Plan de Igualdad – Inicio

La realidad social que nos rodea muestra una necesidad de trabajar la Igualdad de Género y el respeto a la diversidad sexual y de género. Vemos cómo, a pesar de las medidas legislativas autonómicas, nacionales, europeas y de Naciones Unidas, está creciendo una tendencia al rechazo de esa necesidad en los jóvenes entre 15 y 29 años animados a través de RRSS. Entienden la igualdad y la coeducación como un ataque a la figura masculina. Y no se trata de ideologías políticas sino de atentado contra los Derechos Humanos y el derecho a la vida. No hay más que echar un vistazo a las cifras:

En los resultados del Diagnóstico de la situación de las mujeres y hombres en Andalucía, elaborado por el Instituto Andaluz de la Mujer en 2019, ya se detectaban los siguiente datos relacionados con la educación:

  • Infrarrepresentación de las mujeres en los Ciclos de Formación Profesional (F.P.): las alumnas matriculadas en CC.FF. de Grado Superior suponen un 44,43% del total y en Grado Medio tan solo llegan al 26,81%.

  • Mayor presencia femenina relativa en contenidos formativos relacionados con las Humanidades y Ciencias Sociales (55,14%) y las Artes (66,99%) en la etapa de Bachillerato. Ellos, en cambio, son mayoría en Ciencias y Tecnología (53%).

  • Sobrerrepresentación de las mujeres matriculadas en carreras de ciencias sociales y jurídicas (60,78%), arte y humanidades (63,69%) y ciencias de la salud (71,15%).

  • Infrarrepresentación en carreras de ingeniería y arquitectura (23,6%).

  • Sobrerrepresentación de las mujeres entre el personal docente no universitario (67%). Además, por especialidades, tienen una menor presencia relativa en asignaturas relacionadas con la ingeniería y las tecnologías, mientras que en las que tienen que ver con el ámbito social, sanitario o de humanidades, su presencia es mucho mayor que la de los hombres.

  • Infrarrepresentación de las mujeres entre el personal docente e investigador (PDI) de las universidades a pesar de ser mayor el número de tituladas y graduadas. Sólo un 38,25% es PDI y se reduce al 32,1% para personal funcionario.

  • Techo de cristal en la docencia universitaria: la proporción de catedráticas en las universidades se reduce a un 20,9% del total.

A esto se le suma el aumento de un 12,1% de mujeres víctimas de violencia de género en el año 2023, llegando a 36.582 casos denunciados. Casi la mitad (48,4%) tenía entre 30 y 44 años. También el aumento del 32% de víctimas menores de edad llegando a ser 1.816 en el año 2023. Es realmente preocupante que el 57,3% de mujeres residentes en España de 16 o más años, hayan sufrido algún tipo de violencia machista.

En el caso de las violaciones y agresiones sexuales son noticia constante en nuestros informativos diarios. Ya en 2023 aumentaron un 13% en 2022, un 28,4% desde 2019. Y las agresiones sexuales con penetración han aumentado un 33,9%.

En cuanto al colectivo LGTBI+, en España han sufrido más de 57.000 agresiones en los últimos cinco años. Cuatro de cada 10 personas del colectivo han sufrido algún delito de odio. Además, el 83% de personas LGTBI+ han sufrido discriminación más de una vez en los últimos cinco años.

Las mujeres se han ido incorporando al trabajo remunerado y a casi todos los ámbitos de la vida pública. Pero esa incorporación, en muchos casos, no ha servido más que para duplicar su jornada laboral (fuera y dentro de casa), para sufrir nuevas formas de acoso y violencia (también en el ámbito laboral). Por eso hay que educar a nuestro alumnado para que mujeres y hombres sean iguales en la diferencia, para que tengan las mismas oportunidades y compartan las responsabilidades en todos los ámbitos: profesional, político, familiar, etc. Y sobre todo, hacer hincapié en que educar en igualdad, la coeducación no perjudica al alumnado masculino, sino que también para ellos son ventajas para ellos al luchar contra estereotipos del hombre como cabeza de familia, del hombre defensor de su país y de su entorno, del hombre fuerte que no puede rendirse al sufrimiento ni manifestar las emociones.

Asimismo, nuestro sistema educativo reconoce la importancia de atender al desarrollo sostenible de acuerdo con lo establecido en la Agenda 2030. Por ello, en ESO debe trabajarse la educación para el desarrollo sostenible y la ciudadanía mundial, la igualdad de mujeres y hombres y el valor del respeto a la diversidad, fomentando el espíritu crítico y la cultura de la paz y la no violencia.

En la actualidad, la coeducación y la igualdad de oportunidades para ambos sexos tiene una gran importancia dentro del sistema educativo, quedando registrado como un elemento transversal. En este sentido, el propio Real Decreto 217/2022, de 29 de marzo establece que:

«Las administraciones educativas fomentarán el desarrollo de la igualdad efectiva entre hombres y mujeres, la prevención de la violencia de género o contra personas con discapacidad y los valores inherentes al principio de igualdad de trato y no discriminación por cualquier condición o circunstancia personal o social.»

El diseño de políticas a favor de las mujeres ha encontrado su desarrollo en Planes de Igualdad que dan respuesta a la necesidad de conquistar derechos igualitarios para las mujeres, eliminando obstáculos que se interponen a la igualdad real y al acceso al ámbito de lo público. EL PLAN ESTRATÉGICO PARA LA IGUALDAD DE MUJERES Y HOMBRES EN ANDALUCÍA 2022-2028 propone actuaciones en este mismo sentido a favor de los derechos de la mujer incorporando actuaciones que inciden en la cultura real desde una doble mirada a favor de las mujeres, pero también a favor de los hombres mediante planteamientos cooperativos.