5 Métodos efectivos para resolver conflictos en el trabajo en equipo

En cualquier entorno laboral, es común que surjan conflictos entre las personas de un equipo. Estos conflictos pueden afectar la colaboración, la productividad y el ambiente de trabajo en general. Sin embargo, contar con métodos efectivos para resolver los conflictos puede ayudar a mantener la armonía y promover un ambiente de trabajo positivo.

En esta entrada, exploraremos cinco métodos que puedes aplicar para resolver los conflictos en el ámbito del trabajo en equipo.

  1. Comunicación abierta y efectiva: La comunicación es clave para resolver cualquier conflicto. Fomentar un ambiente de comunicación abierta y respetuosa permite que las personas del equipo expresen sus preocupaciones, opiniones y puntos de vista. Anima a todas y todos a escuchar activamente, sin interrumpir, y a tratar de entender las perspectivas de los demás. Establecer canales de comunicación claros y proporcionar retroalimentación constructiva también es fundamental para resolver los conflictos de manera efectiva.
  2. Enfocarse en los intereses comunes: Cuando surge un conflicto, es importante recordar que todos los miembros del equipo comparten un objetivo común. Al enfocarse en los intereses compartidos en lugar de las diferencias personales, se puede encontrar un terreno común para resolver el conflicto. Anima a las personas que forman parte del equipo a identificar los objetivos y metas que todos comparten y a trabajar juntos para encontrar soluciones que beneficien a todos.
  3. Mediación y negociación: Cuando los conflictos son más complejos o difíciles de resolver, puede ser útil recurrir a la mediación y la negociación. Una figura mediadora neutral y capacitado puede ayudar a facilitar la comunicación entre las partes en conflicto y guiarlas hacia una solución mutuamente aceptable. La negociación implica buscar compromisos y soluciones creativas que satisfagan las necesidades de todas las partes involucradas. Estas técnicas pueden ayudar a superar las diferencias y encontrar un terreno común para resolver el conflicto.
  4. Gestión del tiempo y establecimiento de prioridades: Algunos conflictos en el trabajo en equipo pueden surgir debido a la falta de gestión del tiempo y establecimiento de prioridades. Establecer plazos claros, distribuir tareas equitativamente y asegurarse de que todos los miembros del equipo tengan las herramientas y recursos necesarios para completar sus tareas puede prevenir conflictos innecesarios. Fomentar la planificación y la organización eficiente puede ayudar a reducir la tensión y el estrés en el equipo.
  5. Aprendizaje y crecimiento: Los conflictos pueden ser oportunidades para el aprendizaje y el crecimiento tanto individual como del equipo en su conjunto. Después de resolver un conflicto, es importante animar al equipo a reflexionar sobre lo sucedido y a identificar lecciones aprendidas. Esto puede incluir la identificación de patrones recurrentes, la adopción de medidas preventivas para evitar futuros conflictos y la implementación de cambios positivos en la dinámica del equipo.

Al fomentar el aprendizaje continuo, los conflictos pueden transformarse en oportunidades para fortalecer la colaboración y mejorar el desempeño del equipo en general.

Resolver los conflictos en el ámbito del trabajo en equipo es fundamental para mantener un ambiente laboral positivo y productivo. Al aplicar métodos efectivos, como la comunicación abierta, el enfoque en intereses comunes, la mediación y la negociación, la gestión del tiempo y el aprendizaje continuo, los equipos pueden superar los desafíos y fortalecer su colaboración.

Recuerda que los conflictos son inevitables, pero cómo se abordan y resuelven marca la diferencia en el éxito y la armonía del equipo. Al implementar estos métodos, estarás en camino hacia un ambiente de trabajo más saludable y colaborativo.

¿Se te ocurren otros métodos para resolver los conflictos en los equipos de trabajo?

DINÁMICAS DE AGRUPAMIENTOS PARA TRABAJAR EN EQUIPO

En la mayor parte de las ocasiones no vamos a poder elegir con quién vamos a trabajar, por ello es muy importante desarrollar habilidades que nos permitan trabajar con cualquiera. La asertividad, la flexibilidad cognitiva y las habilidades sociales en general nos permitirán adquirir este super poder.

