes de noviembre visité Sevilla para impartir una formación sobre aprendizaje cooperativo para los educadores del proyecto educativo del Parlamento Joven, en las mismas jornadas conocí este interesante programa que pretende potenciar nuestra cultura andaluza.

Compartí mesa redonda con dos grandes profesionales Pepe Arjona  y Raquel González Lozano en el 7º Congreso Internacional de Buenas Prácticas con TIC en Educación celebrado en la Universidad de Málaga.

Como el curso pasado este año también he podido compartir con el alumnado del máster del profesorado de la UMA con la ponencia “Ser docente en el s.XXI” así como con el alumnado del Grado de Magisterio de la misma Universidad, con el que vivenciamos diferentes dinámicas de aprendizaje cooperativo y nos atrevimos con el visual thinking.

Me invitaron a participar Jornadas de Orientación profesional organizadas por la Consejería de Educación y la Universidad de Sevilla y en las Jornadas andaluzas para Asesores de Formación celebradas en Antequera, en las que pude participar y conocer las futuras estrategias de formación y orientación educativa.

Durante el primer y segundo trimestre también encontramos espacios para la gamificación educativa. En Ronda tuve el inmenso honor de compartir formación con el gran Isaac Pérez, en el CEP de Málaga vivimos un taller gamificado “Escuela de Jedis” y por último, también tuve el honor de formar parte de las increíbles Jornadas de Gamificación celebradas en Antequera el 11 de enero organizadas por el CEP de Antequera.

Con especial cariño participé en las jornadas para profesorado novel del campo de Gibraltar, donde me pude contagiar de ilusiones y pasión por nuestra profesión de más de 120 compañer@s.

Durante el mes de febrero y marzo impartí el curso provincial sobre “Proyectos de Innovación Educativa en FP” que se vio interrumpido por la situación de confinamiento así como otras acciones formativas previstas.

La pandemia, el confinamiento, supuso la cancelación de eventos que esperaba con especial ilusión:  el Congreso Nacional de FP, las JIPA, el EABE, el Congreso Nacional de FOL Donosti y el Congreso Internacional de Inteligencia Emocional Zaragoza. Para todos había preparado diferentes ponencias y talleres. También se cancelaron formaciones de centro y cursos sobre metodologías activas, ABP y evaluación educativa.

Pero la creatividad es la habilidad del profesorado y esta nueva realidad no consiguió parar la formación. Haciendo uso de multitud de plataformas celebramos webinares sobre evaluación, diseño de tareas competenciales, educación emocional y acompañamiento y protección de datos en educación. También participé en fórmulas de formación online sobre el uso de la plataforma moodle, estrategias y herramientas educativas y evaluación a través de TIC.

La red me ha permitido viajar a Úbeda para compartir un taller de ABP, debatir en SantillanaLab sobre la FP con Germán Duarte de Argentina, María del Carmen López y Bernat Llopis, así como compartir mi opinión a través del artículo que escribí para ellos; y reflexionar sobre el diseño de actividades competenciales y su evaluación en un modelo online gracias a FPEmpresa y Dualiza de Bankia en el webinar “Evaluación competencial online en FP y protección de datos en Educación” en el que me acompañaron más de 1000 docentes y que han visto en diferido más de 2500 personas.

Y para cerrar el curso colaboré en la Feria Virtual de la FP organizada por la Delegación Provincial de Educación de Málaga coordinado tres mesas redondas sobre orientación para el empleo, emprendimiento y empleo público.

VISIBILIZAR PARA EMPODERAR: PARTICIPACIÓN EN LOS MEDIOS.

Este año también he seguido colaborando en el programa de 101TV Málaga Llegó la Hora de Roberto López con la sección educativa y participando en debates incluso desde el confinamiento. También, he participado en el programa La Alameda dirigido por Manolo Castillo, director del Diario Sur de Málaga.

Canal Sur, a través de su programa Andalucía Directo, y las noticias de TVE se hicieron eco de nuestro proyecto “Una FP de película: Proyecto Hollywood”, así como la prensa escrita.

He expresado mi opinión sobre la educación en diferentes artículos publicados por el Diario Sur y gracias a Antonio Ismael hemos tenido la oportunidad de hablar de educación en la radio, en Onda Azul. Y digo hemos porque hemos hablado de educación mis alumnas y yo, toda una experiencia que no olvidarán.

Marta, Lourdes y Elisa en Onda Azul

LA TRANSFORMACIÓN: DRAGONES.

La leyenda del pez Koi cuenta que los peces que conseguían nadar río arriba hasta alcanzar la cascada y subirla como recompensa a su esfuerzo se transformaban en dragones. Este curso mis alumnas, mis alumnos, mis compañeros y compañeras, los asesores y asesoras de los centros de profesorado y las familias han nadado contra la corriente, se han reinventado, no se han rendido: han superado la cascada. Así que, como los peces Koi, ya no serán más peces comunes, serán dragones, y así esperaré encontrarles el próximo curso.

Dedicado a mis alumnas y alumnos.

 

ELABORAR MI PORTAFOLIO

CREAMOS NUESTRO PORTAFOLIO

Durante este curso vamos a crear nuestro portafolio de aprendizajes. Se trata de documentar las experiencias de aprendizaje que vivamos. Para ello, cada estudiante debe organizar cuatro aspectos fundamentales:

  1. Diarios de aprendizaje. Se trata de relacionar y describir todas actividades, ejercicios y dinámicas que llevemos a cabo durante el curso escolar.

  2. Evidencias de aprendizaje. En este apartado aportaremos todas las pruebas de las actividades, ejercicios y dinámicas que hayamos vivenciado. Podremos captar imágenes, vídeos o grabaciones de voz de los productos o del proceso enseñanza aprendizaje. Si es posible, incluiremos los propios productos.
  3. Reflexiones metacognitivas. Una vez hemos descrito las actividades, ejercicios y dinámicas, llega el momento de reflexionar sobre el aprendizaje. Para ello, debemos crear un relato que responda a las siguientes preguntas: ¿Qué he aprendido? ¿Cómo lo he aprendido? ¿Para qué sirve? ¿Cómo lo aplicaría en una situación de la vida real distinta a la planteada en el aula?
  4. Portafolio emocional. En este apartado vamos a incluir todas las actividades, ejercicios y dinámicas relacionadas con la inteligencia emocional. Especialmente incorporaremos nuestras reflexiones emocionales que compartiremos en forma de relato que responde a las siguientes preguntas: ¿Cómo me he sentido? ¿Cómo creo que se han sentido las demás personas? ¿Cómo he actuado? ¿Cómo me hubiera gustado actuar?.

En cuanto a la organización y presentación está en vuestras manos. Debéis incluir todos los apartados, pero podéis organizarlos según creais que se transmite mejor vuestro mensaje. Podréis usar un método cronológico, por categorías u otro criterio de organización. Ten en cuenta, que con el portafolio cuentas una historia de aprendizaje, TU HISTORIA.

A continuación te dejo una infografía sobre el portafolio: