Se basa en el principio de Arquímedes: al dejarlo flotar libremente en un líquido experimenta un empuje vertical hacia arriba proporcional a la densidad de este. La combinación de fuerzas del lastre (más denso que el líquido a medir) y del aire que contiene la ampolla (más ligero), hacen que el dispositivo pueda flotar semisumergido para un determinado rango de densidades del líquido a analizar.
La división de la escala que coincida con la superficie del líquido nos indica la densidad de este.