Inteligencia emocional, ¿eso qué es?

Elsa Punset nos ayuda en el vídeo a acercarnos al concepto de inteligencia emocional, que seguiremos desarrollando en futuras entradas.

…Esencialmente, la inteligencia emocional es la capacidad de percibir, expresar, comprender y gestionar las emociones. Y es importante porque cuanto más comprendamos estos aspectos de nosotros mismos, mejor serán nuestra salud mental y nuestro desarrollo social.

Así (tal como aparece en el párrafo anterior) nos la definen en este pequeño acercamiento desde BBC News.  En el mismo, además, nos introducen cuatro variables para comenzar a autoevaluarnos: ¿pensamos en nuestras reacciones?, ¿vemos las situaciones difíciles como un reto?, ¿tenemos habilidades para cambiar nuestras emociones?, ¿nos ponemos en el lugar de la otra persona?

En el siguiente vídeo (seguimos con Elsa Punset) una pequeña muestra de que todo puede trabajarse, no solo la musculatura

Consejos para una pandemia

Ayer mismo leíamos en El Diario un pequeño artículo que resume ese concepto de fatiga pandémica, de la que ya habréis escuchado hablar, originada por la larga duración del problema en el que andamos metidos. Aquí se recogen algunos de los párrafos más interesnates del mismo:

Después de ocho meses, con una evolución desigual y un verano atípico en el que el coronavirus ha estado más presente de lo que se calculaba, y de lleno en la segunda ola, surge el término «fatiga pandémica», un concepto que la Organización Mundial de la Salud (OMS) define como «desmotivación para seguir las recomendaciones de protección y prevención que aumenta con el tiempo».

Según los expertos, la fatiga pandémica es una respuesta natural y esperada a una crisis de salud pública prolongada y cuya gravedad ha obligado a implementar medidas restrictivas que han tenido un fuerte impacto en todas las personas, incluso en aquellas que no se han visto afectadas de forma directa.

En concreto, y según los datos de una encuesta de la OMS, la fatiga emocional está afectando al 60% de la población europea.

Hemos pasado del miedo y la resignación que había durante la primavera, en los inicios de la crisis, a la fatiga y cierto descuido por las medidas impuestas en otoño. Intentar cumplir con cualquier acción que no sea habitual es siempre un desafío.

… La incertidumbre acumulada día a día genera cansancio, pena, frustración, desánimo, etc y, lo que es peor, desconfianza hacia lo que proponen las autoridades.

Según una encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) del pasado mes de octubre, a lo largo de esta crisis del coronavirus, la opinión sobre algunas instituciones ha empeorado.

¿Cómo afrontar esta nueva realidad en cuatro pasos?

En primer lugar, debemos ser muy conscientes de la necesidad de adaptarnos a cada situación. No hacerlo nos lleva al bloqueo. Crear una nueva rutina puede ayudar a estabilizarnos. La guía Bienestar psicológico en tiempos de la Covid-19, disponible en la web de la campaña informativa Mente en equilibrio, propone algunas estrategias para ayudarte a manejar los pensamientos e identificarlos:

  • Piensa e identifica lo que te pasa por la cabeza: lo que piensas influye en lo que sientes y en cómo te comportas, por tanto, es importante identificar tus pensamientos. Puede ayudarte responder a cuestiones como: ¿Qué pienso sobre la situación que me hace sentir mal?;¿hay algo que me inquiete y por qué?; estos pensamientos, ¿me sirven para algo?
  • Pon en duda tus pensamientos: muchas veces nos equivocamos a la hora de pensar, como cuando pensamos que algo va a suceder y al final no es así. Son pensamientos erróneos que pueden producir malestar. Es importante preguntarte si eso que estás pensando es una verdad absoluta o puede haber otras explicaciones. Por ejemplo, nos resfriamos y pensamos que tenemos Covid-19. Puede ser que el pensamiento nos lleve a lo peor, y esto nos genera mucha angustia.
  • Busca una frase optimista: afrontar situaciones como las que nos trae la pandemia puede ser complicado. Tomarte las cosas de la mejor manera que puedas, con frases que te ayuden a hacer más llevadera una situación concreta («venga, tranquilízate», «tú puedes», etc.).
  • No pienses en el futuro: centrarnos en pequeñas cosas y concentrarnos en el futuro más inmediato; es decir, qué haremos mañana o qué podemos hacer hoy que nos distraiga. Puede ser una forma útil de lidiar con la incertidumbre.

El artículo completo

Los pequeños placeres

Ya lo sabíamos, además el tema es abundante en los llamados libros de autoayuda, pero ahora además la ciencia nos lo va confirmando:

No solo conseguir las grandes metas nos ayudan a ser felices, los pequeños placeres cotidianos son muy importantes, en este enlace a la revista Investigación y Ciencia tienes más detalles. Entre estos pequeños disfrutes el contacto con la naturaleza es importante para nuestro bienestar, tanto en niños como en adultos.

Para leer un poquito más más: Guía para practicar la felicidad de las pequeñas cosas

 

 

 

 

Mascarillas (2)

A vueltas sobre este tema se ofrecen tres enlaces recientes, cuatro acercamientos diferentes (ecológico, práctico, económico y psicológico) alrededor de nuestras inseparables acompañantes:

 

Nuestra salud mental y la pandemia

En pleno confinamiento, allá por mayo, nos informaban de que uno de cada cinco españoles presentaba síntomas de depresión frente a la situación que nos sigue manteniendo en vilo, según un estudio de la Universidad Complutense de Madrid. Allí podíamos leer que las personas jóvenes, en pleno proceso de búsqueda de un proyecto vital y con un estilo de vida más activo, son más vulnerables. Los resultados son similares en otros países.

Se hace especial desde el mencionado estudio hincapié en que «en general bastará con la ayuda de los allegados y que solo los casos más vulnerables -entre los que cita a personas con antecedentes de problemas de salud mental, o los que hayan perdido algún ser querido o el trabajo- podrían requerir una intervención psicológica profesional.»

En un artículo más reciente del diario La Vanguardia, llamado ¿Cómo afecta el coronavirus sobre la salud mental? nos dan información sobre otros problemas relativos a nuestra salud mental.

Para escarbar de forma somera en este tema, puedes entrar en los dos dos siguientes enlaces que tienen una información muy general que ya describen sus títulos:

 

¿Los irresponsables son los demás?

«Tendemos a creer que nosotros mismos respetamos las normas más de lo que lo hacen los demás. En algunos casos esto es cierto, pero en otros es solo un espejismo.» Con este párrafo comienza Déborah García, en su blog El muro, una entrada en la que nos intenta explicar los comportamientos individuales y colectivos que tanto nos están sorprendiendo en las últimas semanas, haciendo uso de estudios recientes.

Confianza en uno mismo y en los demás, influencia de la información recibida, decisiones políticas, impacto económico, principios de precaución, etc. van recorriendo un texto que, aunque podría resultar algo largo en los tiempos que corren, merece la pena leer hasta el final.

Enlace a Los irresponsables son los demás.