4.2. Válvulas de vacío ES

Válvulas de vacío

Finalidad

Como componentes básicos de los circuitos electrónicos, pueden intervenir en procesos muy variados: detección de señales electromagnéticas, amplificación  y rectificación de corrientes eléctricas, etc.

Descripción

En todos los casos, independientemente de su uso y complejidad, constan de dos electrodos encerrados en una ampolla de vidrio en cuyo interior se ha hecho el vacío.

Esta disposición simple se conoce como diodo de vacío o lámpara diodo. Muy frecuentemente, se le añaden rejillas metálicas adicionales, con lo que se forman dispositivos más complejos: triodos, tetrodos, pentodos, etc.

Funcionamiento

Todos estos dispositivos se basan en el llamado efecto  termoiónico o efecto Edison: emisión de electrones debido al calentamiento  de un  metal. El cátodo de la válvula es un filamento metálico, por lo que se comporta como un buen conductor. Al hacer pasar una corriente eléctrica a través de él, su temperatura aumenta  (efecto Joule) y algunos de los electrones de conducción adquieren la energía suficiente para abandonar su superficie.
La cantidad de electrones emitidos y, en consecuencia, la intensidad de la corriente que circula por la válvula, depende de la temperatura de funcionamiento  y de la diferencia de potencial aplicada entre el ánodo y el cátodo.

Si entre estos electrodos se colocan rejillas suplementarias podemos conseguir que la intensidad de corriente disminuya o se anule, según el uso que vayamos a dar al dispositivo.


Historia

El primer diodo fue inventado por John Ambrose Fleming en 1904 (como un detector para ondas de radio) y el primer triodo el 4 de marzo de 1906, por el físico austriaco Robert von Lieben, aunque el diseño actual se debe al estadounidense Lee de Forest, que lo patentó el 29 de enero de 1907.

La amplia gama de aplicaciones del triodo favoreció el desarrollo de otros tipos de lámparas dd vacío, como el tetrodo, desarrollado por el físico alemán Walter H. Schottky en 1916 y el pentodo, de los inventores neerlandeses Gilles Holst y Bernardus Dominicus Hubertus Tellegen,  en 1926.