Es por ello que veo muy interesante plantear dinámicas que nos permitan crear equipos esporádicos o estables basados en el azar e incluso nos ofrezcan la posibilidad de analizar cómo conseguiríamos ser más eficaces si hubiéramos realizado estos agrupamientos valorando los talentos y habilidades de las personas que los componen.

En mi caso me gusta utilizar una dinámica que llamo «Master Chef. Education Edition» con el permiso de la productora dueña del famoso programa televisivo.

¿En qué consiste?

Se plantea al alumnado que vamos a demostrar nuestros conocimientos culinarios y nuestra creatividad. Comenzando repartiendo al azar unas tarjetas en las que encontraremos fotos de diferentes alimentos. Posteriormente se le propone que el alumnado encuentre otros cuatro alimentos (personas) con los que pueden elaborar un plato de alta cocina. Una vez encuentre los alimentos (personas que portan la tarjeta) con los que mejor case deberán reunirse en equipo, empezarán presentándose y conociéndose si aún no se conocen previamente y posteriormente deberán crear un plato exquisito con los ingredientes que les han tocado (pudiendo agregar algún otro que les falte en la descripción del plato). Además, deberán pensar en cómo «vender» su plato, intentando que sea tan atractivo que nos apetezca comprarlo y ponerle un nombre y luego defenderlo públicamente. El resto de estudiantes que no forman parte del grupo escribirán en un papel cuánto pagarían por ese plato y se sumarán las cantidades pudiendo elegir el plato más exitoso de la clase. El equipo ganador recibirá una recompensa.

Fuente: Imagen propia.

Una vez configuramos los equipos realizaremos actividades de autoconocimiento para evaluar las potencialidades del equipo, recordando al alumnado «la suma de las partes es más que el todo»  y configuraremos nuestro análisis DAFO como equipo para alcanzar los objetivos de aprendizaje.

Con esta dinámica trabajamos la creatividad compartida y la competencia lingüística y ejercitamos las habilidades sociales. Además, desarrollamos la inteligencia emocional y el concepto de equipo de trabajo.

Espero que os haya resultado útil este recurso, a mi me suele ofrecer muchas oportunidades de aprendizaje y !el alumnado se divierte aprendiendo!

Y si lo pones en práctica no olvides comentar cómo te ha ido en este post.

AGRUPAMIENTOS PARA EL APRENDIZAJE COOPERATIVO

«Estoy decida, este curso voy a llevar a cabo estructuras cooperativas a mi aula. ¿Por dónde empiezo

Una compañera me hizo esta pregunta hace unos días y voy a intentar darle respuesta y compartirla con vosotr@s.

Yo creo que el aprendizaje cooperativo es una filosofía de trabajo, se trata de abandonar la idiosincrasia de la escuela tradicional en la que subyace la competición y la comparación.  Es por ello que, es importante diseñar estrategias para desaprender esta estructura individualista de relación social competitiva en el aula y reaprender modelos cooperativos, dado que los seres humanos somos más eficientes si cooperamos.

Además, el aprendizaje cooperativo es compatible con distintas metodologías. Se puede combinar con clases expositivas o con metodologías activas.

Eso sí, cuando hablamos de aprendizaje cooperativo no lo hacemos como sinónimo del tradicional «trabajo en equipo».  Debemos generar relaciones de interdependencia positiva: «aprender juntos siempre es aprender más«, procurar una igual participación, definir responsabilidades individuales y colectivas y diseñar estructuras que requieran la interacción simultánea.

Para empezar crearemos equipos cooperativos.

Es necesario invertir tiempo en el aprendizaje de habilidades de trabajo en equipo y en generar sinergias que cohesionen el equipo.

¿Cómo agrupo a mi alumnado?

Tengo que valorar cuál de los tipos de agrupamientos me interesa más para alcanzar los objetivos que me propongo con la estructura cooperativa que voy a utilizar.

Cuando hablamos de aprendizaje cooperativo no podemos dejar de acudir a lo escrito por Jonhson, D. W. y Johnson R. T. y por Pere Pujolás Maset, es por ello que, será la base de lo que os cuente.

Se distinguen tres tipos de agrupamientos:

  1.  Equipos base.
  2. Equipos esporádicos.
  3. Aulas puzle o Jigsaw Method.

EQUIPOS BASE. Se trata de una agrupación permanente. Se recomienda que se constituya entre 4 y 5 personas.

