La semana pasada visitamos el Parque de la Asomadilla, allí además de recoger la cosecha de lo plantado en el primer trimestre, nuestros niños/as participaron en actividades para aprender a reconocer las verduras por su aspecto, olor e incluso por su tacto. Fue una experiencia sensorial muy divertida que nos ayudó a comprender mejor el mundo natural que nos los rodea y a apreciar la diversidad de formas y texturas que se encuentran en la naturaleza. Allí sacamos de todo: lechuga, perejil, kale, acelgas, espinacas, remolacha…
También en el aula de la naturaleza, pudimos explorar el fascinante mundo de los minerales. Después de una interesante charla cogimos las lupas y pudimos descubrir las diferentes propiedades y características de estos elementos. ¡Una introducción emocionante a la geología y la ciencia de la Tierra! Por supuesto, no todo fue duro trabajo de campo y estudio. Durante la excursión, también nos guardamos un tiempecillo para disfrutar del entorno del Parque de la Asomadilla. Una gran oportunidad de conectar con la naturaleza y recargar energías.
Una vez de vuelta al cole hicimos el reparto de la verdura. Ya sólo faltaba disfrutarla en casa. En resumen, nuestra excursión al Parque de la Asomadilla fue una mañana de aprender muchísimo y pasarlo mejor. Una buena cosecha en todos los sentidos.