Si bien esto depende de la edad, según mi experiencia. Si nuestro grupo es de infantil es recomendable empezar por equipos de dos o tres personas, en caso de primaria los equipos ya podrían ser de tres o cuatro, en secundaria, sobre todo en 3º y 4º podrían ser de 4 o 5 personas y en FP o Bachillerato podrían llegar a 6. Creo que no debería superar este número, como se decía en el artículo «How to build a Great Team» de la revista Fortune. Si bien, esto es orientativo porque depende de la marurez, el tipo de tarea a realizar y del número de alumnos y alumnas que tengamos en el grupo.

En cuanto a cómo creamos los equipos base decir que, aunque nos recomiendan clasificar a nuestro alumnado entre el estudiante que puede ayudar, el que necesita ayuda o l@s que ni necesitan ni pueden ayudar, yo apuesto por realizar las agrupaciones en otro tipo de criterios. Las inteligencias o talentos múltiples y las diferentes habilidades de nuestro alumnado pueden servirnos para crear equipos heterogéneos que se complementen y ayuden a hacer aulas más inclusivas.

Para ello podremos utilizar sociogramas, registros de observación, test que valoren los distintos talentos como el inventario de Thomas Armstrong (2006) o instrumentos como las dianas de autoevaluación, en las que podrás evaluar los talentos que consideres necesarios en tu equipo de trabajo. Os dejo la que yo utilizo:

Diana de autoconocimiento by @Patrysa10

 

Si finalmente prefieres estructuras tus equipos clasificando a tus estudiantes entre los que necesitan ayuda, los que pueden aportarla y los que ni una cosa ni otra, si que te recomiendo que cuides mucho que tu alumnado no sepa de esta clasificación, recuerda el poder que tienen las etiquetas ( EFECTO PIGMALIÓN ). Deberás crear equipos heterogéneos incluyendo una persona que necesita ayuda, otra que puede aportarla y dos que ni una cosa ni la otra.

EQUIPOS ESPORÁDICOS. Se trata de agrupaciones temporales. El número de integrantes del equipo dependerá de la tarea a realizar y del contexto en el que se desarrolle la dinámica. No es necesario que los equipos sean heterogéneos, es por ello que podremos usar el azar para constituir el equipo. Yo utilizo este tipo de agrupación los primeros meses del curso escolar en los grupos que no conozco porque me aporta mucha información  sobre el alumnado y sus relaciones.

AULAS PUZLE O JISAW METHOD. Este método de agrupamiento se apoya sobre los equipos base y responde a una estructura cooperativa que pretende generar interdependencia positiva.

Para ponerla en práctica dividiremos la actividad a realizar en tantas partes como personas haya en nuestros equipos.

A cada persona, dentro de un mismo grupo/equipo, se le hará «experta» en una de las partes de modo que toda la actividad estaría cubierta por el equipo.

Una vez elegidas las personas expertas de cada equipo, éstas se agruparán por temática. Así, por ejemplo, si la tarea consiste en investigar sobre «los romanos» se establecerán diferentes subtareas en igual número que miembros del equipo. Por ejemplo, para equipos de cuatro personas podrían ser arquitectura, sociedad, legislación y cultura.

Los diferentes estudiantes expertos en «arquitectura romana» de los diferentes equipos cooperativos de la clase se unirán para realizar la investigación.  En esta fase, las personas expertas deberán investigar y solucionar la parte de la actividad asignada (p.ej. arquitectura romana) y asegurarse de que todas y todos las expertos han aprendido la solución (interdependencia positiva).

Una vez conseguido este reto, deberán volver a sus equipos base y procurar que todas las personas que componen su equipo aprendan y comprendan la parte que tenía asignada (arquitectura romana).

Este tipo de agrupamiento está indicado para grupos-clase que ya tienen algo de experiencia en el aprendizaje cooperativo y sirve para generar el sentido de interdependencia positiva.

 

Después de haber creado equipos cooperativos deberemos diseñar nuestra aula cooperativa, diseñar las estructuras cooperativas que vamos a utilizar, programar siguiendo la normativa, establecer una línea temporal de actividades de evaluación, seleccionar instrumentos y sistemas de evaluación y calificación… Pero esto lo dejo para otra entrada.